Las espiritualidades efectivas se distribuían entre Larreta y Massa. De repente parte de las espiritualidades se trasladan hacia Bullrich. Por Jorge Asís
Contiendas y traiciones
En agosto se juega la sobrevida política de la señora Patricia Bullrich, La Montonera del Bien.
La categoría del Todo o Nada se somete a otro límite. “Ahora o Nunca”.
En la contienda se define también la sobrevida de Horacio Rodríguez Larreta, Geniol.
Para la sobrevida, Larreta necesita la victoria. Tanto como Bullrich.
Al límite similar se sometió Daniel Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol.
El Ahora o Nunca de Scioli se definió durante el lanzamiento presidencial en el Teatro Ateneo.
Y en la ceremonia de la comida, cargada de euforia, de Villa La Ñata.
Mientras brindaban y compartían pastas paulatinamente lo traicionaban.
En efecto, Daniel, anfitrión feliz, sonreía agradecido mientras se acordaba -mediante la telefonía celular- la caída de su candidatura.
Para devolver al anfitrión hacia el destino habitual de Brasilia. La embajada.
Liderazgos de sustitución
La atención se concentra también en la contienda del Maxiquiosco. Artificio Autónomo.
Aquí se juega la sobrevida de Mauricio, El Ángel Exterminador.
En la representación de Jorge Boga Macri, Paladar Negro I. Contra el indemne radical Martín Lousteau, El Personaje de Wilde.
En su momento Lousteau perdió con Larreta.
Si vuelve a perder contra Boga Macri se consagrará como la versión radical de Daniel Filmus, El Psicobolche.
Filmus se encuentra ingratamente identificado con la derrota.
Como los respectivos acompañantes vicepresidenciales de Sergio Massa, El Profesional, en Candilejas, o de Bullrich, en País de Sombrero.
En efecto, los dos aspirantes a la vice arrastran el ingrato prestigio del Psicobolche.
Agustín Rossi, El Invicto, y Luis Petri, El Carucha.
Contabilizadores, en Santa Fe y Mendoza, de derrotas sucesivas.
Pero cada vez que pierden se elevan para encarar una derrota superior que esperan perforar.
Los ciclos agotados de La Doctora y de Mauricio definen liderazgos de sustitución.
Es el costado atractivo del ensayo de orquesta de las PASO. Elecciones tóxicas.
Se advierte que agotamiento no significa pérdida de influencia.
Lo que concluye es la hegemonía en el plano protagónico del poder.
El retroceso de La Doctora oficialmente se debe a la proscripción judicial (que legitima la interpretación persecutoria).
En realidad obedece a la injusta bolilla negra que arrastra La Doctora desde el despelotado acuerdo con Irán.
El arbitrio del Norte suele brindar la luz verde o roja para acceder o no al sustancial mercado de capitales.
En Mauricio el retroceso se habilita por el apasionado renunciamiento.
Sin convicción, el arrugue fue presentado como un acto de grandeza de estadista noble.
El gesto estudiantil provocó otro desplazamiento. Cambió la concepción del estadista por la de efímero jefe de facción.
Tardíamente advertido, Mauricio ahora procura tomar distancia de la línea País de Sombrero que supo promover.
Para recapturar el diluido rol de árbitro componedor.
Entre el instrumento (Bullrich) y la impertinencia de la emancipación (Larreta).
Profecías y transformaciones
“Si Bullrich le gana a Larreta, el próximo presidente es Massa”.
La profecía del director del portal JorgeAsisDigital.com admitía la interpretación para el ensayo político.
Para demostrar que, en la contienda electoral de 2023, se sale por la racionalidad del centro.
Y de ningún modo por la desesperación de la derecha tan arrepentida del gradualismo.
Esquema que Mauricio, como Patricia, tomaron del recetario de liberalismo televisivo de Javier Milei, El Colonizador.
Lo que el director no pudo anticipar, en la profecía, es que Bullrich, en el caso de ganarle a Larreta en las tóxicas de agosto, tenía decidido sorprender.
