“Todos van a votar de nuevo por mí. Biden es el peor presidente de la historia de este país”, aseguró horas antes de que cerraran los colegios electorales. Luego del triunfo, dio un polémico discurso contra la inmigración e insultó al actual presidente.
Donald Trump derrotó este martes 23 de enero a Nikki Haley en las primarias republicanas de New Hampshire, lo que allanó su camino en busca de la nominación del partido conservador. Así, queda a las puertas de competir por un segundo mandato en las presidenciales de noviembre en Estados Unidos frente al demócrata Joe Biden.
Según las proyecciones divulgadas por la televisión estadounidense anoche, el favorito en las primarias y expresidente de Estados Unidos (2017-2021) ganó las elecciones en New Hampshire, por delante de su exembajadora ante la ONU, Nikki Haley, de 52 años.
Haley lo felicitó por su victoria en el pequeño estado del noreste, donde cuenta con numerosos partidarios, pero afirmó que “la carrera está lejos de haber terminado” y advirtió a los republicanos que convertir a Trump en candidato es una “victoria para Biden” el 5 de noviembre.
“Todos van a votar de nuevo por mí”
Trump quiere revancha frente a Biden desde su derrota electoral en noviembre de 2020, que nunca reconoció. Su determinación es tal que no lo detendrán los cuatro juicios penales y varias demandas civiles que pesan contra él.
“Todos van a votar de nuevo por mí. Biden es el peor presidente de la historia de este país“, aseguró horas antes de que cerraran los colegios electorales. La participación en New Hampshire fue “muy alta”, según las autoridades locales, citadas por la CNN.
Trump, de 77 años, cuenta con una base de seguidores fieles y ganó las primarias de Iowa el 15 de enero con una enorme ventaja sobre Ron DeSantis, que acabó abandonando su campaña para apoyar a Trump, pese a quedar segundo y Haley tercera.
Tras la victoria del exmandatario, Biden advirtió que la democracia de Estados Unidos está en juego: “Ahora está claro que Donald Trump será el candidato republicano. Y mi mensaje al país es que lo que está en juego no podría ser más importante. Nuestra democracia. Nuestras libertades personales, desde el derecho a elegir hasta el derecho a votar”, manifestó en un comunicado.
Biden también cosechó una victoria este martes, al ganar las primarias demócratas no oficiales de New Hampshire, a pesar de que su nombre no figuraba en las boletas por desacuerdos con la rama local del partido.
El discurso de Trump: sin medias tintas, contra la inmigración y descalificando a Biden
En un polémico discurso de victoria, Trump atacó a Haley luego de imponerse en New Hampshire y se mostró confiado, afirmando que cuando las primarias lleguen a su estado natal de Carolina del Sur, “vamos a ganar fácilmente”. El discurso de Trump estuvo cargado de siniestras advertencias sobre la inmigración mientras seguía discutiendo los resultados de las elecciones de 2020.
A pesar de sumar ahora New Hampshire a su anterior victoria fácil en Iowa (y parecer casi imparable para convertirse en el candidato republicano en noviembre), Trump mantuvo su mensaje de extrema derecha, sin ningún indicio de acercarse a los votantes más moderados que apoyaron a Hailey. Asimismo, alegó que los demócratas son “estúpidos”, “deshonestos” y que “odian a nuestro país”.
En un momento, mientras insultaba en la televisión en horario estelar, Trump dijo que Estados Unidos es un “país fallido” y estableció que “millones y millones” de inmigrantes indocumentados llegan de hospitales psiquiátricos y prisiones y dijo que “están matando a nuestro país”. También centró gran parte de su discurso en descalificar a Haley y acusarla de “impostora” por haber “dado un discurso triunfal” antes de tiempo.
Trump hizo poca campaña real en New Hampshire. Sin embargo, su mensaje —una mezcla de agravio personal y guerra cultural de derecha que dispara a su base— generó el tipo de impulso que sus partidarios creen que lo arrastrará de regreso a la Casa Blanca.