El ministro de Economía, Luis Caputo, solicitó al FMI lo mismo que pedía Martín Guzmán hace tres años. ¿Podrán reducirse los sobrecargos?
En las últimas horas de acuerdo a información llegada desde Washington se conoció la información que el ministro de Economía, Luis Caputo, solicitará de manera formal a las autoridades del FMI y del Tesoro de los Estados Unidos que se revea la necesidad de continuar avanzando en las discusiones sobre la revisión de la política de sobrecargos de tasas de interés que paga la Argentina para lograr que se genere un alivio sobre la carga financiera de los países que se encuentran alcanzados por estos intereses adicionales.
Esta cuestión ya fue planteada por Caputo en la cumbre de ministros y banqueros centrales del G20 en Río de Janeiro que se desarrolló la semana pasada. El documento final de la cumbre incluyó una mención a este tema.
El mismo destaca que: “se espera con especial interés la revisión de los cargos y recargos por parte del Directorio Ejecutivo del FMI y un resultado que pueda aliviar la carga financiera de los países prestatarios, preservando al mismo tiempo sus funciones de incentivo y salvaguardando la solidez financiera del FMI”.
Este no es un reclamo nuevo ya que se trata de un pedido iniciado por el Estado argentino ante el FMI hace más de tres años por el Gobierno de Alberto Fernández que podría ser discutido de manera oficial por el directorio en un corto plazo.
Qué pasa si el FMI acepta el nuevo pedido del Gobierno de Javier Milei
En caso que el FMI lo acepte,implicaría un ahorro de unos 1.200 millones de dólares anuales por el pago de sobretasas de interés. La sorpresa es que el planteo que hace más de 3 años fue un reclamo del kirchnerismo fuera parte de la agenda del viernes entre el ministro Luis Caputo y la Secretaría del Tesoro de los Estados Unidos Janet Yellen.
En esas jornadas el ministro también expuso en la apertura de la sesión “Financiamiento del desarrollo: vínculos entre deuda, flujos de capital y reforma de los Bancos Multilaterales de Desarrollo”. En su intervención, Caputo indicó que el financiamiento internacional está quedando rezagado y que es necesaria una Arquitectura Financiera Internacional que sea más eficaz a la hora de asignar los recursos donde más se necesitan.
En este sentido, Caputo convocó a los Bancos Multilaterales de Desarrollo a implementar reformas que incrementen su capacidad de respuesta y accesibilidad a sus préstamos, incluida una mayor flexibilidad, instrumentos financieros innovadores y una reducción de la burocracia en sus procesos.
Caputo también solicitó la necesidad de continuar avanzando en las discusiones sobre la revisión de la política de sobrecargos en el Directorio del FMI y destacó la importancia de que se genere un alivio sobre la carga financiera de los países que se encuentran alcanzados por estos intereses adicionales.
En este aspecto hay que destacar que las tasas de interés que el organismo aplica sobre los países que tienen créditos por encima de sus cuotas establecidas por el estatuto representan, para un grupo de países que presionaron en distintos foros internacionales en los últimos años, una carga adicional muy pesada que las naciones deudoras tienen que afrontar en el marco de crisis económicas o financieras con préstamos vigentes.
Cuánto podría ahorrarse Argentina si se reducen los sobrecargos
Hoy existen dos tipos de tasas que influyen en el saldo pendiente con el FMI: uno de 200 puntos básicos (2% anual) porque el crédito tomado por la Argentina superó 187,5% del monto de la cuota que posee el país como miembro del organismo, este fue cercano a 1.200%, y otro 1% anual por tener acceso a ese nivel de préstamo excepcional por un lapso mayor a 36 meses. La acumulación de estos sobrecargos terminan por tener un peso específico considerable en la hoja de ruta financiera del acuerdo.
De acuerdo a los datos del FMI de esos casi 60.000 millones de dólares a devolver hasta 2032, hay unos 13.000 millones de dólares que corresponden al ítem considerado “cargos” mientras que los sobrecargos representarán unos 5.800 millones de dólares.
Al respecto la vocera del FMI, Julie Kozack, mencionó el 11 de julio pasado que el tema está en discusión técnica y que podría pasar a debate en el Directorio. La última vez que los sobrecargos de interés estuvieron en revisión fue en 2016.
