Mientras el excandidato a presidente se proclama “peronista y liberal”, quien hubiera sido su ministra de Economía si ganaba en 2015, se entristece por su derrotero político. “Supongo que Scioli habrá reflexionado respecto de por qué está haciendo esto”, afirmó Batakis.
La ministra de Hábitat y Desarrollo Humano de PBA, Silvina Batakis, sostuvo que si bien el presidente Javier Milei es “disruptivo en lo político”, no lo es en lo económico, y definió a la política monetaria del Gobierno como “algo clásico del siglo XVIII Y XIX”. “La fisonomía económica con la que vamos a terminar luego de este plan financiero que implementa el Gobierno, es una fisonomía económica que no va a generar puestos de trabajo, y el desafío ahora mismo a nivel mundial es cómo generar más puestos de trabajo”, expresó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Silvina Batakis es ministra de Hábitat y Desarrollo Humano de la provincia de Buenos Aires, fue presidenta del Banco Nación Argentina entre 2022 y 2023, ministra de Economía en el interregno entre Martín Guzmán y Sergio Massa en 2022, secretaria de provincia del Ministerio del Interior en 2019 y ministra de Economía de la Provincia de Buenos Aires durante el segundo mandato de gobernador de Daniel Scioli.
En otra oportunidad, sostuviste que, por las políticas de ajuste del Gobierno Nacional, se registrará un aumento de la tasa de mortalidad. Que una economista haga ese cálculo del aumento de la mortalidad resulta conmovedor. Me gustaría saber qué otros experimentos de este tipo hay en el mundo.
Yo lo que digo es que uno podría detenerse en todos los indicadores negativos que está teniendo la macroeconomía. Ayer se conocieron datos del informe habitual de la UIA, y se registraron caídas en todos los sectores, hasta en las exportaciones a Brasil. La liquidación de divisas del sector agroindustrial cayó estrepitosamente, el patentamiento de maquinaria agrícola también cayó. No hay ningún indicador positivo en la economía.
Ahora, todos los negativos tienen efectos concretos en la vida cotidiana de la gente, desde el cambio de una obra social que antes podías pagar y ahora no, porque tenés que irte hacia el hospital público sin saber cómo es su burocracia y su manejo, hasta quizás pasar de una escuela privada a una pública. Te desordena la vida.
Sumado a eso, las estadísticas en las ventas de remedios están cayendo, y eso se comprueba con una entrevista a una farmacéutica donde las mismas vendedoras dicen que la gente compra por blister, y eso obviamente va a tener un impacto en la salud. Si el médico te dice que todos los días tenés que tomar determinada pastilla pero vos sólo la tomas día por medio, eso inevitablemente tiene un efecto en la salud.
En Grecia hubo un ejemplo de esto con un impacto concreto, la esperanza de vida disminuyó durante varios años. Y esto es, lamentablemente, natural que suceda, porque los resultados de la política económica que implementa este Gobierno afectan de forma directa a la población, ya sea en un desorden y en conocer un nuevo mundo en administración de sanidad de la familia, con el estrés y la angustia que ello conlleva, y también los impactos en la salud por la falta de medicamentos.
Muchos países resuelven el problema de falta de crecimiento económico exportando gente, los ejemplos clásicos son Uruguay, Paraguay y Bolivia. La inmigración es una de las formas de exportación de los problemas que tienen la mayoría de los países de Latinoamérica, y pensando en una sociedad de descarte medio darwinista, cómo decía Malthus, aquel célebre economista que planteaba que iba a haber hambrunas y que la gente se iba a morir para regular la diferencia del crecimiento de la tasa de natalidad con el crecimiento de la capacidad de los países para producir alimentos. ¿Hay algo darwinista en el cual este modelo económico tiene que resultar en menos años de vida? Un poco lo que dijo Mondino respecto a darle crédito a los jubilados.
Sí, también lo dijo el Presidente en la Universidad de Stanford, “cuando la gente llega al punto de que se va a morir, algo va a hacer”. Es una idea de canibalización básicamente, es muy fuerte. Ellos basan todas sus ideas en el siglo XVII y en el siglo XVIII, cuando se hablaba de la primera ola de derechos que eran individuales, que se basaban en el egoísmo porque, de alguna forma, había que fortalecer a las personas para que pasasen de ser plebeyos a ser ciudadanos con derecho.
Eso se fue superando en el mundo y empezamos a hablar de la segunda ola de derechos que tiene que ver con los derechos sociales, colectivos, estar bien y crecer dentro de una sociedad. Pero cuando un país o un territorio determinado es expulsor de población, significa que no hay desarrollo. Y esto es lo que está pasando.
