Se conocieron nuevos mensajes que la dirigente intercambió con su mano derecha cuando desapareció Cecilia Strzyzowski. Además, ya están los resultados de las manchas de sangre de la camioneta de César Sena
Se conocieron nuevas conversaciones entre Marcela Acuña y su mano derecha, Fabiana González, el día en el que el Equipo fiscal Especial (EFE) de Resistencia estima que se cometió el crimen de Cecilia Strzyzowski.
Según supo Infobae, se trata de una conversación que fue extraída por la División Cibercrimen de la Policía de la provincia de Chaco de un aparato marca Samsung Galaxy A52, propiedad de González. El cruce de mensajes, que ya forma parte del expediente, arrancó el viernes 2 de junio a las 15.54 y finalizó a las 17.52.
Acuña, vía mensaje de texto, le dijo a su persona de confianza: “Hay muchas cosas por hacer y estoy preocupada por César”. González, le respondió: “¿Te dijo algo César? No comió la comida”. El ida y vuelta siguió: “No está re bien. Me dijo que se quedaba esta semana con nosotros, que tiene miedo por nosotros. Que le iba a hacer bien. Y que esta noche si estábamos mejor, que quería cenar con nosotros”.
Luego Acuña envió tres imágenes que fueron eliminadas y sostuvo, en referencia a su hijo: “Fue a hacer esto, le encanta”. Se presume que se trataba de las fotos donde se lo veía a César Sena en el operativo de Salud dentro de Colonia Elisa. “Si él feliz… pero algo le pasó. Mejor que se quede en tu casa”, le contestó la esposa de Gustavo Obregón.
En los mensajes siguientes, Acuña y González especularon acerca de la posibilidad de que César volviera a vivir en la casa de Santa María de Oro al 1400. También hablaron de los “rasguños” que tenía en el cuello y de “una valija con ropa” que guardaba en la camioneta. Con el paso de los minutos, la conversación se fue poniendo aun más oscura. “Estoy desesperada. Tenemos hasta las 19.30 para sacar eso de mi casa”, le terminó diciendo la dirigente social.
“Eso”, según los investigadores, sería el cuerpo de Cecilia.
El intercambio entre Marcela Acuña y Fabiana González ya forma parte del expediente judicial
Durante el inicio de la charla, las dos mujeres imputadas por “homicidio agravado” hablaron del estado de ánimo de César Sena.
—Acuña: “Sí a Rita (compañera de César Sena que viajó junto a él al operativo de salud) le dijo que estaba mal por muchas cosas”.
—González: “¿Qué será? Pero con tu cariño él va a estar bien”.
—Acuña: “Sí, capaz que Dios me lo trajo de vuelta”.
—González: “Si pues. Pero el debe estar tranquilo, dejalo que él solo te va a contar”.
Para las 16.08, Acuña le reenvió a su mano derecha un mensaje de Rita, que hacía referencia a una valija con ropas que César tenía en la camioneta. “Si puedo le voy a seguir preguntando”, le decía Rita a Marcela.
—González: “Dale su tiempo a que él se quede en tu casa y solo te va a contar. Dale mucho cariño”.
Los rasguños en el cuello de César Sena después de la muerte de Cecilia
A las 16:20, Marcela Acuña le mandó a su ladera una foto y le indicó: “Fijate el cuello”. Esta imagen sería una de las tantas que le tomaron a su hijo, César, tras la fecha del femicidio, donde se ven marcas de sangre y rasguños. Se estima que fueron causadas por su pareja al momento del asesinato.
“Le rasguñó. Qué loca. Ahora hay que tener cuidado que no quiera hacer nada ella…”, respondió entonces Fabiana González.
El contenido de mayor relevancia, sin embargo, se dio a las 16:51. A esa hora, la esposa de Emerenciano Sena advirtió: “Fabi creo que sucedió algo grave con César. Hablá con Gustavo. No le digas a Eme. Ni a César, estoy desesperada”.
Veinte minutos después, a las 17:11, Acuña le da instrucciones precisas a su mano derecha: “Le dije a Eme que Gustavo está con Samuel (el hijo de Fabiana González y Gustavo Obregón). No metas la pata. Urgente. Andá, entrá sola a casa”.
Cuatro minutos después, Fabiana le contestó: “Ya estoy acá”, en referencia a la casa de Santa María de Oro donde el Equipo Fiscal Especial cree que entre las 12 y las 13 Cecilia fue asesinada.
“Eso”, según los investigadores, sería el cuerpo de Cecilia.
Las conversación concluye así: “Fabi, te aviso cuando estamos yendo con Eme. Estoy desesperada. Le dije a Eme que Gustavo está con Samuel, pero tenemos hasta las 19:30 para sacar eso de mi casa, lo puedo entretener hasta esta hora. Hablá con Gustavo, Fabi”.
Estos nuevos mensajes, según confiaron fuentes de la investigación a Infobae, ponen de manifiesto que Marcela estaba al tanto de lo que había hecho César. Es más, ese mismo día, Emerenciano Sena mantuvo una conversación con Gustavo Obregón donde le pidió que cuide a su hijo.
“Va venir a dormir acá en casa. Así que estate mucho en contacto con él (…) Cuando llega te pegás a él y tratá de que se quede acá. Comele la oreja para que se quede, porque me pica que está teniendo un drama por ahí, ¿sabés? Ocupate de eso, de él. No le digas a nadie de esto. Que quede entre vos y yo nomás, nos vemos” (SIC), le dijo el jefe del clan.
Nuevas pericias
En el marco de la investigación, este jueves, peritos forenses que analizaron la sangre hallada en la camioneta de César Sena, determinaron que no pertenece a la víctima tras comparar el ADN de los rastros con el patrón genético de su madre y de su hermana.
La sangre hallada en la camioneta de César Sena no era de Cecilia
Así lo establecieron los expertos del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCiF) de Resistencia sobre dos muestras encontradas en la Toyota Hilux del principal imputado junto a sus padres Emerenciano Sena y Marcela Acuña.
Fuentes judiciales informaron a Télam que, de acuerdo con el informe que recibió el Equipo Fiscal Especial (EFE), los rastros cotejados con Gloria Romero, madre de Cecilia, y con su hermana Ángela, dieron resultado negativo.
De esta manera, la única prueba científica con la que cuentan los fiscales es el resultado positivo de unos rastros de sangre de Cecilia que fueron hallados en los muebles donados por la familia Sena a un matrimonio que vive en el barrio Emerenciano.