Modificar radicalmente sus posiciones de las PASO para la primera ronda de octubre.
Significa confirmar, según fuentes probablemente malas, que Bullrich va a cambiar -si no su discurso o las imposturas- rotundamente la metodología.
Lo aseguran los exponentes del incandescente “círculo rojo”. Iluminados por operadores influyentes y hasta hoy secretos. Pero identificados.
Otra profecía:
“Si las puntas son Massa y Larreta, el perfil del país cambia en 48 horas”.
Hasta hace diez días atrás, era la posición confidencialmente aceptada por los selectivos aportantes del Bazar Persa.
De las finanzas, del empresariado. Las espiritualidades efectivas se distribuían solo entre Larreta y Massa.
Pero de repente, parte de las espiritualidades comenzaron a trasladarse hacia la escudería de Bullrich.
En principio, como el cabalista que pone, en la ruleta, por las dudas, una ficha al cero.
Para consolidarse en un 20% de las espiritualidades para Bullrich.
Del 50 y 50 que culturalmente se repartía entre Massa y Larreta, en una semana de julio pasó a ser 40 y 40 para cada uno.
Y el 20 pasó a desembocar en la costa natural de Bullrich.
“Todos toman naranjada y el pobre naranjo nada”, podría quejarse Milei, que se quedó afuera, anclado en la llanura.
El cambio no se registra por la persuasión abrupta sobre las tesis rápidas de Patricia.
Ni por los ejercicios conjeturales de aproximación de las encuestas.
Es por información. La certeza de saber que, si con el cuento del Todo o Nada Bullrich se impone sobre Larreta, inmediatamente va a producir el salto hacia la racionalidad.
Es el secreto de comparar la epopeya oral de Bullrich contra Larreta, en 2023, con la epopeya real de 1988 de Carlos Menem contra Antonio Cafiero.
Aquel Menem supo acomodar a los impresentables que lo ayudaron a ganar. Pero para el tecnicismo de gobernar escogió a los presentables de Cafiero.
Bullrich, en efecto, se dispone, si le gana a Larreta, a sorprender con el estilo Menem.
Hacia el capitalismo tolerable
Se trata de plantar las bases vulgares del capitalismo tolerable.
Se insiste: no es solo que la sociedad se haya desplazado hacia la derecha.
La agenda es absolutamente de derecha.
Lo sabe La Doctora pragmática. Eligió para la ocasión el candidato ideal.
El gobierno de La Doctora -que aún preside Alberto, El Poeta Impopular- se iba al descenso del infierno.
Con la mera selección de Massa, Candilejas se volvió repentinamente competitivo.
A los efectos de competir, en octubre, por la construcción culposa del capitalismo tolerable.
Peronismo explícito (con puja distributiva y Justicia Social).
Para competir con el centro derecha desarrollista de Larreta. Frontal ideología de la acción de la línea Consenso y Palos.
“Consenso del 70% para las reformas indispensables que posibilite el despegue del país”.
O con la aceleración de la Línea País de Sombrero que enarbola Bullrich con la consigna del Vamos por Todo o Nada.
Porque “no se debe dialogar con nadie que haya sido parte de la destrucción de la Argentina”.
Cambios estructurales de inmediato y con firmeza exprés.
Si en agosto se impone Larreta a Bullrich, es factible que el país modifique su perfil en 48 horas.
Para esperar con relajamiento el duelo con Massa en octubre.
Pero si Bullrich se impone en agosto se recomienda esperar la reproducción del súbito neomenemismo.
Por distintos caminos, tanto Patricia y Horacio, como Sergio, se proponen plantar las mismas bases del capitalismo tolerable.
Un sistema que la señora Myriam Bregman, Natalia Sedova, pueda perfectamente combatir.
Junto a Eduardo Bellivoni, El Trosco de Estado. O con la señora Manuela Castañeira, Alegría de Revolucionar.
Especialmente con el empoderado Juan Grabois, El Santo de la Contención.