Tienen 13 años, son compañeros de colegio y el hecho ocurrió dentro de un aula. Una profesora de inglés estaba presente pero “no se percató”. Se abrió una investigación en la Justicia Penal de Menores, que caratuló la causa como “abuso sexual con acceso carnal”.
Tres jóvenes enfrentan acusaciones por haber agredido sexualmente a un compañero en un aula de una institución educativa en Mendoza. Los implicados defendieron su comportamiento y afirmaron que se trataba de un “juego” inspirado en un reto viral de la red social TikTok.
El incidente tuvo lugar en una escuela de Godoy Cruz, Mendoza, tras la denuncia de una madre que alertó a las autoridades escolares sobre el abuso sufrido por su hijo de 13 años a manos de tres compañeros de la misma edad.
La investigación y la respuesta judicial ante el abuso
Tras conocerse el hecho, la Justicia Penal de Menores inició una investigación, y clasificó el caso como “abuso sexual con acceso carnal”. Sin embargo, debido a que los adolescentes son menores de edad, no pueden ser procesados penalmente, ya que la ley los considera inimputables.
En las primeras declaraciones, los agresores admitieron haber replicado un “reto viral” visto en TikTok, según informaron las autoridades.
Para garantizar la seguridad de la víctima y evitar futuros episodios similares, la Dirección General de Escuelas (DGE) decidió trasladar a los agresores a otro establecimiento y brindar apoyo psicológico al menor afectado.
Según el medio Mendoza Today, el ataque ocurrió dentro del aula durante una clase de inglés, en presencia de otros estudiantes y la profesora, quien afirmó no haberse percatado de la situación.
La madre descubrió el calvario de su hijo al recogerlo de la escuela, cuando notó un comportamiento inusual en él. Tras preguntarle qué había sucedido, el menor relató la traumática experiencia.
El peligro de los retos virales para los adolescentes
Este caso no es un hecho aislado. Los retos virales en redes sociales como TikTok generan preocupación mundial por su impacto en los adolescentes. En 2021, el “Blackout Challenge” llevó a varios menores a intentar contener la respiración hasta desmayarse, resultando en lesiones graves e incluso muertes en países como Estados Unidos e Italia.
Otro ejemplo es el “Skull Breaker Challenge”, donde jóvenes fueron incitados a provocar caídas peligrosas a sus compañeros, dejando víctimas con fracturas y traumatismos.
Estos desafíos, presentados como “juegos” inofensivos, demostraron ser un riesgo para la salud física y mental de los adolescentes, quienes, impulsados por la presión social o el deseo de popularidad, participan sin medir las consecuencias.
Fuente: Perfil