Las realidades paralelas, como las inventadas en las redes sociales, motorizan falsas noticias y ocultan el verdadero rostro de quienes se benefician de ellas- Milei decretó el fin de la recesión: cuando los números cierran pero los ciudadanos sufren- Un grupo de misioneros observó la elección que convirtió a Trump en presidente, otra vez, de Estados Unidos- La agenda doméstica de Misiones en los hombros de Passalacqua y Herrera Ahuad
La novela de Ken Kesey, Alguien voló sobre el nido del cuco, no solo sirvió como inspiración para la exitosa película Atrapado sin salida, que ganó cinco premios Óscar y catapultó la carrera de Jack Nicholson, sino que también resulta útil para evaluar, en el presente, la increíble capacidad que tienen algunos dirigentes políticos y otros con pretensiones de “influencers” de mirar para otro lado e inventarse una realidad que les permita disfrutar de una fama efímera. En muchos casos, esta fama resulta pasajera, pero en otros genera un daño social que lleva años reparar.
En la novela y en la película, Randle McMurphy, interpretado en el cine por el genial Nicholson, es internado en un hospital psiquiátrico tras ser condenado. Finge estar loco para evitar la prisión o, al menos, para que el encierro no sea tan duro. Allí conoce a “Chief” Bromden, un nativo norteamericano que también finge ser sordo y mudo para llevar una vida tranquila.
Ambos personajes representan, en cierto sentido, a muchos políticos y a quienes los critican: personas capaces de construir una realidad paralela para no mostrar su verdadero rostro.
Esta semana, en Misiones, uno de los temas más comentados fue la “detención” de Florencia Aguirre, una enfermera que, a través de su cuenta en la red social TikTok, publica opiniones sumamente duras en contra del oficialismo del Frente Renovador de la Concordia, y en algunos casos llega a difamar a sus figuras. La supuesta detención de Aguirre (que no fue tal) fue replicada por otros influencers, tanto locales como de otras provincias, quienes aprovecharon la noticia para atacar al gobierno provincial, calificándolo de dictadura.
La realidad es que el juez Juan Manuel Monte, titular del Juzgado de Instrucción N° 2 de Posadas, intentó varias veces notificar a Aguirre sobre distintas denuncias en su contra, pero ella no respondía a los llamados y no podía ser localizada. Es común que, ante la falta de respuesta de un ciudadano, las fuerzas de seguridad actúen para trasladarlo a los tribunales.
Eso fue precisamente lo que ocurrió: las autoridades la llevaron a los tribunales para notificarla sobre el inicio de una causa en su contra. Tras firmar la cédula judicial, Aguirre regresó a su domicilio con el compromiso de presentarse el martes 5 de noviembre para declarar, compromiso que no cumplió.
El caso de Aguirre fue aprovechado nuevamente por la oposición, que buscó legitimarse en los medios nacionales mediante denuncias infundadas, como la del diputado del PRO, Miguel Núñez, la cual terminó desestimada por falta de pruebas. De este modo, se intenta atacar la institucionalidad de Misiones y construir una narrativa de persecución.
Estas movidas mediáticas y en redes sociales son impulsadas desde las sombras por viejos dirigentes políticos que ya fueron desplazados por el electorado. Incapaces de proponer una agenda propia, buscan visibilidad judicializando sus causas o llevándolas a las redes sociales.
Un mundo feliz
El presidente Javier Milei cerró la celebración del acto por el centenario de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), a la que asistieron dirigentes políticos, empresarios y embajadores ante quienes hizo una defensa de su plan económico y donde aseguró que la economía se dirige hacia un repunte que llegará, según su óptica, en 2025. “La recesión terminó”, sentenció.
El presidente Milei no deja de sorprender con sus declaraciones sobre la calidad de vida en Argentina, asegurando que los argentinos viven mejor y que sus ingresos crecieron si se miden en dólares. Como en la sociedad ficticia de Un mundo feliz de Aldous Huxley, donde la felicidad está diseñada y el sufrimiento es un recuerdo distante, Milei plantea una narrativa en la que los problemas estructurales del país parecen no existir. Pero la realidad se aleja mucho de esa visión: el día a día de millones de argentinos sigue marcado por la falta de acceso a servicios
básicos, como agua potable y saneamiento, rutas en condiciones peligrosas y un sistema de salud público que se desmorona por el abandono, entre otros temas urgentes.
En Un mundo feliz, la clase dirigente insiste en que el bienestar de la sociedad se encuentra en el avance tecnológico y la estabilidad. Sin embargo, en la Argentina de hoy, las promesas de una sociedad moderna parecen desvanecerse en las sombras de problemas añejos y aún no resueltos. Las carencias en infraestructura básica, como cloacas y servicios sanitarios, la inseguridad en las rutas y el abandono de hospitales y centros de salud, reflejan una distancia abismal entre el discurso oficial y la realidad de la mayoría. Milei, como los dirigentes de
Huxley, parece ofrecer un espejismo en lugar de soluciones, construyendo una realidad paralela en la que el país avanza mientras las necesidades fundamentales de su gente permanecen ignoradas.