“Actualmente se está llevando a cabo una revisión integral de los recargos del FMI, que forma parte del programa de trabajo de nuestro Directorio Ejecutivo para este ejercicio fiscal. La revisión tiene por objeto hacer varias cosas. Por ejemplo, se hará un balance de la experiencia con la aplicación de la política de recargos desde la última revisión, que se realizó en 2016″, explicó Kozack.
Qué opciones puede presentar la revisión del FMI
La revisión puede presentar opciones para posibles cambios a la política actual, teniendo en cuenta, como saben, las implicaciones para nuestros miembros prestatarios y también para el marco de gestión del riesgo crediticio del FMI. Se está trabajando en esa revisión integral de los recargos.
El tema volvió a aparecer en la reunión que Luis Caputo mantuvo el viernes pasado en Río de Janeiro con Janet Yellen, la secretaria del Tesoro norteamericano en el marco de la cumbre de ministros del G20.
La posición de la Casa Blanca será decisiva para la votación de un cambio de esa naturaleza pero habrá que esperar hasta enero del 2025 cuando asuma el nuevo presidente en los EEUU luego de las elecciones del próximo 5 de noviembre.
En la Argentina, el impulsor principal de los cambios en los sobrecargos del Fondo fue el ex ministro de Economía Martín Guzmán, que buscó aliados entre otros países y en foros internacionales para presionar por una reducción en las sobretasas.
Pedido al FMI: el apoyo de Martín Guzmán a Luis Caputo
Es un tema que incluso apareció formalmente en la negociación del Extended Fund Facility (EFF), el programa vigente entre el país y el organismo que tenia a cargo Guzmán.
“Muy importante que Argentina siga sosteniendo el pedido para reducir los sobrecargos de interés que cobra el FMI, y que nuestro país paga producto de lo enorme que fue la deuda con el organismo que tomó el gobierno de Macri con Caputo como ministro de Finanzas. Estamos cerca de lograrlo. En ésta, Luis Caputo sí está defendiendo los intereses de los argentinos”, posteó en X este fin de semana Guzmán.
La agencia Bloomberg estimó que por las tasas de interés globales más altas, particularmente de la Reserva Federal de EEUU y el Banco Central Europeo, significan que la tasa total en algunos préstamos del FMI ahora es superior al 8 por ciento, lo que implicaría el doble del nivel de antes de la pandemia.
“Los sobrecargos son hoy una parte muy importante de los ingresos totales del FMI. En el 2024 el Fondo espera que sus operaciones de préstamos generen ingresos por aproximadamente 4.900 millones de dólares. De ese total, casi el 40% (1.900 millones) son sobrecargos y de ese monto aproximadamente el 75% lo paga la Argentina. En otras palabras, los sobrecargos son muy gravosos para nosotros explicó el ex Director de Argentina ante el organismo Héctor Torres.
“Si bien nuestra economía está estancada, lo que pedimos (primero fue Guzmán y ahora es Caputo) es de una justicia elemental. Suban el umbral de ‘excepcionalidad’, o bajan los sobrecargos. Este año se aprobó un aumento de cuotas (aunque todavía no se ha hecho efectivo) y es muy probable que el directorio también apruebe bajar los sobrecargos y subir el umbral de excepcionalidad”, indicó Torres.
Qué pasó la última vez que el FMI se había entregado a una revisión de este tipo
La última vez que el FMI se había entregado a una revisión de este tipo el resultado fue de rechazo a cualquier tipo de cambios. En marzo de 2023 el Directorio aprobó un aumento a los límites de financiamiento de los países miembros.
Los préstamos del FMI están sujetos a un límite anual y acumulativo. Los límites de acceso se fijaron por última vez en 2016, con un límite anual del 145% de la cuota y un límite acumulativo del 435% de la cuota.
Con la actualización de este mecanismo, el límite anual fue aumentado al 200% de la cuota de cada país y el límite acumulativo al 600% de cuota por un período de 12 meses.
Hay que recordar que la primera vez que el Gobierno argentino le pidió al FMI que bajara el recargo de las tasas de interés que cobra a los países prestatarios fue el 26 de febrero de 2021.
El pedido de Guzmán en 2021
Por una solicitud expresa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en una videoconferencia del G20 realizada en la pandemia el entonces ministro de Economía Martín Guzmán le solicitó a la Directora Gerente Kristalina Giorgieva que el FMI le bajara los cargos a la Argentina sobre los intereses que pagaba. El ex titular del Palacio de Hacienda fue uno de los disertantes en esa primera reunión virtual de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales, en el marco de la presidencia italiana del G-20, y allí solicitó que el FMI revise y modifique los recargos que aplicaba en los créditos que otorga sobre la tasa de interés básica, ya que crean inequidades que perjudican de forma desproporcionada a los países de ingresos medios y dañan la estabilidad financiera global.
