Misiones Para Todos

Sexo: no taches la doble

Si estás pensando en reformular las estrategias de juego te damos la información que te faltaba para animarte a disfrutarlo.

No lo hacés todos los días ni lo pensás a diario, pero de vez en cuando se te activa la curiosidad o simplemente te dan ganas de ir a por más. Entonces reparás en esta asombrosa posibilidad que tenemos de recibir una doble estimulación que parece similar pero es tan diferente. Sí, por delante y por detrás en simultáneo. ¿Suena a jugada muy porno? Puede ser. Pero algunas noches, vos también lo sos. Y, como sea, la avidez por experimentar sensaciones nuevas y la intención de reformular las estrategias de juego requieren solamente querer genuinamente hacerlo y tener algo de información. Así que si tenés ganas de bailar en estéreo, leé esta nota y, antes de tachar la doble, date una chance.

Prepará el juego

 
Foto: Corbis

Cuando hablamos de la doble con un solo compañero (¡el trío fue otra nota!), nos referimos principalmente a traer un juguete a la cama. Las características de este juguete deberían ser seleccionadas por vos una vez que estés con ganas de probar una nueva experiencia o, por lo menos, quieras ir preparando el terreno. Algunas chicas quieren uno grande o similar al tamaño de sus parejas, otras no se preocupan por el tamaño, priorizan que sea vibrador, texturado o flexible. Y están las que quieren todo eso a la vez. Si te das una vuelta por los sex shops, vas a enterarte de que existen modelos para practicar la doble penetración sola. Se trata de dildos dobles de silicona con tamaños diferentes en cada miembro. El diseño no es arbitrario. Al parecer, algún test sexual de marketing indicó que la mayoría de sus usuarias prefieren tamaños distintos según su zona de ingreso. Podés chequearlo…

BATÍ BIEN EL CUBILETE

Por más sacaditos que estén, no todo es espontaneidad: existen algunas técnicas a las que conviene apelar. Al estar experimentando con la penetración anal, hay algo que no te podrás saltear, y es justamente la preparación de esa zona, que no cuenta con lubricación ni dilatación natural “de entrada”. No es muy realista querer entrar de una con un juguete. Lo ideal es que él comience acariciando tu popa con un gel lubricante y que de a poco se abra paso con su dedo, primero con uno, luego con dos. Este juego puede comenzar en cualquier momento, antes o después de la penetración convencional, mientras sea previo a la idea de activar la doble. En los sex shops existen dilatadores, con forma de embudo, que están diseñados para lograr justamente eso de la manera menos drástica posible, aunque la mano de tu pareja suele ser siempre la mejor bienvenida.

SOLTá los dados

 

Existen encuentros más o menos copados, pero la doble te va a pedir otro nivel de involucramiento con la fantasía. Seamos claras: una cosa es estar dispuesta, cachonda, y otra es estar ultracaliente, al punto de no poder pensar, ya no deseando sino casi necesitando lo que vas a recibir. La doble tiene más chances de estar buenísima cuando este último es tu estado, y por eso el juego previo debe ser intenso. Así, no solo tu cuerpo se va a volver totalmente receptivo físicamente, sino que va a bajar tu grado de inhibición. Pero para lograr calentarte mucho, a niveles escandalosos, tenés que lanzarte, “tirar los dados” sobre la mesa y proponerte una versión tuya sin censura previa. Ese es el mood ideal para encarnar una buena fantasía hardcore, como esta que, aunque no tiene por qué ser dolorosa, tampoco es lo que se dice “cómoda”.

¡OJO CON LOS TIROS!

Decidas lo que decidas, está OK, mientras tengas en mente algunas reglas de salud. A la hora de tirar los dados una y otra vez, recordá esta regla: nada que haya entrado por detrás puede entrar inmediatamente por delante. Ni siquiera un dedo. Esto es porque en tu zona trasera existen muchas bacterias que, si bien ahí no molestan, “exportadas” a la zona reproductiva pueden causar infecciones y problemas que, creenos, no tenés ganas de experimentar. Ya lo sabemos, la calentura fuerte es puerca, espontánea, desordenada. Lamentablemente, también es muy riesgosa. Si no se van a tomar el trabajo de interrumpir la acción para limpiar (con agua y jabón) el juguete, entonces cambien el preservativo (sí, le pueden poner forro a un juguetito). Lo mismo aplica para el “amigo” de tu pareja.

AHORA ES su turno

 
Foto: Corbis

Cuando vos des el “sí” previo, te toca pasarle el cubilete a tu compañero porque la doble requiere una dosis de sumisión que solo puede ser placentera cuando es elegida libremente por vos. Es necesario que estés amigada o, mejor aún, enamorada de la idea de dejarte dominar por un rato. Y esto es un acuerdo. Tu copiloto puede ser muy tierno, romántico, proponerte casamiento (?) mientras lo hacen, pero la experiencia física en sí es fuerte, y no suele ser lo que se dice “dulce”. Eso buscamos, ¿no? En los juegos de este estilo, el deseo lo es todo. Un paso audaz como la doble no debería tomarse como una rutina gimnasta ni como una demostración de devoción, tiene que brotar de unas ganas locas (tuyas) de saber qué se siente. Ese es el secreto de cualquier contrato de dominación en la cama.

disfrutá la partida

Cuando te embarques en este trip, es importante que disfrutes el paseo. Nada de autopresionarse para lograr orgasmos extraños o “ingresos” descomunales. No se trata de una hazaña sino de darte y darle el permiso para experimentar otras sensaciones y otros juegos hasta ahora desconocidos. Si en pleno trip te das cuenta de que no te copa o que “no van a lograrlo”, tomalo como parte de la experiencia. Conocete, repetilo o no. Y recordá que aunque es una aventurita en la que se juega mucho con la sumisión y la entrega, la que decide cuándo comienza o termina esta partida sos vos. No hay que cumplir ningún otro objetivo más que disfrutar el proceso de jugar cada vez que lanzan los dados. Si eso no pasa, ahí sí, tachá la doble.

¿Y cómo se siente?

Ambas zonas están repletas de terminaciones nerviosas, por lo que el potencial para extraer un gran placer es real. Que lo logres o no, sin embargo, dependerá de algo más. En la sexología se considera que los orgasmos son el producto del encuentro de “la fantasía ideal con el roce indicado”. Es tu cabeza, la situación y el clima, más que el acto en sí, lo que te permitirá liberar el potencial que esta situación tiene. Este es el secreto que distingue a las mujeres a las que les encantó de las que ni siquiera volverían a intentarlo.

 
Foto: Ilustración Den Rosas

No lo hacés todos los días ni lo pensás a diario, pero de vez en cuando se te activa la curiosidad o simplemente te dan ganas de ir a por más. Entonces reparás en esta asombrosa posibilidad que tenemos de recibir una doble estimulación que parece similar pero es tan diferente. Sí, por delante y por detrás en simultáneo. ¿Suena a jugada muy porno? Puede ser. Pero algunas noches, vos también lo sos. Y, como sea, la avidez por experimentar sensaciones nuevas y la intención de reformular las estrategias de juego requieren solamente querer genuinamente hacerlo y tener algo de información. Así que si tenés ganas de bailar en estéreo, leé esta nota y, antes de tachar la doble, date una chance.

Por Denise Tempone | Para Revista OHLALÁ! – Experta consultada: Silvina Valente, sexóloga.