Los bomberos exigen aumentos salariales y una regulación de la carrera profesional. La protesta en Lisboa provocó varios momentos de tensión, con los bomberos escalando y ocupando las escaleras del Parlamento portugués.
Los bomberos de Portugal protestaron este miércoles frente a la Asamblea de la República para exigir aumentos salariales y la regulación de su carrera. La protesta fue convocada por el Sindicato Nacional de Bomberos Zapadores, que critica la falta de acción de los distintos Gobiernos.
Durante la tarde, los ánimos se caldearon cuando los manifestantes subieron las escalinatas de la Asamblea de la República, derribando las vallas de seguridad hasta ser detenidos por la policía.
La protesta, que comenzó a las 12h25, también estuvo marcada por la explosión de varios petardos y el traslado de un ataúd blanco hasta la puerta del Parlamento, mientras se gritaba la palabra “vergüenza”. También se prendió fuego a dos neumáticos y a un uniforme.
Ricardo Cunha, del Sindicato Nacional de Bomberos Zapadores, explicó que los momentos de tensión fueron espontáneos y no planificados, admitiendo que la protesta fue “más allá de lo legalizado”. Aún así, el sindicalista explica la revuelta de los profesionales, en un momento en el que se están produciendo reuniones infructuosas entre el Gobierno y los bomberos.
“Sé que tienen razón en protestar, pero lo que provocó esto fue que el secretario de Estado organizara una reunión y al final dijera que no tenía nada que presentar. Cualquier persona normal debería darse cuenta de que no se puede faltar a la verdad con los bomberos. Si ya están enfadados, la probabilidad de que esto ocurriera era muy alta. En última instancia, la culpa de todo esto es del Gobierno“, declaró Ricardo Cunha a la prensa.
Hacia las 15.30 horas, la protesta comenzó a desmovilizarse, y los bomberos abandonaron la escalinata de la Asamblea de la República. Los puestos que habían sido derribados fueron incluso sustituidos por los profesionales, que aplaudieron a los policías allí presentes. Según el sindicato, cerca de 1.300 bomberos acudieron a la manifestación.
Reivindicaciones históricas
La protesta reunió a profesionales de todo el país, que se desplazaron en autobús desde sus lugares de origen. Actualmente hay unos 3.000 bomberos zapadores repartidos por 25 municipios de todo el país, ya que la mayoría de los bomberos portugueses trabajan como voluntarios.
Además de subidas salariales, que los bomberos reclaman para compensar la inflación, los profesionales luchan por la regulación de la jornada laboral, la jubilación a los 50 años y un sistema de evaluación específico, entre otras condiciones de trabajo, como el complemento de riesgo, así como la disponibilidad permanente.
En los últimos 44 años, 254 bomberos han muerto en acto de servicio, incluidos los cuatro fallecidos en los últimos tres días luchando contra incendios forestales, según la Liga Portuguesa de Bomberos (LBP) en los últimos grandes incendios que asolaron el norte y el centro del país.
La Ministra afirma que “las negociaciones llegarán a buen puerto”
En respuesta a la protesta, la ministra del Interior subrayó que las reivindicaciones de los profesionales “se prolongan desde hace 22 años”. Margarida Blasco se mostró convencida de que es posible llegar a un acuerdo sobre el estatuto de la clase profesional, subrayando, no obstante, que los bomberos son responsabilidad directa de los ayuntamientos y no del Gobierno.
La ministra explicó que los bomberos mantuvieron una reunión con el Gobierno el pasado viernes y que cree que las conversaciones “van a buen ritmo” y que será posible “llegar a buen puerto” mediante la negociación. Margarida Blasco no dio explicaciones a los periodistas sobre las acusaciones de los profesionales de que el Gobierno no tenía propuestas que presentar.
El Primer Ministro portugués, Luís Montenegro, se refirió a una posible respuesta a la protesta para más adelante.
Fuente EuroNews