La noche es más fría y oscura en Kiev tras un día de masivos bombardeos rusos contra las infraestructuras energéticas, que han dejado sin suministro eléctrico a gran parte de Ucrania.
En los ataques han muerto al menos seis civiles y una treintena han resultado heridos. La lluvia de misiles ha provocado la desconexión de tres centrales nucleares y dejado en la oscuridad a ciudades tan pobladas como Kiev, Mikolaiv, Járkov o Leópolis. En muchos lugares, los apagones van acompañados de cortes de agua y calefacción.
Hay millones de afectados. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenskil, se ha dirigido a ellos. “Hay un gran número de heridos. Hay muertos. En cuanto al suministro de electricidad y agua, todos los ingenieros están trabajando, los equipos de rescate están trabajando. Las autoridades locales se han puesto manos a la obra. Restableceremos todo esto y saldremos adelante porque somos un pueblo inquebrantable”, les dijo Zelenski.
Medvédev visita una planta de fabricación de misiles: “Hay misiles para todos”
En ese contexto, el expresidente ruso Dmitri Medvédev visitó una planta de producción de misiles en la región de Moscú.
Horas después, Medvédev afirmó en Telegram que los enemigos de Rusia esperan en vano que se agoten sus capacidades militares. “Hay suficientes (misiles) para todos”, concluyó.
Generadores eléctricos en los hospitales y angustia en las calles nevadas
Los apagones masivos han contagiado a la vecina Moldavia, que depende de la misma red eléctrica de la época soviética.
En buena parte de Ucrania, los servicios mínimos de los hospitales han podido seguir funcionando gracias a generadores. Pero la situación es dramática. La guerra no tiene visos de acabar a corto o medio plazo y quedan muchos meses de invierno por delante.
Por Carmen Menéndez-Euronews