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Un escopetazo con el dedo del pie, la macabra versión detrás del femicidio de Celeste Grippo

La joven fue encontrada muerta en su departamento de Valentín Alsina en mayo de 2017. Su expareja dijo que se había quitado la vida, pero después fue imputado por el crimen. Está en libertad.

Celeste Grippo Martínez tenía 27 años cuando la encontraron muerta en su departamento de Lanús con un escopetazo en el abdomen. Era el 29 de mayo del 2017 y la primera hipótesis en la causa, por lo menos llamativa, se construyó en base a lo que declaró su exesposo Víctor Nosach, de quien la joven se había separado días atrás. El hombre aseguró que había sido un suicidio y que había apretado el gatillo con el dedo gordo del pie. La Justicia entonces le creyó.

Pero a la desconfianza inicial de la familia se le sumaron con el avance de la investigación una escena dudosa, el resultado de las pericias y los antecedentes de Nosach por violencia de género. Por todo esto, el expediente fue recaratulado en 2019 y se empezó a investigar el femicidio de Celeste. Ya habían transcurrido hasta ese momento dos años y pasaron otros cinco más; sin embargo, el principal sospechoso no pasó ni un solo día preso y tampoco hay fecha de juicio.

“Nosach está imputado y está libre, nunca fue detenido”, afirmó Valeria Martínez, la mamá de la víctima, en diálogo con TN. Con la voz entrecortada por el dolor y la bronca, la mujer destacó el “cinismo” de su exyerno, que unas horas antes de que se descubriera el homicidio la llamó a ella para decirle que estaba “preocupado” por Celeste porque “se quería matar”. “En ese momento no me di cuenta, pero hoy sí: él me torturó con los gritos de mi hija”, sostuvo Valeria.

La escena de un suicidio que no fue

Durante la mañana de aquel fatídico 29 de mayo, Valeria intentó comunicarse con su hija por teléfono, sin éxito. Con el correr de las horas la preocupación dio paso a la desesperación y decidió llamar a Nosach en busca de respuestas.

“Me dijo que él estaba trabajando en Tigre con el hermano y que Celeste estaba como loca, que le mandaba audios de WhatsApp cada cinco minutos. Me reenvió algunos: ella lloraba, gritaba. Le dije que mi hija no me atendía, que llamara a la policía o a un médico,pero me contestó mal y me cortó”, explicó oportunamente ante la Justicia y también a los medios la mamá de la víctima.

Celeste tenía 27 años cuando la asesinaron en mayo de 2017. (Foto: gentileza Valeria Martínez).
Celeste tenía 27 años cuando la asesinaron en mayo de 2017. (Foto: gentileza Valeria Martínez).

Pese al paso del tiempo, Valeria recuerda todavía esos audios como si todo hubiera sucedido ayer: “Mi hija no podía hablar, gritaba nada más. Era desesperante”. En ese momento ella no sabía que aquellos mensajes serían el último recuerdo de su hija viva, por eso ahora reconoce la maniobra del imputado para construir la escena del supuesto suicidio como una “tortura” hacia ella. “Fue terrible lo que hizo este hombre, no tiene corazón, no tiene sentimientos”, subrayó.

Nosach le dijo primero que estaba preocupado por Celeste, después le dijo que no la atendía porque se había quedado dormida y finalmente la llamó para decirle que su hija estaba muerta. “Ellos armaron todo eso para ensuciar a Celeste”, resaltó.

El cuerpo de Celeste fue encontrado esa tarde en el vestidor del departamento de Valentín Alsina, que había compartido con su pareja hasta hacía pocos días. No había rastros de sangre ni desorden a su alrededor. Estaba de espaldas, con los brazos extendidos y un tiro en el abdomen. El arma, una Brenta calibre 20, era una vieja escopeta de caza que pertenecía a Nosach.

Justamente, la expareja de la víctima y el hermano de este, Diego Nosach, fueron las últimas personas que la vieron con vida.

“Relación conflictiva”

Nosach tenía antecedentes de violencia doméstica, incluyendo denuncias por lesiones por varias exparejas. Celeste tampoco fue ajena a esa situación. “Ellos tenían una relación conflictiva”, contó la madre de la víctima sobre el vínculo que mantenían su hija y Víctor Nosach.

