Ocurrió en la localidad de Rivadavia. El dueño de los perros fue imputado por lesiones culposas y liberado horas después
Un niño de cinco años permanece internado en grave estado tras ser atacado, el sábado a la tarde, por una jauría en la localidad mendocina de Rivadavia.
El hecho tuvo lugar pasadas las 13 en la puerta de una finca ubicada en el carril Moyano, sin número. Según las primeras averiguaciones, el menor se encontraba jugando junto a otros niños y al advertir a los perros, se asustaron y comenzaron a correr. Pero los canes alcanzaron a uno de ellos y lo arrastraron unos 100 metros, hacia el interior de la vivienda.
Advertido por lo ocurrido, el propietario de los perros pudo separar a los animales del menor y lo llevó en brazos todo ensangrentado y herido al domicilio de sus padres.
Inicialmente, el chico fue llevado de urgencias al Hospital Perrupato por sus familiares y luego trasladado al Hospital pediátrico Humberto Notti, del Gran Mendoza, donde fue diagnosticado con heridas por mordeduras de canes múltiples y trasladado a sala de cirugía en estado grave, informó el Ministerio de Seguridad mendocino
“El paciente se encuentra internado en el Servicio de Terapia Intensiva conectado a asistencia”, dice el escueto parte médico que dio a conocer la Dirección del Hospital Notti, donde además se señala que el menor “es asistido con mecánica respiratoria” y que “su estado es reservado”.
En tanto, un grupo de vecinos ofuscados por lo sucedido cortaron ese tarde la calle en reclamo por la situación. “El tipo se tapa detrás de un título porque es abogado”, denunció un hombre en diálogo con Diario Mendoza; y agregó que “estos perros no es la primera vez que causan daño”.
Según trascendió, cuando la gente pasa por el lugar a bordo de motos o bicicletas los perros salen enfurecidos a ladrar y muchas veces terminan provocando accidentes.
Personal de la policía científica y rural trabajaron en el lugar y el propietario de los canes, de 61 años, fue aprehendido y trasladado a la Comisaría 19° para ponerlo a disposición de la Justicia.
En el caso interviene el fiscal correccional Emiliano Ortega, quien imputó al al abogado Ricardo Osmar Ganum por el delito de lesiones culposas.
Finalmente, el hombre se negó a declarar y horas después recuperó su libertad ya que se trata de un delito menor.
Fuente: Infobae