El agente siguió a la mujer cuando se iba de un festival con otro hombre. El efectivo terminó detenido.
Un escándalo se desató en la ciudad salteña de Tartagal durante el día de los enamorados. Un policía fue detenido por amenazar a su expareja que estaba con un hombre en la habitación de un hotel alojamiento.
El insólito episodio ocurrió entre la noche del martes y la madrugada del miércoles de la semana pasada, cuando la tradicional fiesta de La Chaya terminaba y el día le abría las puertas a San Valentín.
Fue en el festival que la expareja del policía conoció a un hombre. La buena onda entre ambos provocó que los dos tuvieran ganas de seguir los festejos y por eso se dirigieron al hotel alojamiento conocido como “El Castillo”.
Jamás se hubieran imaginado que mientras toda la secuencia ocurría, había alguien espiándolos y siguiéndolos. Ese alguien era la expareja de ella, un oficial de la Policía de Salta.
El miembro del grupo especial de Salvador Mazza siguió a la pareja hasta el predio en el que se encuentra el albergue transitorio, pero no tenía el dato exacto de la habitación que habían solicitado. De este modo, decidió golpear una por una todas las puertas e interrumpir el momento de casi todas las parejas que estaban en el hotel.
Corrían las 6 de las mañana del día de los enamorados cuando el hombre encontró la puerta que buscaba. Empujó tantas veces que parecía que iba a tirarla abajo, pero finalmente una persona abrió desde adentro.
“¡Justo el Día de los Enamorados me venís a hacer infiel!”, fue la frase que le gritó en la cara a su exnovia. Acompañado de esos dichos, el hombre le reprochó una supuesta infidelidad mientras la situación escalaba tensiones.
Según informó el diario local El Tribuno, el oficial llegó a sacar el arma y amenazó con matarlos a ambos. Fue en ese momento que el hombre que acompañaba a su expareja le hizo frente al agente y comenzó una pelea que incluyó piñas y patadas.
Los gritos de la mujer que intentaba frenar la pelea alertaron a casi todas las personas que estaban el hotel. Uno de los tantos alojados le avisó al conserje lo que estaba ocurriendo y llamaron al 911. Cuando los agentes de la comisaría 4° de Tartagal llegaron al lugar, trataron de hacer entrar en razón al policía.
Casi como en una película, el otro hombre aprovechó el momento para escapar, se escondió dentro del predio y llamó a un periodista local, amigo de él, para contarle lo que ocurría por temor a sufrir una represalia aún mayor.
“Recibí las llamadas como a las 6 de la mañana de este muchacho que estaba muy asustado. Por lo que entendí, aprovechó un momento de distracción del oficial, huyó de la habitación mientras discutía con la chica y me pedía que vaya porque tenía terror que los mate a los dos”, dijo el periodista Ismael “Bambi” Chamat.
El policía finalmente quedó detenido, mientras que la pareja fue trasladada al hospital Juan Domingo Perón de Salta, donde fueron atendidos por lesiones leves. En un primer momento, se especuló con que la mujer había sido golpeada porque tenía marcas en su cara, pero se trataba de la pintura que había usado para los festejos de La Chaya.
En su declaración testimonial, la mujer contó en la comisaría que justamente había decidido terminar la relación con el oficial porque era posesivo y celoso, y que anteriormente ya había sufrido episodios de violencia de género. A su vez, aclaró que nunca existió una infidelidad de su parte porque la relación había finalizado.
El dueño del hotel, por su parte, denunció al agente por los serios destrozos que causó en la habitación. Este lunes, el policía fue preventivamente separado de la fuerza, se dispuso el sumario administrativo, se dio intervención a la división de Asuntos Internos y a la Justicia.
La fiscalía a cargo de la investigación del caso también ordenó que sea incautada la pistola con la que el policía le apuntó tanto a la mujer como al hombre.