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Un hombre de origen coreano confesó que asesinó y enterró a su pareja y luego quiso envenenarse

El hecho fue denunciado por el amigo del homicida, el cual es traductor y se comunicó al 911. Ahora, el hombre se encuentra internado a la espera de ser imputado por el hecho

La localidad de Nueva California, en Mendoza, fue el escenario de un brutal crimen luego de que un hombre de nacionalidad coreana confesara haber asesinado y enterrado a su pareja. Según informaron fuentes policiales y judiciales, el agresor atacó a la mujer luego de una discusión y tras matarla la enterró en un pozo de la finca en la que trabajaban. Tras cometer el acto intentó envenenarse con un herbicida, sin embargo fue trasladado a un hospital de la zona para ser atendido.

Se trata de Kim Seong Jim, de 34 años, quien ahora se encuentra internado fuera de peligro tras confesar haber matado a su pareja Kyungja Yoo, de 49 años. El femicidio pudo conocerse luego de que el presunto asesino le contara lo sucedido a un amigo, quien llamó al 911 para denunciar el hecho.

Según relató este hombre, quien también es traductor, Kim habría discutido con su pareja, con quien no estaba casado, porque ella ya no quería estar con él, la arrastró y la ahorcó para luego enterrarla en la finca, tras lo cual ingirió el herbicida que se utilizaba para curar las plantas.

En la comunidad habían pegado carteles ya que creían que la mujer se había perdido (Diario Uno)En la comunidad habían pegado carteles ya que creían que la mujer se había perdido (Diario Uno)

El hallazgo

Al conocer el hecho, personal policial se dirigió a una vivienda ubicada en la finca Don Pedro, en la calle Sullivan y Onetto, en el departamento de San Martín. El lugar es una zona conocida como la ‘Finca de los Coreanos’, dado que allí viven y trabajan, unos cincuenta surcoreanos, en la producción de almendras y nogales.

Al llegar, los efectivos comenzaron a rastrillar la zona indicada divisando al oeste de la finca de nogales una reciente excavación y un montículo de tierra de 1,80 metros de largo. La tierra parecía removida en comparación al resto del terreno y se percibía abundante olor nauseabundo.

Luego de horas de trabajo, y tras la llegada de personal de Policía Científica, expertos en Antropología y Bomberos, pasadas las 14 se confirmó el hallazgo del cadáver de una mujer en estado de descomposición en el interior de una zanja.

El agresor permanece internado en el Hospital Perrupato (NA)El agresor permanece internado en el Hospital Perrupato (NA)

Según indicaron las fuentes policiales, todo el hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad, donde los peritos pudieron ver cómo el asesino arrastra hasta el interior de la casa a la mujer, y luego sale con el cuerpo para enterrarlo. Además, en la misma filmación se observa el momento en el que el femicida carga a su víctima y se la lleva.

En ese sentido, el subcomisario Pérez, de la Comisaría 39°, indicó que en los registros fílmicos secuestrados por personal policial de Delitos Tecnológicos se puede observar que el viernes pasado en horas de la tarde, la mujer se encontraba durmiendo en el comedero, cuando se presenta el hombre quien se le sube encima y literalmente la ahorca.

Actualmente, tras la confesión, el agresor permanece internado en el Hospital Perrupato y espera la imputación por parte del fiscal en turno, junto con la posible declaración con traductor ya que no habla español.

En cuanto a su salud, los médicos explicaron por qué el hombre no murió al consumir el herbicida: “Tomó un solo trago de veneno, no una cantidad considerable para morir, por lo cual el daño es mínimo y solo sufrió irritación en la garganta y se encuentra con custodia policial”.

Desde esa zona rural, los vecinos comentaban hoy que los miembros de la comunidad surcoreana “son personas cerradas, amables y poco se sabía de ellos dado que no hablan español ni tienen niños para relacionarse con la comunidad escolar”, pero sí coinciden en que “son muy trabajadores y nunca hubo conflictos”.

Allí, en esa finca con producción de almendras y nogales ubicada entre las localidades de San Martin y Lavalle, a más de 50 kilómetros de la capital provincial, “había carteles pegados con la foto de la señora, porque pensaban que ella había salido a caminar y se había perdido”, comentaban en el barrio.

Interviene personal de la oficina Fiscal de San Martin, quien ya convocó a dos hombres coreanos que vivían en la misma finca para tomarles declaraciones.

Fuente: Infobae