A mi hija le costaba dejarlo, porque llevaban muchos años juntos, quería estar bien con él”, explicó. Sin embargo, a ella su yerno nunca le cerró. “Era como si tuviera un disfraz encima”, señaló a este medio. Y agregó: “Pero (Nosach) era muy dominante, posesivo, acostumbrado a manejar las cosas a su manera. No me gustaban las miradas…”.

Celeste junto a su mamá, Valeria Martínez. (Foto: Facebook/Justicia Por Celeste belen grippo martinez).
Celeste junto a su mamá, Valeria Martínez. (Foto: Facebook/Justicia Por Celeste belen grippo martinez).

En el momento que ocurrieron los hechos, Celeste estudiaba y quería abrir un salón de belleza con una amiga. Tenía proyectos, tal vez por eso pudo por fin tomar la determinación de ponerle un punto final a esa relación tóxica y separarse de Nosach. Hasta tenía pensado volver a vivir con su madre, en Santa Teresita. Pero no pudo ser.

Aquel 29 de mayo, cuando Celeste fue a su casa en Valentín Alsina para llevarse sus cosas y a su perra, terminó muerta.

Una versión “incómoda”

La pareja se había separado nueve días antes del trágico desenlace de esta historia. Celeste había denunciado a su ex por violencia de género y Nosach era el dueño de la escopeta que se encontró en la escena del crimen. Pese a los indicios, el hombre declaró como “testigo” en la causa y los investigadores dieron crédito a su insólita versión.

Tanto Víctor como su hermano, Diego Nosach, instalaron que Celeste se suicidó con una escopeta Brenta calibre 20, con un caño de 71,5 centímetros desde el gatillo hasta la boca. Entonces, como evidentemente el largo de sus brazos no se lo permitía, gatilló con un dedo del pie y el tiro le dio en el estómago.

La primera fiscal del caso dio por cierta esta versión: con una postura absolutamente incómoda e improbable, la chica se había disparado un solo tiro, certero y letal. Horas después, la hipótesis del suicidio se alimentó con una supuesta carta suicida. La persona que entregó esta prueba clave a la Justicia fue otra hermana de Nosach.

Giro en la causa

Recién en 2019 la jueza Laura Ninni, a cargo del juzgado N° 6 de Garantías de Lomas de Zamora, cambió la caratula de “averiguación” a “homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género contra una mujer”. Nosach quedó imputado, pero en libertad.

La investigación sigue abierta pero sin fecha de juicio. “Yo había pedido la exhumación del cuerpo porque hay pericias que no cierran, pero nos dijeron que en este momento no hay insumos para hacerlo”, dijo a TN Valeria Martínez, la mamá de Celeste.

Y agregó: “Hay pericias que nunca se terminaron de hacer: de la ropa, los teléfonos, de las cámaras. Todo eso que no hicieron durante años pidieron completarlo ahora…”.

El posteo de la familia de Celeste, tras la polémica aparición del imputado en televisión. (Foto: Facebook/Justicia Por Celeste belen grippo martinez).
El posteo de la familia de Celeste, tras la polémica aparición del imputado en televisión. (Foto: Facebook/Justicia Por Celeste belen grippo martinez).

Alejada de los tiempos de la Justicia, la familia de Celeste siempre entendió que había sido víctima de un femicidio. “Esto fue planeado, los Nosach se criaron y vivieron toda la vida en Valentín Alsina, tenían todos los contactos”, expresó Valeria, y remarcó: “Él estaba en su territorio y ella no, eso les jugó a favor para acomodar todo a su manera”.

Valeria supo que en este tiempo Víctor Nosach volvió a formar pareja y fue papá. “Incluso, en plena pandemia, se presentó en el ciclo El Precio justocomo si nada hubiera ocurrido”, dijo. Sin embargo, aseguró, ya no lo importa.

“Lo que a mí me importa es que la Justicia actúe, hasta no llegar a ese punto no vamos a sentir ningún tipo de alivio”, indicó. Sobre el cierre del diálogo con TN la tristeza la vence. Entre lágrimas, la mamá de Celeste concluyó: “El 29 de mayo de 2017 nos marcó para siempre el dolor, quedó tatuado en mi corazón”.


Por Luciana Soria Vildoza-TN