La periodista de espectáculos pasó por la mesa de Mirtha Legrand y habló de su experiencia sobre las tablas
Susana Roccasalvo es una habitué de las mesas de Mirtha Legrand. Sin embargo, su nueva participación en el programa dejó algunos momentos divertidos: además de revelar su desconocida faceta de artista y recordar su experiencia como vedette, la periodista de espectáculos aprovechó la oportunidad para intentar conseguir una invitación a las exclusivas meriendas que la diva realiza todos los domingos en su casa con un selecto grupo de amigos.
Luego de presentarla, hasta la propia conductora se sorprendió por la cantidad de veces que “la Rocca”, como se la conoce en el medio, estuvo en su programa. “¿Cuánto hace que no venís?”, le consultó. “El año pasado estuve. Esta es la mesa número 26 con vos”, contó. “¿26?”, exclamó sorprendida Mirtha. “En realidad vine más, por los años que hacías las mesas con los periodistas de espectáculos, así que venía dos veces. Siempre es un placer”, reveló. Más adelante, sorprendió a su invitada al preguntarle por su época de vedette.
“¿Tenés alguien que te informa vos?”, indagó la conductora en relación al trabajo de Roccasalvo, quien cuenta con una larga trayectoria en el rubro y hoy conduce los fines de semana Implacables, por El nueve. “Ya no. Estoy dedicada pura y exclusivamente al teatro, al cine, a la televisión”, explicó la invitada. “¿Vos fuiste actriz, Susana?”, siguió entonces Mirtha. “No pude serlo, no tuve la posibilidad”, lamentó. “¿No estuviste en una revista, vos?”, insistió Legrand con el dato bajo la manga. “Bueno, eso fue un…”, intentó explicar Roccasalvo, y se tentó. “No voy a decir ´una mancha´ porque no, pero…”, completó.
La periodista explicó que se subió a las tablas durante una temporada de verano en Mar del Plata con la compañía de Jorge Corona. “Están las fotos, eso es lo peor”, dijo al pasar y siguió con el relato. “Entre el querido Aldo Albamonte, mi querido productor periodístico y el productor de la obra, Alejandro Arellano, se pusieron de acuerdo y armaron una función para que yo debutara como vedette. Y bueno, a los 40 años me pude dar ese lujo”, recordó. “Fue una noche, y fue terrible. No había sillas porque reventaba el teatro. Estaba Yanina Zilli, Mónica Ayos… mirá qué nenas y yo vestida de vedette”, bromeó. “Fui como la atracción de la noche”, recordó.
Una invitación para el té
Luego de que Mirtha la felicitara por su programa, Roccasalvo aprovechó el envión de halagos y buena onda para intentar conseguir una invitación. “Yo algún domingo de estos voy a faltar”, soltó con un tono serio. “¿Vas a faltar?”, repitió Mirtha. “Sí”, retrucó Roccasalvo, muy convencida: “Me voy a ir a tomar el té a tu casa”. Ante la carcajada que soltó Legrand, la periodista se explicó. “Hace años que quiero ir y hace años que trabajo los sábados y domingos”.
“Yo tengo un grupo de amigos que todos los domingos, desde hace años, tomamos el té en casa. Pero es un círculo cerrado, no entra nadie”, aclaró la diva de la televisión Argentina con los ojos fijos en su invitada. “Ah, yo pensé que cómo iba Teté (Coustarot)… yo me voy con Vidal Rivas debajo de la capa, que es mi amigo, mi vecino”, vaticinó Roccasalvo. “No, algún día te vamos a invitar”, cerró la Chiqui, aunque no le puso fecha a la cita.
Un rato después, Roccasalvo hizo emocionar a Legrand al contar una historia relacionada a Goldie, su hermana gemela, con su exmarido, Carlos Hlawaczek. “Él tuvo mucha relación con tu hermana, Mirtha. Cuando era chiquito se crió en el mismo piso que ella y que tu sobrina y tu cuñado. Jugaban a los soldaditos en la oficina, en el escritorio”, repasó. “Mi suegra y tu hermana eran muy amigas, ¡mirá lo que es la vida”, dijo con emoción la conductora.
Carlos Hlawaczek, el ex de Roccasalvo, falleció en enero de 2016 a los 70 años como consecuencia de un cáncer. El médico, conocido por haber sido director de la Fundación Dolor, entidad perteneciente a la Sociedad de Anestesiología de Buenos Aires, había contraído matrimonio con la periodista en noviembre de 2013. “Charly”, como ella lo llamaba cariñosamente, se enteró de que su enfermedad era terminal en mayo de 2014, apenas cinco meses después de haber dado el sí con la periodista. Susana lo acompañó hasta último momento.