El río Guadalupe creció 8 metros en 45 minutos, devastando todo a su paso. Hay cuestionamientos a las autoridades, que admiten que "no tenemos sistema de advertencia que pueda anticipar estos desastres".
Los servicios de rescate de Texas buscaban este sábado 5 de julio a 27 niñas desaparecidas como consecuencia de las fuertes inundaciones que devastaron ese estado sureño de Estados Unidos dejando, por lo menos, 49 muertos. Según las autoridades, el río Guadalupe creció 8 metros en 45 minutos por culpa de los más de más de 300 milímetros de lluvia que cayeron durante la noche del viernes provocando crecidas que arrasaron con todo.
“Hemos recuperado a 43 personas fallecidas en el condado de Kerr. Entre ellas, hay 28 adultos y 15 niños", declaró en conferencia de prensa Larry Leitha, sheriff del condado de Kerr. Más temprano, había detallado que 860 personas fueron evacuadas, incluidas 8 con heridas de diferente consideración.
De las 750 niñas que asistían a un campamento de verano cristiano a orillas del río Guadalupe, 27 se encuentran desaparecidas todavía, anunció Dalton Rice, dirigente municipal de la ciudad de Kerrville. Varios equipos profesionales de rescate recorren la zona buscándolas.
En el campamento, el agua había retrocedido casi completamente este sábado, dejando a la vista un paisaje que parecía sacado de un relato de J. G. Ballard, lleno de autos varados y vegetación arrancada. Dentro de las cabañas, las ventanas estaban rotas y el piso cubierto totalmente de barro.

Michael, de 40 años, dijo que manejó desde Austin, la capital del estado, apenas recibió la noticia, para buscar a su hija de 8 años, cuyas pertenencias pudo recuperar: “Estuvimos en Kerrville todo el viernes, en las unidades de gestión de crisis, y esta mañana, cuando supimos que podría haber gente aquí, mi hermano y yo vinimos en camión lo más rápido que pudimos para ver si encontrábamos algo”.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que expandirá la declaración de estado de desastre y le pidió recursos federales adicionales al presidente Donald Trump. "Texas hará todo lo posible para asegurar que se encuentre a todas las personas desaparecidas", escribió el mandatario en su cuenta oficial de la red social X.
Mientras tanto, el jefe del departamento de gestión de emergencias de Texas, Nim Kidd, anunció que equipos terrestres, aéreos y acuáticos recorren el río Guadalupe. “Seguiremos buscando hasta que encontremos a todos los desaparecidos”, remarcó.

Trump adelantó que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, “llegará pronto al lugar”, y luego agregó: “Melania y yo rezamos por todas las familias afectadas por esta horrible tragedia”.
La Guardia Nacional y la Guardia Costera de Texas enviaron refuerzos y, gracias a ese apoyo adicional, 500 rescatistas y 14 helicópteros se encuentran abocados a la tarea de buscar sobrevivientes.
Cuestionamientos a las autoridades
El jueves por la tarde, el Servicio Meteorológico Nacional lanzó un aviso de inundación, calculando un aumento del agua de hasta 17 centímetros en algunos lugares. Un aviso advierte que puede ocurrir una inundación para que la población esté preparada. Pocas horas después, el aviso se convirtió en advertencia de inundación para 30.000 personas. Una advertencia se lanza cuando la inundación es inminente o ya está pasando.
Cuando los periodistas le preguntaron por este tema, el vicegobernador Dan Patrick aseguró que el potencial de lluvias intensas e inundaciones cubría un área grande y “se hizo todo lo posible para advertirles que podrían tener lluvias intensas”. Al consultársele sobre cómo se notificó a las personas en el condado de Kerr para que pudieran ponerse a salvo, el juez Rob Kelly, funcionario electo del condado, expresó: "No tenemos un sistema de advertencia". Para luego defenderse diciendo que “este es el valle fluvial más peligroso de Estados Unidos”.
Las crecidas repentinas, que se producen cuando el suelo no es capaz de absorber la lluvia caída en cortos periodos de tiempo, no son algo inusual en Texas: a mediados de junio, 13 personas murieron en San Antonio por inundaciones causadas por diluvios.
Los científicos aseguran que, durante los últimos años, el cambio climático provocado por el ser humano hizo que eventos como sequías, olas de calor e inundaciones sean más frecuentes y tengan mayor intensidad que antes.
Fuente: Perfil