Misiones Para Todos

Tanta alegría seguida me va a matar

Milei le canta a Trump estos días, “llévame a la Luna… déjame ver cómo es la primavera en Júpiter y Marte… sostén mi mano… eres todo lo que anhelo, todo lo que venero y adoro”. Y Donald, como buen novio galante, trata de cumplir todos los deseos de su ¿amigo? ¿socio? Primero fue un apoyo político, luego empezaron a llegar las efectividades conducentes y ahora lo estaría sumando “al desarrollo”. Por lo pronto, sabemos que el amigo americano ya ganó dinero con su osadía.

El Presidente, que reduce sus análisis sobre cualquier tema a una ecuación, señaló que una de las genialidades de la nueva administración republicana es el cambio en el sistema de incentivos: ahora, si nos portamos bien, tenemos beneficios concretos, mientras que antes los encolumnados no recibían nada. Pues es hora de apretar el acelerador a fondo con las nuevas relaciones carnales. Así llegará de todo. ¿A qué costo? Esa respuesta te la debo.

El triunfo electoral, además de shockear a la oposición y sorprender al mundo económico y político mundial, le está permitiendo al león libertario avanzar a fondo con una nueva arquitectura de las relaciones internacionales argentinas que influirá en el esquema de poder interno, con ganadores y perdedores, porque la felicidad siempre es un activo desigual. ¿Tendremos, como en los 90, la coalición de los globalizados vs. la coalición de los mercado-internistas? Es probable, aunque la sociedad y el mundo es más complejo que hace 30 años y el juego está repartido de otra forma.

Nuestra debilidad económica y política en el concierto global nos ha convertido en un campo de ensayo de la nueva era americana en la región. ¿Acaso China se quedará de brazos cruzados frente al despertar trumpista? El imperio del medio ya ha dado muestras de que mira todo con una perspectiva de largo plazo que los occidentales a veces extravían. ¿Seremos el gran ejemplo que el amigo Donald quiere mostrarle al resto de Latinoamérica? Quizá sí, pero antes debemos hacer algunas tareas.

Hamlet anda recorriendo las torres del castillo de Kronborg con una calavera en la mano reflexionando “flotar o no flotar, esa es la cuestión”, y en función de eso, también medita “acumular reservas o no, esa es otra cuestión”. Toto se la pasa afirmando que 1) no se puede salir del esquema de bandas por ahora, y 2) que no parece tener sentido juntar dólares como le piden el FMI y los mercados. Corre riesgos, pero este es un gobierno de temerarios, a no olvidarlo, que va a jugar en el fleje todo el tiempo. Ergo, no va a acumular muchas divisas. Y me permito especular que tampoco va a acumular amigos.

Los gobernadores neodialoguistas están concluyendo que el oficialismo no los está convocando a negociar, sino que los está invitando a que apoyen las reformas que quiere impulsar, lo cual es un poco distinto. Eso puede ser parte de una estrategia: solo te pido lo que yo necesito, para luego flexibilizar mis demandas y ver qué te puedo dar. Pero dados los malos antecedentes del mileísmo, eso puede complejizar el avance de los proyectos, de lo cuales solo hay especulaciones. Recuérdese que esta gestión está obligada a mantener altos estándares de superávit fiscal en los próximos dos años, lo cual le limita sus márgenes para ser dadivosa.

Ya sabemos que el PRO mantendrá sus bloques –disminuidos– independientes de LLA. Después de los tragos amargos que sufrió Macri en los últimos meses, era esperable que los que conservan la camiseta amarilla no aceptasen perder identidad, al menos en el corto plazo. Los que no atravesaron el Jordán, es porque realmente serán difíciles de seducir para ser violetas. Dicha decisión los pone en valor al no aceptar licuarse: 16 diputados que pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte en votaciones claves.

Macri trabajará para hacérsela difícil a Milei. Por eso también dijo que en 2027 su partido tendrá un candidato a presidente propio. Es decir, ninguna facilitación. La impronta vengativa del calabrés seguro jugará con su máxima expresión. Tiene claro que el Presidente solo entiende un lenguaje: el de la dureza del poder expresado en números concretos. ¿Se acabó la era de la buena onda para ayudarlo a gobernar? Le dio todas las manos posibles y, como era de esperar, los hermanos confirmaron que son impiadosos y malos pagadores.

Si el socio más cercano del Gobierno se comporta así ¿por qué los dialoguistas más lejanos deberían ser más concesivos después de lo visto estos dos primeros años? “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”. El viejo refrán estará más al día que nunca. Los gobernadores lo esperarán al Gobierno sin apurar el juego, para ver si se equivoca una vez más.

Un párrafo especial merece la saga de las funciones que tendrá Santilli. Le sacaron cosas, pero le volvieron a dar algunas. Los Milei no tienen paz: abrazan y bailan, pero estrujan. En su versión más auténtica, limitan sin consideraciones estratégicas. ¿Con qué imagen queda el nuevo ministro del Interior frente a sus interlocutores? Éstos dudan si no están frente a un Francos II, que comprometía cosas que luego quedaban en veremos.

Entre todas las maravillosas noticias positivas que está recibiendo el Gobierno, se debe destacar que habrá una cosecha récord de trigo, cuyas divisas empezarán a llegar en diciembre. Si a esto se le agrega que el clima de optimismo está incentivando a las provincias y a las empresas a endeudarse en dólares, significa que la oferta de divisas estaría estabilizada hasta que llegue la lluvia de verdes del trimestre de oro. Es decir, no habría cuello de botella, sino todo lo contrario, pudiendo mantener el valor dentro de los límites de la banda. Si esto es así, tendría garantizado un bajo impacto de las oscilaciones de la cotización sobre la inflación, y así quebrar la barrera del 2% mensual (que se ve resistente).

Al Javo la vida le sonríe. Tanto que podría cantar como Los Auténticos Decadentes “tanta alegría seguida me va a matar…”.

Por Carlos Fara