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Sudán: gobiernos extranjeros evacúan a sus ciudadanos

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aseguró que ambas partes del conflicto accedieron al cese de las hostilidades mientras prosiguen las evacuaciones. Los gobiernos de Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido y España, entre otros, intensificaron la salida de sus funcionarios y ciudadanos, tras una aparente pausa en los combates entre el Ejército y los paramilitares de las Fuerzas de Respuesta Rápida (FAR), que se disputan el poder en Sudán. 

Los enfrentamientos armados en Sudán entran en su segunda semana, mientras muchos temen una guerra civil abierta.

Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, anunció un alto al fuego de 72 horas, es decir, tres días, entre ambas partes del conflicto: el Ejército regular sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR). 

“Durante este periodo, los Estados Unidos instan al Ejército sudanés y a las FAR mantener el alto al fuego de forma inmediata y plena. Para apoyar un cese de las hostilidades sostenibles, Estados Unidos se coordinará con sus aliados regionales y las organizaciones civiles sudanesas”, informó Blinken en un comunicado. 

Poco después, las FAR confirmaron su adhesión al alto al fuego, que, según Blinken, fue el resultado de dos días intensos de negocaciones.

Mientras tanto, las evacuaciones de diplomáticos y ciudadanos extranjeros se aceleraron este lunes 24 de abril, un día después de que Estados Unidos sacara al personal de su embajada en helicópteros militares, lo que provocó una oleada de rescates por parte de otros países.

Francia y Alemania informaron en las últimas horas que han evacuado alrededor de 700 personas, incluidos individuos de otras nacionalidades, mientras un avión de la Fuerza Aérea de Alemania que transportaba decenas más de ciudadanos aterrizó en Berlín esta madrugada.

España también comunicó que sacó del país a más de 100 civiles, entre ellos ciudadanos latinoamericanos. Asimismo, el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, señaló que las fuerzas de su país han evacuado a diplomáticos y sus familias. “Tuvimos que aprovechar una pequeña ventana de oportunidad”, indicó un portavoz del Gobierno británico.

Un hombre evacuado de Sudán es abrazado después de desembarcar de un avión de la Fuerza Aérea y Espacial de España, en la base aérea de Torrejón de Ardoz, España, el 24 de abril de 2023. © Ministerio de Relaciones Exteriores de España/Vía Reuters

Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, informó que por ahora suspende sus operaciones de evacuación.

“Hemos suspendido temporalmente las operaciones de Canadá en Sudán. Nuestros diplomáticos están a salvo, han sido extraídos y están trabajando desde fuera del país. Estamos analizando todas las opciones posibles para apoyar a nuestro personal comprometido localmente”, aseguró Trudeau en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter.

Entretanto, Suiza informó este 24 de abril que, tras evacuar a su personal diplomático y sus familias con apoyo de Francia, decidió cerrar su embajada en Jartum por motivos de seguridad.

Además de los gobiernos europeos, China, Indonesia y Arabia Saudita también se han movilizado en las operaciones de rescate.

Aviones de combate han bombardeado la capital, donde el aeropuerto principal ha estado en el centro de los combates y los bombardeos de artillería han hecho que los traslados dentro y fuera de una de las ciudades más grandes de África sean altamente inseguros. Incluso, un convoy diplomático de EE. UU. fue objeto de ataques y al menos cinco trabajadores humanitarios se encuentran entre las más de 400 víctimas mortales confirmadas hasta ahora por la ONU.

¿Qué pasa en Sudán?

La ola de violencia en curso estalló el pasado sábado 15 de abril entre el Ejército de Sudán y los paramilitares de las Fuerzas de Respuesta Rápida (FAR), que –ante la falta de un Gobierno– han cogobernado, pero hoy se disputan el control del país.

En el centro, dos poderosos hombres enfrentados: el general y líder del Ejército, Abdel-Fattah Burhan, que encabeza el denominado Consejo Soberano para la transición del poder en Sudán; mientras que el general Mohamed Hamdan, también conocido como ‘Hemedti’, ha ejercido como vicepresidente de ese órgano y es quien dirige las FAR.

El último episodio de la discordia se produjo luego de que miembros de las Fuerzas de Respuesta Rápida se desplegaran en varias ciudades de Sudán sin el consentimiento del Ejército, algo visto por la institución castrense como una amenaza por parte del grupo paramilitar.

Pero más allá de las últimas desavenencias, la inestabilidad y violencia en Sudán responden a numerosos golpes de Estado en el país, desde su independencia de Reino Unido y Egipto, en 1959.  

Columnas de humo se elevan desde la pista del Aeropuerto Internacional de Jartum, en Jartum, Sudán, el 17 de abril de 2023. © Reuters

Aunque los dos bancos actualmente enfrentados cooperaron en el pasado en la toma del poder a la fuerza, la actual fricción llega luego que se quebrara un plan respaldado internacionalmente para lanzar una nueva transición a un Gobierno con partes civiles. Estaba previsto que se firmara un pacto final a principios de este abril, en el cuarto aniversario del derrocamiento del autócrata Omar al-Bashir.

Sin embargo, para ello, tanto el Ejército como las FAR estaban obligados a ceder el poder y dos asuntos resultaron particularmente polémicos: el cronograma para que las FAR se integraran a las Fuerzas Armadas regulares y determinar cuándo el Ejército estaría formalmente bajo supervisión civil.

Ninguno de los dos bandos se muestra dispuesto a perder poder en el plano militar.

Estados Unidos advierte de una posible crisis humanitaria

Mientras distintos gobiernos trabajan por sacar a sus diplomáticos y ciudadanos en general, los sudaneses permanecen atrapados en sus viviendas en medio del estallido de explosiones, disparos e incluso ataques aéreos.

Pero los esfuerzos de los extranjeros por abandonar el país aumentan los temores entre los sudaneses sobre lo que podría ocurrir una vez hayan partido los diplomáticos de naciones que podrían servir como potenciales mediadores de la crisis.

Soldados franceses evacuan a algunos ciudadanos de su país, como parte de las operaciones para poner los extranjeros a salvo en medio del estallido de violencia en Sudán. En Jartum, Sudán, el 23 de abril de 2023. © Fuerzas Armadas de Francia/Vía Reuters

En medio de un calor sofocante, el conflicto deja a miles de civiles aterrorizados, sin electricidad, Internet y, en muchos casos, sin alimentos ni agua.

“Diría que la vida en Jartum hoy en día todavía está cargada de ansiedad y agotamiento”, afirmó a AFP el residente Tagreed Abdin.

El Gobierno de Estados Unidos advirtió sobre una crisis humanitaria en el territorio sudanés, tras señalar la fuerte escasez de medicamentos, alimentos y agua. Ante este panorama, Washington informó que envió a Kenia un equipo de expertos en respuesta a desastres, para coordinar desde allí la entrega de ayuda a Sudán.

En los últimos días, han sido anunciados varios intentos de tregua, pero todos han sido infructuosos, a medida que continúan las operaciones armadas de las dos partes involucradas.

Pese a los riesgos, miles han logrado salir del país. Este lunes, la vecina Sudán del Sur informó que alrededor de 10.000 personas han ingresado a su territorio, provenientes de Sudán, a medida que huyen de los combates.

Por Yurany Arciniegas-France24 con Reuters, AFP y AP