Senegal se ha convertido en un centro de tránsito clave en el tráfico mundial de cocaína. El país actúa como escala clave entre América del Sur y Europa, que normalmente es el destino final en la cadena de suministro.
En abril de 2024, las autoridades aduaneras senegalesas confiscaron una cantidad importante de cocaína cerca de la frontera de ese país con Mali. Según expertos, este es uno de los muchos casos que reflejan la creciente participación de la región en el tráfico mundial de drogas.
De hecho, el país de África occidental actúa ahora como una escala clave entre América del Sur y Europa, que normalmente es el destino final en la cadena de suministro de los traficantes.
Pero, mientras tanto, el consumo real de cocaína en la región está disminuyendo a niveles mínimos, consolidando aún más el papel de África Occidental como punto de tránsito.
Decrece el consumo local de cocaína
El consumo de cocaína en Dakar, la capital, ha disminuido sorprendentemente en las últimas décadas, lo que hace que el mercado extranjero sea mucho más atractivo para quienes participan en el tráfico de drogas. André Correa, consultor independiente en la lucha contra la delincuencia juvenil, asegura a DW que “en comparación con los años 90, el consumo de cocaína ha disminuido mucho, pero el tránsito ha aumentado”.
Correa, exconsumidor de cocaína, agrega que, “en nuestra época, en los 80, la consumíamos esnifándola. Ahora los jóvenes la han convertido en piedritas”, refiriéndose a la forma cristalizada de la droga que se puede fumar, también conocido como crack.
El crack provoca efectos más intensos. Por lo general, es más impuro y, por lo tanto, más barato de adquirir para muchos drogadictos.
En el apogeo de su popularidad, había zonas de Dakar donde fumar crack era común, especialmente de noche. Pero, hoy en día, incluso esa versión más asequible de la altamente adictiva cocaína, ya no es común.
Cambios en patrones regionales de narcotráfico
Amado Philip de Andrés, representante regional para África Occidental y Central de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), cree que la participación de Senegal en el tráfico de cocaína es sólo un aspecto de una tendencia más amplia de tráfico extensivo en la subregión.
Tras comparar datos entre 2019 y 2024, puede observarse que “el desarrollo de las incautaciones y del tráfico hacia África Occidental están aumentado claramente. Guinea Bissau ya no es la puerta principal de entrada de la cocaína”, dice Philip de Andrés, añadiendo: “Hemos visto confiscaciones en Cabo Verde, Senegal, Gambia, Guinea-Bissau, Liberia y Costa de Marfil. También observamos un incremento en el tráfico de cocaína hacia Togo y Benín”.
Desde 2019 hasta 2022, solo Cabo Verde fue escenario de la confiscación de más de 17 toneladas de cocaína, lo cual refleja la magnitud del rol que juega la región en el narcotráfico global.
Ha habido un aumento significativo en las confiscaciones a lo largo del Golfo de Guinea, con más de 10 toneladas en marzo de 2024.
En países del Sahel, como Burkina Faso, Níger y Mali, hay un récord de incautaciones, lo cual indicaría que esas naciones juegan ahora un rol fundamental en el tráfico de cocaína hacia Europa.
Consecuencias para la salud pública y la economía
Pero, a pesar de tendencias y patrones cambiantes, el tráfico de drogas también continúa teniendo graves implicaciones para las poblaciones locales.
Mor Gassama, un economista senegalés, resalta la importancia de Senegal como país de tránsito, enfatizando el impacto que eso tiene en la salud pública y la economía.
“El tráfico es extremadamente denso, pero Dakar sigue siendo una zona de tránsito, aun cuando algunas cantidades de la droga se consumen en el lugar. Esto no es una buena noticia, principalmente para la salud de la población, pero también porque promueve la circulación de dinero ilícito”, subraya Gassama.
Como respuesta a la escalada del tráfico de cocaína, UNODC ha estado colaborando activamente con países miembros para reforzar las medidas de control en las fronteras y combatir el narcotráfico y el crimen organizado en África, señala Philip de Andrés. Pero los volúmenes récord de incautaciones de cocaína en la región continúan.
DW