Misiones Para Todos

Un chico de 10 años robó el buffet de un club de barrio: vive en una estación de servicio abandonada

Ocurrió en Tolosa, La Plata. El menor, en situación de calle, fue trasladado al Hospital de Niños en un estado de posible consumo de drogas. Los otros chicos señalados por robos en la zona y los delitos de la miseria en la crisis

La historia que sigue es lamentable.

En la tarde del miércoles en la zona de Tolosa, en La Plata, un chico de 10 años, que vive en una estación de servicio abandonada, fue encontrado por la Policía Bonaerense, acusado de robar el buffet de un club de fútbol de barrio.

El robo fue reportado por una empleada del club Ateneo Popular, luego de que entró al lugar y notó varios destrozos, además de objetos que faltaban.

Poco después, personal de la Comisaría 6° recorrió la zona. Encontraron la estación de servicio, ubicada a cuatro cuadras del club, un lugar usado como estacionamiento por vecinos de la zona. Allí estaba el chico dio su nombre y su apellido, así como su edad. Le encontraron la freidora del club, como 23 gaseosas y 12 botellas de jugo, tres mochilas, dos tarros de caramelos y chicles, una bandeja de alfajorcitos de maicena, que fueron reconocidos como robados del club.

Su estado era preocupante, aseguraron fuentes policiales a Infobae. Se lo notó mareado, con síntomas compatibles con un consumo de drogas. Así, fue trasladado al Hospital de Niños de la capital provincial para su evaluación, donde se lo entregó al servicio local de Niñez. El hecho, con un expediente por hurto, recayó en la UFI del Joven N°4.

Horas antes, según reportó El Díalos socios del club habían cortado la autopista Buenos Aires-La Plata para protestar, hartos de sufrir robos. El hecho vinculado al chico de la estación no es el único. Antes, les habían sustraído una pava eléctrica y la máquina de cortar pasto.

La estación de servicio donde encontraron al niño (Google Street View)La estación de servicio donde encontraron al niño (Google Street View)

Caños de de medidores y paltas: más robos de la miseria

El hecho en el club Ateneo Popular no ocurre en un vacío: los robos menores marcados por la pobreza, en medio de la crisis, se repiten en La Plata y en diversos puntos del país, hurtos desesperados que terminan en una celda o en una tumba.

En La Plata, por ejemplo, ocurrió la primera muerte durante un robo de cables de alta tensión en diciembre pasado, una modalidad que se repite en la capital provincial y que causó víctimas fatales y heridos en Mendoza, Córdoba y Rosario. En la madrugada de ayer, por ejemplo, la Bonaerense detuvo a un chico de 15 años en el galpón municipal del cruce de Illia y Aristóbulo del Valle mientras intentaba robar cables adheridos a una pared con una pinza. Enfrentado por policías, lejos de entregarse, le lanzó una silla a un efectivo, hiriéndole la mano.

Los caños de cobre de los medidores de gas son otro botín preciado: ayer, la Bonaerense arrestó a un joven que había robado seis en una tarde, un delito que puede causar graves accidentes. Los escruchantes de menor nivel atacan las casas de vecinos para llevarse sus herramientas. El fin de semana pasado, una mujer de 80 años que vive en la calle 49 y 146 denunció a dos vecinos de su barrio que le habían cortado el alambrado para robarle una oveja. Ambos sospechosos terminaron esposados. La oveja fue recuperada.

En la madrugada del viernes 9, personal de la Comisaría 3° llegó al Jardín Municipal N°1 de la calle 144 en la zona de Los Hornos, luego de un llamado al 911. El llamado reportaba un robo en proceso. Allí, encontraron a un sospechoso. La edad del chico fue lo sorprendente: tenía apenas 12 años. Vecino de la zona, nacido en 2012, analfabeto según el mismo, el menor se ocultó detrás de una mesa al ver a los policías ingresar. El lugar se relevó luego del arresto: se encontró una cerradura forzada en la reja del patio.

Las paltas robadas en la calle 1Las paltas robadas en la calle 1

El martes, personal de la Comisaría 16° detuvo a dos hermanos, uno menor de edad, luego de que una vecina de 57 años los reportó luego de que saltaran su paredón. Cayeron a metros del lugar. Los hermanos habían robado paltas de un árbol en su propiedad. Llevaban seis frutas en un bolso negro. Terminaron con una causa por tentativa de hurto agravado por escalamiento en la UFI N°15 de Cecilia Corfield.

El hecho dice más de la realidad de lo que parece. Esas paltas, muy probablemente, tenían destino de reventa. Se ofrecen en semáforos y en la calle a cinco unidades por 1500 pesos. “Se roban paltas todo el tiempo”, dice un detective de rango en la zona: “y se roban cada vez más, porque la gente las compra sin pensar dos veces, salen una fracción de lo que cuestan en una verdulería”. “Como ya no quedan en los árboles de la calle, ahora se las roban a los vecinos”, finalizó.

Por Federico Fahsbender-Infobae