En este sentido, Guzmán advirtió que esta política de recargos “es desigual, porque afecta de manera desproporcionada a los países emergentes y de ingresos medios con las cuotas más bajas, y es procíclica, porque impone condiciones más duras a los países que tienen condiciones de mercado más adversas”. El entonces ministro agregó que “Esta política será revisada este año, y consideramos que para salvaguardar la estabilidad financiera global, es muy importante que trabajemos juntos para revisar y cambiar esta política, de manera que tengamos un sistema más equitativo y que no sea procíclico”.
Además en ese momento manifestó que: “la Argentina apoya plenamente una nueva asignación general de derechos especiales de giro, que proporcionará fondos para las economías de ingresos bajos y medios que se necesitan con urgencia”. En esta línea, Guzmán aseguró que “el momento en que más se necesitan es ahora, por lo que debemos actuar con rapidez”. En otro sentido, señaló que “la forma virtual en que estamos celebrando esta reunión nos recuerda que la pandemia todavía nos acompaña y que atravesamos desafíos sin precedentes para la formulación de políticas”. Por este motivo, el ministro aseguró: “Si no construimos las condiciones necesarias a nivel global, la recuperación será sin duda asimétrica.
De esta manera, Guzmán resaltó que “las proyecciones sugieren que si no hacemos nada para cambiar las asimetrías existentes a nivel global, la recuperación será más lenta para las economías emergentes, en desarrollo, y de bajos ingresos que para las economías avanzadas”.
La fuerte insistencia de Cristina Kirchner
El pedido de Guzmán fue por la fuerte insistencia de la ex vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner quien reiteró ese pedido en su famosa primera carta publicada el 27 de noviembre del 2021 cuando habló de los funcionarios que no funcionan lo que provocó la primera crisis ministerial del Gobierno de Alberto Fernández.
El texto que CFK difundió ese día desde su web personal, titulado “De silencios y curiosidades. De leyes y responsabilidades” apuntó a las especulaciones que unifican a medios de comunicación hegemónicos, sectores del poder real en la Argentina y brokers de Wall Street sobre su posición con respecto al posible acuerdo por los 57.000 millones de dólares que el gobierno de Mauricio Macri le pidió al Fondo en 2018, de los cuales se desembolsó “en solo un año la suma de 44.500 millones de dólares”, recordó. La entonces vicepresidenta remarcó que el país, igual que el resto del mundo, sufre la pandemia y los riesgos de mutación y retorno permanentes, pero además “tiene el peso inédito de una deuda también inédita con el FMI”.
En un contexto de trascendidos sobre las negativas del FMI a alargar plazos o reducir la sobrecarga de intereses, y de presiones de financistas globales y sectores empresarios locales, CFK advirtió en ese entonces que “es un momento histórico de extrema gravedad” y que la definición que se tome “puede llegar a constituir el más auténtico y verdadero cepo del que se tenga memoria para el desarrollo y el crecimiento con inclusión social de nuestro país”.
“¡Y ojo! Que nadie está hablando de desconocer deudas”, advirtió, y calificó como un “atributo histórico” del kirchnerismo el hecho “de haber pagado las deudas que generaron otros gobiernos”
Citó como ejemplos la cancelación con el FMI de Kirchner en 2005, cuando Alberto Fernández era su jefe de gabinete, y elogió “tanta capacidad, tanta voluntad y tanto coraje”; la reestructuración con acreedores privados en 2005 y 2010, “con la quita más grande de capital e intereses de la que se tenga memoria”, y recordó en ese entonces que como presidenta no cedió “a la extorsión de los Fondos Buitre” porque implicaba desconocer los derechos de los acreedores externos que habían acordado con el Estado, “con consecuencias irreparables para la Argentina”.
Lo novedoso es que Caputo, quien fue uno de los funcionarios que gestionó ese préstamo con el FMI, junto a Nicolás Dujovne y Federico Sturzenegger le pida ahora al FMI que no se paguen los recargos por ese préstamo de unos 45.000 millones de dólares que tomó el Gobierno de Mauricio Macri en el 2018.
Por Carlos Arbia-IProfesional