Hace una década que Sergio Antonio Meller (54) se burla de la Justicia argentina. En octubre del 2008 fue condenado a 12 años de prisión por el homicidio del comerciante Francisco “Cacho” Balatorre (47), pero en agosto de 2010 se fugó de los custodios de la Unidad Penal II de Oberá que lo trasladaron hasta su casa en Villa Bonita, municipio de Campo Ramón, para visitar a su esposa.
Asimismo, aseguró que es “todo mentira del intendente, que por lo visto no conoce su municipio. Y eso se nota porque los caminos ya no se pueden transitar”.
El homicidio
El hijo menor de la víctima, en ese entonces de 12 años, fue testigo presencial del homicidio y su testimonio resultó vital para condenar al acusado.
Condena y fuga
Impunidad y negocios
Desde hace varios años Sergio Meller interactúa en las redes sociales como si fuera un hombre sin causas pendientes con la Justicia. Es más, fuentes de la zona mencionaron que tiene familiares en Campo Ramón y Oberá, a los cuales visitaría cada tanto, cruzando la frontera por alguna vía informal o con un documento brasileño falso, como es normal en la costa del río Uruguay, a pesar de las actuales restricciones. Tiempo atrás lo vincularon en el contrabando de vino dulce del Brasil, al punto que habría llamado a una radio de Villa Bonita para desacreditar a un competidor, recordaron. “Dijo que alerten a la audiencia que el vino de tal marca tiene sulfuro, que no lo compren porque hace mal. Eso tuvo mucha repercusión entre los consumidores. Es decir, maneja todos los detalles del negocio. Es chivero (contrabandista) viejo y sabe”, explicaron.
Fuente: El Territorio