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Sorpresa por pacto entre Milei y kirchnerismo: por qué congeló proyecto que limita poder a la CGT

La iniciativa proponía eliminar las reelecciones perpetuas y un mayor control financiero. El radicalismo denuncia que el gobierno acordó con los sindicatos

En medio del enfrentamiento con algunos sindicatos, el Gobierno envió un mensaje a los diputados de LLA para que dilaten el dictamen que impulsaba la democracia sindical y por ahora no apoyen el proyecto consensuado por el radicalismo y otros bloques dialoguistas que contaba con el respaldo de un sector del oficialismo.

Sin esos respaldos, el proyecto no lograba las firmas necesarias para que pueda llegar al recinto y por eso el presidente de la comisión de Legislación del Trabajo, el radical Martín Tetaz, autor también de uno de los proyectos sobre el que se basaba el dictamen, suspendió la reunión.

No hay ninguna explicación formal oficial de por qué frenan esto. De hecho, intentaron una maniobra miserable de dejar pegados a los diputados del PRO en la decisión cuando los diputados del PRO están comprometidos a apoyar. Es miserable y de una pijotería enorme que no salga la reforma porque negoció con los gremios. La única explicación posible es que tienen un acuerdo con la CGT de espaldas a la sociedad”, advirtió Tetaz en declaraciones a iProfesional.

Visiblemente molesto, Tetaz denunció en su cuenta de X la maniobra del oficialismo y publicó: “Este es el tipo de cosas miserables de la política que dan bronca y ganas de abandonar a los que realmente queremos el cambio”.

“Primero que nada quiero agradecer a todos los bloques que hicieron un trabajo increíble construyendo un consenso para democratizar los sindicatos, que incluía: límites a las reelecciones de los sindicalistas, participación de las minorías en los cuerpos directivos, transparencia de los fondos de sindicatos y sindicalistas, el fin de los descuentos forzosos en los recibos de sueldo, como las cuotas solidarias, los cursos de capacitación, los seguros y otros curros, más libertad para la elección de la Obra Social”, enfatizó.

En ese marco, el diputado de la UCR advirtió: “Estamos confiados en que el gobierno recapacite y que la semana que viene revele su verdadera preferencia. No se puede cachetear a Biró para la foto y después acordar con los gordos de la CGT. Hay que elegir de qué lado están”.

Tras la suspensión de la reunión, el PRO también salió a desmentir un acuerdo con el oficialismo para dilatar el debate y en un comunicado ratificó su compromiso con la democracia sindical “y la transparencia”.

“Este dictamen incorpora muchas de las propuestas impulsadas por nuestro espacio y forma parte central de nuestra agenda parlamentaria. Durante meses hemos trabajado junto a distintas fuerzas políticas para impulsar reformas clave en el ámbito sindical. Entre ellas, destacamos la eliminación de las reelecciones indefinidas, la participación de las minorías en los órganos directivos, la obligatoriedad de declaraciones juradas para los dirigentes, el acceso a la información por parte de los afiliados de las obras sociales, la afiliación voluntaria y la eliminación de las cuotas solidarias”, precisó el bloque encabezado por Cristian Ritondo. 

Democracia sindical: ¿cómo se gestó el acuerdo entre el Gobierno y la CGT?

El mensaje del oficialismo a los diputados de LLA fue adelantado ayer por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem pero tendría como mentor al jefe de gabinete de ministros, Guillermo Francos y al asesor Santiago Caputo.

Según dijeron fuentes parlamentarias, desde el gobierno argumentaron que “no queremos sumar un malestar”, a pocos días de la marcha universitaria convocada para el 2 de octubre para rechazar el veto a la ley de financiamiento universitario.

Los diputados oficialistas junto con bloques aliados pretendían avanzar esta tarde en el dictamen de un proyecto para ponerle límites, entre otras cuestiones, a la reelección perpetua de los sindicalistas pero un mensaje de último momento del gobierno a los diputados de LLA, ordenó frenar el dictamen.

Lo novedoso es que el proyecto tocaba aspectos que no fueron contemplados ni en el DNU 70 de Javier Milei ni en la Ley Bases que el gobierno logró sancionar pero luego de varias concesiones que el oficialismo tuvo que ceder para aprobar esa ley.

De hecho, la iniciativa unificaba una veintena de proyectos que van en línea con la impronta del gobierno de Javier Milei de eliminar las “mafias sindicales”.

