Fue durante un aterrizaje suave. Chocó con un ala a un toro. El animal, que había atravesado un alambrado en búsqueda de agua y alimentos, voló 15 metros por el impacto y falleció en el acto.
Creer o reventar: en Chivilcoy un toro forzó un alambrado y fue embestido por una avioneta en plena pista de aterrizaje cuando los dos ocupantes de la aeronave intentaban aterrizar. El animal murió por el golpe y las dos personas fueron trasladadas al hospital, sin mayores complicaciones.
El insólito hecho ocurrió durante la medianoche en el Aero Club Chivilcoy, en el kilómetro 165 de la Ruta Nacional 5. Previamente el toro había atravesado un alambrado vecino de 7 hilos –inspeccionado por la ANAC una semana antes– y fue chocado fuertemente por la avioneta que aterrizaba en la pista. Los dos ocupantes del aeroplano de la marca Tecnam salieron sin lesiones graves.
Luego del choque
Los pasajeros fueron identificados como Tomás Archo, oriundo de Villa La Angostura, y Lucas Lancelotti, de Pilar. El choque ocurrió cuando el piloto, Archo, reducía la velocidad vertical para bajar en un aterrizaje suave. Durante el final de esa maniobra de flare, el toro se apareció rápidamente y no hubo forma de esquivarlo.
El aviso del accidente llegó por un llamado al 911 y los primeros en intervenir en el lugar de los hechos fueron el personal de la Subestación de Policía Dardo Garelli y una unidad del SAME Chivilcoy. La colisión afectó un ala de la avioneta, lo que causó un abrupto desvío del camino. Afortunadamente la aeronave no se dio vuelta, por lo que Archo y Lancelotti no padecieron lesiones graves.
Sin embargo, ambos ocupantes fueron llevados al Hospital Municipal de Chivilcoy por precaución, para descartar todo tipo de problemas. Los dos hombres estuvieron durante horas en observación hasta que se constató que se encontraban en buen estado y fueron dados de alta.
¿Cómo llegó el toro ahí?
Lo lamentable del choque fue el fallecimiento del toro, un Aberdeen Angus colorado de 700 kilos, que habitaba un establecimiento rural vecino. El presidente del Aero Club, Sebastián Benítez, afirmó que el toro rompió el alambrado y llegó hasta el predio que él dirige, buscando agua y alimentos. «Su campo estaba sin pasto y del otro lado encontró pasto y agua», explicó en conversaciones con la Radio Chivilcoy.
Además, Benítez confirmó que la avioneta viajaba a 100 kilómetros por hora al momento del choque, un índice común para el aterrizaje. “Por suerte no fue un impacto frontal. Si hubiera sido de frente, el motor se habría desplazado hacia atrás, lo que habría provocado un accidente mucho más grave», dijo aliviado el presidente del Aero Club Chivilcoy respecto al milagro por el que Archo y Lancelotti se encuentran bien. Además, destacó que la colisión empujó al toro a 15 metros de donde se dio el choque.
Punto de vista técnico e investigación
La pista del aeroclub chivilcoyano está habilitada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para el aterrizaje nocturno, aunque su presidente aseguró que los únicos vuelos que aterrizan allí en el horario vespertino «son de escuelas privadas». Por último, Benítez reflexionó sobre el accidente y advirtió que este episodio «deja varias enseñanzas sobre los riesgos compartidos entre zonas rurales y áreas operativas aeronáuticas«.
Tras el fatal accidente, el cuerpo del toro permaneció unas horas más allí, hasta que fue removido. Horas después el personal de la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) realizaron las pericias necesarias y aprobaron el retiro del avión, constatando la importante gravedad de los daños materiales sufridos. El hecho quedó bajo investigación de las autoridades del Municipio de Chivilcoy. Esto se debe a que, a pesar de que el hecho sucedió dentro del terreno del aeroclub, involucró a un animal de otro establecimiento privado y a una aeronave particular que no pertenecía a la institución de vuelos aéreos.
Fuente: Página/12