El Banco Mundial viene modificando la proyección de crecimiento económico para Argentina, siempre fue negativa, desde el inicio para este año, pero la fue empeorando. Hablamos de una caída de la actividad económica de casi 4% según lo proyectado por el Banco Mundial, yo creo que va a ser más alta, pero bueno el Banco Mundial proyecta ese 4%, el mismo número que también proyecta el FMI. Eso naturalmente expulsa a la población porque se pierde la esperanza de poder desarrollarse en una sociedad que claramente no se desarrolla.
Los economistas más consagrados coinciden en criticar el plan económico del Gobierno. ¿Es un tema generacional?, ¿es porque todos estos economistas son de una generación distinta a la de Milei? Me viene a la cabeza que Scioli dijo que había que darle el Premio Nobel de Economía. ¿Hay algo disruptivo generacional que haga creer a Milei que está por el camino correcto cuando los economistas ortodoxos clásicos ponen advertencia de que se va por mal camino?
Yo creo que lo disruptivo viene por la política, no por lo económico. Lo económico es un retroceso tremendo, y además, nunca diría que este Gobierno tiene un plan económico. Lo que sí tiene es un plan financiero donde se quiere sostener un superávit.
Yo lo cuestiono siempre, y ese mes que estuve en el ministerio los sostuve, y de hecho se siguen manteniendo decretos que yo impulsé en aquel momento respecto del equilibrio fiscal necesario. Ahora, en ese equilibrio fiscal necesario, el Estado no tiene por qué tener ganancias. Un Estado tiene que dedicarse a resolver los problemas de la gente, así que no está mal que no atesore dinero, pero sí creo que tiene que estar el equilibrio fiscal.
Nosotros necesitamos ser mucho más eficientes de lo que fuimos. Uno está manejando los recursos del Estado, se tiene que ser muy asertivo en ese manejo, en ser eficaz y efectivo. En eso coincido, pero no en el objetivo de tener superávit, sino un equilibrio fiscal de más o menos 0,5.
Creo que desde lo económico solo tienen ese objetivo creyendo que eso reducirá la inflación, y hay muchos estudios que explican las distintas causas de la inflación en Argentina, y una de esas causas es que la matriz productiva del país es muy chica para el consumo que tienen la clase media y la clase alta en Argentina. Hoy la industria se está cayendo estrepitosamente, o sea, vamos a producir menos.
La fisonomía económica que hoy está teniendo el país o con la que vamos a terminar luego de este plan financiero que implementa el Gobierno, es una fisonomía económica que no va a generar puestos de trabajo y el desafío ahora mismo a nivel mundial es cómo generar más puestos de trabajo.
Por eso creo que, desde lo económico, esto no es nada disruptivo, es algo clásico del siglo XVIII y XIX, pero sí creo que es disruptivo desde la política y eso sigue teniendo una atracción muy fuerte en distintos segmentos de la población.
Alejandro Gomel: Dos preguntas, la primera es sobre los dichos de Milei sobre que va a conseguir financiamiento del Fondo y del Banco Mundial, ¿Qué puede pasar con esto? Por otro lado, ¿qué siente hoy usted cuando lo escucha hablar a Scioli de Milei y las fuerzas del cielo?
Con respecto a los recursos que supuestamente ingresarán de organismos multilaterales, ojalá. Ojalá suceda y ojalá haya buena planificación de en qué se van a invertir esos recursos, porque eso también nos falta en el país, ponernos de acuerdo en un punto y decir, “bueno, necesitamos un Corredor Bioceánico, vienen todos esos recursos y los vamos a poner en el Corredor Bioceánico porque eso generará una fisonomía industrial o productiva de la Argentina en donde nos pusimos de acuerdo”.
Eso hace mucho no sucede en la Argentina, ojalá vengan esos recursos. También fue una muy buena noticia que el SWAP se aprobase y que no tengamos que devolverlo, pero obviamente hoy se empieza a observar cierto nerviosismo en el mercado financiero porque no están ingresando los dólares. Veíamos el informe de la UIA ayer donde los ingresos del sector agroindustrial cayeron interanualmente. Es complicado en ese sentido.
Respecto de Scioli, me entristece. Yo lo conozco bien, fui su ministra en provincia e iba a ser su ministra de Economía si él ganaba las elecciones en el 2015. La verdad que me entristece, pero yo supongo que él habrá reflexionado respecto de por qué está haciendo esto.