Sheikh Hasina encarnó durante mucho tiempo la esperanza democrática para Bangladesh al contribuir a la caída de la dictadura militar en la década de 1980. Acorralada por las manifestaciones estudiantiles, acabó dimitiendo y huyendo a la India.
Sheikh Hasina, hija del héroe de la independencia de Bangladesh, Sheikh Mujibur Rahman, se había convertido en una villana para los manifestantes estudiantiles durante el último mes. Terminó dimitiendo y abandonando el país, según anunció el lunes 5 de agosto el jefe del ejército, Waker-Us-Zaman, quien subrayó que debe formarse inmediatamente un gobierno interino.
Según el canal de televisión CNN-News18, la ahora ex primera ministra aterrizó en Agartala, ciudad del noreste de India, tras huir de Daca.
La protesta surgida por la inconformidad con unas cuotas de empleos en el servicio público se ha convertido en la crisis política más grave del país desde que Hasina volvió al poder, en 2009, tras un primer mandato entre 1996 y 2001.
Bajo su dirección, el país de 170 millones de habitantes, antiguamente uno de los más pobres del mundo, se benefició de un claro auge económico gracias, en particular, al desarrollo de su industria textil.
Bangladesh ha registrado un crecimiento anual superior al 6% en promedio desde 2009 y superó a India en ingreso per cápita en 2021, a pesar de que persiste una alta desigualdad. Alrededor del 95% de la población tiene ahora acceso a la red eléctrica.
Con un nuevo mandato, “transformaremos todo Bangladesh en un país desarrollado y próspero”, prometió Sheikh Hasina a finales de 2023, pero 18 millones de jóvenes bangladesíes siguen desempleados, según datos del propio Gobierno.
La comunidad internacional también celebró la apertura del país en 2017, bajo su liderazgo, a cientos de miles de refugiados rohinyás que huían de las masacres en la vecina Myanmar.
Exilio en la India
Pero, al mismo tiempo, casi todos los líderes del principal partido opositor, el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), y miles de sus partidarios han sido arrestados, mientras que la libertad de expresión se ha visto drásticamente restringida.
Sheikh Hasina fue durante un tiempo aliada del BNP para contrarrestar una dictadura militar.
En 1975, tenía 27 años y estaba en el extranjero con su hermana cuando su padre, su madre y sus tres hermanos fueron asesinados en Daca durante un primer golpe militar. Regresó del exilio en la India en 1981 para tomar las riendas de la Liga Awami, el partido fundado por su padre, y fue sometida a frecuentes períodos de arresto domiciliario.
Luego se alió con Khaleda Zia, quien se convirtió en jefa del BNP tras el asesinato de su marido Ziaur Rahman, presidente de Bangladesh, durante otro golpe militar en 1981.
Unidas contra la dictadura militar de Hossain Mohammad Ershad, las dos mujeres y sus partidos entraron en una feroz rivalidad tras el regreso de la democracia en 1991, el año en que Khaleda Zia fue elegida.
Sheikh Hasina le sucedió durante un primer mandato al frente del país en 1996, pero tuvo que volver a ceder el paso ante ella en 2001.
“Desapariciones forzadas”
Ambas rivales fueron finalmente encarceladas por “corrupción” en 2007, durante un nuevo golpe orquestado por el Ejército. Se beneficiaron de que se desestimara el caso y al año siguiente Sheikh Hasina ganó las elecciones legislativas por un amplio margen.
En 2018, Khaleda Zia fue condenada a 17 años de prisión por corrupción.
Cinco altos líderes islamistas y una figura de la oposición también han sido ejecutados en la última década tras ser declarados culpables de crímenes contra la humanidad cometidos durante la brutal guerra de liberación del país de 1971.
Lejos de curar las heridas de este conflicto, estos juicios desencadenaron enfrentamientos mortales, que sus oponentes describieron como una farsa destinada, sobre todo, a silenciar a los disidentes.
En 2021, Estados Unidos impuso sanciones a una rama de élite de las fuerzas del orden de Bangladesh, la RAB, por repetidas violaciones de derechos humanos.
La ONG Human Rights Watch afirmó en noviembre de 2023 tener pruebas de “desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones extrajudiciales”.
Fuente France24