Entre otras cuestiones, el proyecto prohibía la cuota solidaria, garantiza la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos de los sindicatos, obliga a presentar declaraciones juradas y fijaba medidas para “democratizar las obras sociales”, todas cuestiones que tocan el corazón de los dirigentes sindicales.

El dictamen de consenso había surgido de un acuerdo entre LLA, el radicalismo, el PRO, Hacemos Coalición Federal que, tras varias reuniones informativas que contaron con la presencia de sindicalistas y abogados, acordaron finalmente un texto consensuado que contempla la mayoría de las cuestiones que Milei viene planteando desde la campaña presidencial.

¿Qué establecía el proyecto?

El proyecto, que unificaba textos presentados por Martín Tetaz (UCR), Verónica Razzini (PRO), María Eugenia Vidal (PRO), Mónica Frade (Coalición Cívica) y Ricardo López Murphy, entre otros, contemplaba que los sindicatos deben “garantizar la efectiva democracia interna” a través de medidas como “la elección directa de los cuerpos directivos en los sindicatos locales y seccionales”.

Asimismo, establecía “la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos cuando las mismas hubieran obtenido más del 3% de los votos válidos emitidos de sus afiliados” y “el establecimiento de un código de conducta ética para afiliados y miembros de los órganos de dirección y administración”.

La iniciativa avanzaba sobre los pilares centrales del sindicalismo, no toca la personería gremial de las organizaciones pero planteaba la eliminación de la reelección perpetua de los sindicalistas, prohibía la cuota solidaria, garantizaba la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos de los sindicatos, obligaba a presentar declaraciones juradas y fijaba medidas para “democratizar las obras sociales”.

Los cambios del proyecto apuntaban a modificar la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales y contemplaba además, por pedido de los diputados no peronistas, la prohibición de las cuotas solidarias, el sistema de financiamiento sindical a través de los descuentos compulsivos de una suma pactada en los convenios colectivos de trabajo a todos los empleados de una actividad.

Según el texto, “los mandatos de quienes integran los órganos de dirección y administración tendrán las mismas restricciones de extensión de período y cantidad de reelecciones que las exigidas para Presidente y Vicepresidente de la Nación” y aclaraba que “se entiende por mandato completo desde el momento de su iniciación, independientemente de que hayan transcurrido los 4 años o menos”.

El dictamen llegó luego de varias reuniones informativas, la última hace casi un mes, en una deliberación maratónica de casi 9 horas, donde se escuchó a más de 40 oradores que fueron convocados para opinar sobre los 28 proyectos de ley que proponían la transparencia y democracia en los sindicatos.

¿Qué dicen los gremios?

Desde el kirchnerismo, donde hay al menos 5 diputados de extracción sindical, el vicepresidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, Sergio Palazzo, quien lidera la Asociación Bancaria, encabezaba el rechazo al texto.

Durante la última reunión informativa, Palazzo sostuvo que “está claro que, en vez de discutir la caída del empleo, los 600 mil aportantes menos que tiene el sistema previsional, se dedican a discutir proyectos que nada tienen que ver con la situación económica de los trabajadores o la situación de empleo de los trabajadores“.

Otro de los diputados con extracción sindical, secretario adjunto del gremio mecánico del SMATA, Mario Manrique, advirtió que “no se está buscando otra cosa que debilitar a las organizaciones sindicales, vaciarlas de sus recursos económicos para que no puedan cumplir con la función que les corresponde. Las organizaciones sindicales están cubriendo un espacio del cual el Estado se retiró, inclusive en la ayuda económica a comedores, a las escuelas, y es claro que vienen a destruir el único dique de contención que tiene el gobierno para implementar su política”.

En su paso por la comisión, el proyecto fue rechazado por el cotitular de la CGT Héctor Daer (Sanidad), que cuestionó que “el único objetivo termine siendo el debilitamiento de las organizaciones” y advirtió que los proyectos “rozan derechos internacionales, nuestra Constitución y la jurisprudencia de la Corte”, además de tener “una mirada sesgada prejuiciosa e inoportuna hacia el poder real de los trabajadores”.

Ahora ante este nuevo panorama, la intención de Tetaz es volver a convocar nuevamente a la comisión para insistir en la firma del dictamen en las próximas semanas pero habrá que ver si el oficialismo mantiene su postura y sigue sin respaldar la reforma.

Por Maru Pol-IP