El sexo virtual tiene cada vez más adeptos por placer y por la cuarentena. Cómo hacerlo sin riesgos y sin perder la pasión.
En tiempos de cuarentena, el sexo virtual o sexting gana cada vez más cultores que se arriesgan a una práctica que, mal entendida, puede ser peligrosa.
Se trata del envío de contenido íntimo, de índole sexual, a través de celulares o internet. Pueden ser fotos, videos, audios, mensajes, videollamadas o hasta emojis. Es una de las tantas maneras de experimentar la sexualidad, pero hay que tener cuidado para que el rato de placer no termine siendo un mal momento.
La principal clave es saber cuáles son los límites, y el consejo de los expecialistas es que si no te sentís cómodo, no lo hagas. Aquí, las recomendaciones de la Fundación Huesped.
– No es obligatorio: si no hay suficiente confianza, es mejor no acceder.
– Debe haber consentimiento: Antes de enviar fotos o videos, la otra persona debe estar avisada.
– La protección es mutua: en internet, hay muchas personas que fingen ser alguien que no son. Hay que asegurarse que la persona que reciba el contenido sea alguien conocido, con quien hay confianza, y esté dispuesta a cuidar la privacidad de ambos.
Los especialistas recomiendan que no se vean las caras a la hora de enviar una imagen, ya sea foto o video. También, tratar de evitar los rasgos personales de una persona: marcas de nacimiento, tatoos, lunares o cicatrices. También, evitar audios, para que las voces no sean reconocidas.
Otro de los consejos, es revisar bien qué contenido se está enviando, para que sea exactamente lo que se desea enviar.
Es importante evitar el uso de redes Wi-Fi para el envío de los mensajes. Así se reducen las oportunidades de que los archivos sean vulnerables al hackeo. El compañero o compañera de sexting debe tener la misma precaución. Las sombras y la falta de definición de las imágenes pueden aportar seguridad y a la vez, provocar el deseo.
Dónde denunciar si alguien amenaza con difundir las imágenes íntimas
En la Argentina, llamar al 134 o (011) 5071-0040 o en la fiscalía más cercana a tu domicilio.
– En CABA llamando al 0800-333-47225