La visión que plantea el presidente suena más a una ilusión que a un plan. En el mundo ficticio de Huxley, la modernidad significa la negación de los problemas y la búsqueda de una felicidad superficial, construida a partir de la negación de la historia y la eliminación de los conflictos. La Argentina, bajo el discurso de Milei, parece caer en esta misma trampa: una sociedad donde se habla de un progreso constante, pero donde los problemas de siempre —como la falta de infraestructura adecuada y la decadencia del sistema de salud— continúan sin resolverse. ¿Es
posible hablar de una “nueva sociedad” si la vieja sigue intacta, con sus mismas falencias y desigualdades?
Como en Un mundo feliz, el optimismo discursivo esconde la realidad de quienes se ven obligados a vivir en condiciones que no mejoran. Al fin y al cabo, las promesas de progreso resultan incompletas cuando no se solucionan las necesidades más básicas, y los ideales de una Argentina próspera en dólares suenan huecos para quienes todavía esperan una mejora en sus condiciones de vida.
Agenda doméstica
En el ámbito político de Misiones, esta semana un grupo encabezado por el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, viajó a los Estados Unidos para presenciar el acto electoral que concluyó con la elección de Donald Trump como presidente. A Pérez lo acompañaron varios representantes legislativos de la provincia, tanto a nivel local como nacional, en un viaje que refuerza los vínculos internacionales de la dirigencia misionera.
Entre los asistentes se encontraron los diputados provinciales Karen Fiege y su prometido, Pedro Puerta, quienes representaron a la legislatura local. También asistieron los senadores Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, junto con los diputados nacionales Yamila Ruiz y Daniel Vancsik, quienes tienen la responsabilidad de llevar la voz de Misiones al Congreso Nacional.
La presencia de esta delegación refuerza el interés de Misiones en los procesos políticos y en la política internacional, y representa un esfuerzo por fortalecer lazos de cara al futuro.
En tanto en el país, el gobernador, Hugo Passalacqua y el presidente de la Cámara de Representantes, Oscar Herrera Ahuad se pusieron al hombro la agenda nacional de los intereses de la provincia y participaron en dos actividades del Norte Grande, el bloque que Misiones comparte con Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, Salta, La Rioja, Santiago del Estero y Tucumán.
Herrera Ahuad y un grupo de diputados provinciales viajaron a Salta para participar de 53° Reunión Plenaria del Parlamento del Norte Grande Argentino, donde nuevamente se reclamó el ingreso al presupuesto nacional de las obras de infraestructura básica para los municipios y el financiamiento educativo sobre todo en las escuelas técnicas y la ciencia y la tecnología que quedaron totalmente desfinanciadas para la próxima ejecución presupuestaria. Más de 110 proyectos presentados que hacen a la demanda de las 10 provincias del Norte Grande
Argentino.
Por el lado del gobernador, los 10 mandatarios que conforman el bloque se reunieron en la Santiago del Estero, para continuar trabajando en una agenda común. En ese marco, en el Fórum Centro de Convenciones de Santiago del Estero, tuvieron una reunión con representantes de BID Invest, perteneciente al Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID), con el objetivo de explorar oportunidades de financiamiento para proyectos en la región.
La reconstrucción
Finalmente, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner asumió la presidencia del Partido Justicialista, con el objetivo de renovar la imagen del peronismo y presentarlo como una alternativa sólida frente al gobierno de La Libertad Avanza, encabezado por el presidente Javier Milei. En sus primeras actividades como líder del PJ, Cristina visitó la provincia de Buenos Aires, un bastión electoral clave en cada elección y el distrito donde el kirchnerismo
logró mantenerse en el poder a través de la reelección de Axel Kicillof.
La gran incógnita es si una figura tan dominante como CFK será capaz de unir a las diversas corrientes del peronismo dispersas en el ámbito nacional, incluso aquellas que tienen presencia dentro del gobierno de Milei.
En un movimiento que generó repercusión, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, se retiró de la contienda por la presidencia del PJ, reconociendo que la Junta Electoral tenía razón en cuanto a la falta de avales para su candidatura, un requisito esencial en cualquier disputa interna del partido. Este episodio deja en claro los desafíos de liderazgo que enfrenta Cristina para consolidar y cohesionar al partido de cara a un nuevo ciclo político en Argentina.
El cierre del año estará marcado por la discusión del Presupuesto 2025 de la Nación y, si bien se sabe que el peronismo conducido por CFK seguramente evaluará punto por punto el proyecto del gobierno nacional, todos los gobernadores, incluidos los peronistas, tendrán que evaluar qué harán sus representantes en el Congreso de la Nación para defender sus intereses mientras que Milei y los suyos intentarán convencerlos con promesas de fondos y obras.
Por Sergio Fernández