El presunto femicida de Karen Bustamante tenía antecedentes y lo entregó su mamá. Habían tenido una relación hacía tiempo y seguía hostigándola. El 2 de mayo empezará a ser juzgado en Mercedes.
Karen Bustamante tenía 19 años cuando la encontraron asesinada a fines de agosto de 2021 frente a un salón de fiestas deshabitado, en pleno centro del partido bonaerense de Moreno. La habían matado a golpes, pero también tenía signos de estrangulamiento y cortes en el cuello.
Una serie de videos y un buzo oscuro con la inscripción “Babygirl” fueron claves en aquel momento para identificar a la víctima y también al principal sospechoso, que finalmente ocupará el banquillo de los acusados y responderá ante la Justicia por el femicidio a partir del próximo 2 de mayo en Mercedes.
Se trata de Rodrigo Rivero, un joven que entonces tenía 21 años y que logró mantenerse prófugo durante seis días hasta que lo entregó su propia madre. Con el avance de la investigación, se supo además que había tenido una relación con Karen en el pasado y que la hostigaba desde hacía tiempo.
“Nosotros no sabíamos de su relación”, dijo con pesar a TN Florencia Bustamante, una de las hermanas de la víctima, a casi tres años del crimen. Y agregó: “Lamentablemente nos enteramos tarde, porque fue después de su muerte que supimos el tormento que pasaba Karen”.
La peor noticia en la tele
Fue un lunes 23 de agosto, todavía en plena pandemia de coronavirus, cuando los familiares de la adolescente vieron en la televisión la noticia de un femicidio. Los noticieros repetían los videos de las cámaras de seguridad porque se había encontrado un cuerpo pero no se sabía nada del homicida, que escapódel lugar antes de que llegara la policía.
Todavía no sabían que era Karen, pero entonces vieron el buzo, el pelo, lo poco que se notaba de la cara de la víctima en las imágenes nocturnas y la tragedia se desmoronó sobre ellos de un solo golpe. Fue así como se enteraron que la chica que habían asesinado era ella.
Poco después los Bustamante reconocieron oficialmente el cuerpo en la comisaría 1era. de Moreno y, en medio de la conmoción, empezó la búsqueda contrarreloj para dar con el responsable.
La secuencia criminal
El femicidio de Karen ocurrió ocurrió pasadas las 5 de la madrugada del domingo 22 de agosto de 2021 frente a un salón de fiestas abandonado en la calle Rivadavia, entre Concejal Rosset y Tucumán. Los videos registrados por distintas cámaras de seguridad tuvieron un rol determinante al momento de reconstruir lo sucedido.
Así se conoció que Karen y Rivero habían estado juntos más temprano en un pool de Merlo y que desde ahí se trasladaron a Moreno pero, en un momento de la noche, surgió algún problema entre ellos y se separaron.
En una de las grabaciones que analizaron los investigadores, registrada a las 5.04, se observa pasar primero al imputado solo. Rivero levanta de la calle una piedra o un trozo de baldoza desprendido de una vereda y lo guarda en uno de sus bolsillos, mientras que la víctima aparece 20 segundos más tarde tratando de alcanzarlo.
El hombre tomó después una botella de vidrio, la misma que usó para cortar a la joven y que dejó rota en la escena del crimen. Finalmente, se lo ve descartar un cascote ensangrentado envuelto en una bolsa. Ese habría sido el objeto contundente con el que golpeó a Karen en la cara y en la cabeza hasta matarla.
Triple mecanismo homicida
El cuerpo de la adolescente fue encontrado alrededor de las siete de la mañana por una mujer que pasó caminando por la vereda del salón del fiestas, pero ya no había nada que se pudiera hacer para salvarla. Con el correr de las horas, el informe de los forenses confirmó lo que ya se advertía a simple vista: había sido víctima de una violencia bestial.
La autopsia estableció que la causa de la muerte fue por un “triple mecanismo homicida”: estrangulamiento, cortes en el cuello que podrían haberse hecho con una botella rota -en el lugar donde estaba el cuerpo fue encontrada una-, y traumatismos severos en el cráneo y en el rostro.
Casi en simultáneo, los medios seguían difundiendo los videos de las cámaras para facilitar la búsqueda del femicida y la respuesta surgió cuando ya llevaba casi seis días prófugo del lugar menos esperado.
“Es mi hijo, fue él”
La alerta llegó al 911. “Es mi hijo, fue él”, dijo una mujer, que se presentó como la mamá de Rodrigo Rivero, el sospechoso que estaban buscando por el femicidio de Karen Bustamante. Enseguida se desplegó un importante operativo cerrojo en la zona que marcó la madre y pudieron capturarlo en la esquina de Ricchieri y Necochea, en Fuerte Apache.
Tras la detención, el fiscal Gabriel López imputó a Rivero por el delito de “homicidio agravado criminis causa, habiendo sido ejecutado por un hombre, resultando la víctima mujer, mediando violencia de género, y por su comisión por ensañamiento y alevosía”, cuya única pena prevista es la prisión perpetua.
“Él no reconoció ni declaró nunca en la causa”, afirmó a TN Florencia, la hermana de Karen Bustamante. No obstante, destacó: “Todas las pruebas y los testigos apuntan a que fue solamente él y está detenido desde ese momento con prision preventiva porque tenía antecedentes penales”. Rivero tenía entradas a la comisaría por robo, pero también varias denuncias por violencia de género radicadas por una expareja.
Al parecer, esas causas no avanzaron pero la violencia escaló y Karen no pudo escapar de este círculo de agresividad. “Nosotros no sabíamos de su relación pero se ve que se conocían hace tiempo y él siempre fue un problema para ella”, agregó la joven, que después del femicidio fue contactada por conocidos de su hermana que le hablaron sobre esto y hasta le hicieron llegar fotos del maltrato que sufría. “Karen también lo había denunciado”, apuntó.
“Vivimos de los recuerdos”
En agosto de 2021, cuando la mataron, Karen tenía 19 años y estaba cursando el CBC para ingresar a la facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, pero también ayudaba con la economía familiar. Había trabajado en una casa de comidas rápidas y también en un puesto en la feria de Moreno que atendía su mamá.
“Ella era una persona alegre, cariñosa, sociable con todos”, describió su hermana, movilizada por los recuerdos. Y añadió: “Se preocupaba mucho por los que la rodeaban, estudiaba y trabajaba. Tenía toda una vida por delante”.
Sobre el cierre del diálogo con TN, Florencia Bustamante concluyó: “Se la extraña siempre, en cada momento, y vivimos de los recuerdos de quien fue ella en vida. Quisiera quedarme con lo mejor para recordarla y poder seguir viviendo, aunque nunca podría dar vuelta la página”.
El 18 de marzo pasado Karen hubiera cumplido 22 años
Por Luciana Soria Vildoza-TN