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Una falla mortal: el trágico final de la joven que fue a una fiesta y cayó por el hueco de un ascensor

A poco más de un año de la muerte de Alicia Sánchez la causa está próxima a elevarse a juicio por homicidio culposo. La historia del único acusado.

A mediados de noviembre de 2021 la muerte de Alicia Sánchez sacudió a la ciudad balnearia de Pinamar. La joven, que en ese momento tenía 25 años y una hija de 4, se encontraba una noche en una reunión con amigos y cuando quiso bajar a abrirle la puerta a un invitado se cayó por el hueco de un ascensor. Al principio, los indicios apuntaban a un accidente. Pero a poco más de un año del hecho, la causa está próxima a elevarse a juicio como un homicidio culposo.

El técnico que tenía bajo su responsabilidad la supervisión periódica del elevador será quien ocupe el banquillo de los acusados. “Se determinó que existía una falla por la cual la puerta se abría sin que el ascensor estuviera en el lugar”, explicó a TN el fiscal Juan Pablo Calderón, a cargo de la investigación. Y agregó: “la verificación se hizo unos días antes del hecho, tendría que haber advertido esta anomalía”.

La caída

El hecho que será juzgado ocurrió alrededor de las 4 de la madrugada del domingo 14 de noviembre de 2021 en un edificio ubicado en la calle Constitución al 300, pleno centro de Pinamar. A esa hora volvió a sonar el timbre en el departamento del décimo piso donde Alicia estaba con sus amigos y ella se ofreció para bajar a abrir la puerta, pero no volvió.

Un poco más tarde, el grupo de jóvenes que esperaba su regreso salió a buscarla. Empezaron a bajar por las escaleras hasta que se toparon con la imagen macabra: el cuerpo de su amiga había quedado sobre la cabina del ascensor a la altura del segundo piso, en medio de un charco de su propia sangre y con las llaves de la entrada del edificio a su lado.

De acuerdo al trabajo de los peritos, cuando Alicia fue a tomar el ascensor abrió la puerta, dio un paso hacia adelante sin notar que el mismo no se encontraba a nivel y cayó al vacío. Después, la autopsia estableció que la víctima no sufrió fracturas pero sí traumatismos que le causaron múltiples coágulos. Tenía además golpes en el tórax y en el abdomen, lo que le provocó un paro cardio-respiratorio y un shock hipovolémico.

La testigo

Mientras Alicia agonizaba el resto de los invitados, entre los que se encontraba su hermano, seguía esperando en la planta baja que alguien les abriera por lo que volvieron a tocar el timbre con insistencia. Unos minutos después todo era caos.

Con la investigación recién abierta y un trágico accidente como la hipótesis más firme, apareció una testigo y apuntó las sospechas en contra de un nuevo personaje en la historia: el dueño del departamento donde se hizo la fiesta.

El hall del edificio, después de la tragedia. (Foto: gentileza Ámbito).
El hall del edificio, después de la tragedia. (Foto: gentileza Ámbito).

Esta mujer declaró que “Alicia y el dueño de la casa, Pablo, salieron juntos del departamento para ir a abrirle a los invitados”, pero que solo él había vuelto y sin los personas a las que supuestamente había ido a recibir.

El testimonio se conoció a través de un audio de WhatsApp que se viralizó, y afirmaba que cuando notaron la ausencia de Alicia uno de los jóvenes del grupo propuso dividirse en los dos ascensores para ir a buscarla, pero “Pablo” lo rechazó tajante: “No, por el otro ascensor no. Vamos por este que se la re banca”, habrían sido sus palabras.

“Un grupo subió al ascensor que hasta ese momento no habían usado”, agregó la testigo y aseguró: “Se ve que el cuerpo se trabó en el segundo piso. Ahí empezó a caer la sangre adentro (del elevador)”. No obstante, la impactante declaración no llevó a nada. Según indicó el fiscal Calderón a la prensa, cuando la testigo fue indagada por esa versión la desmintió. Nunca se conoció su identidad.

Alicia sufrió un paro cardio-respiratorio y un shock hipovolémico tras la caída. (Foto: Facebook/Alii Sanchez).
Alicia sufrió un paro cardio-respiratorio y un shock hipovolémico tras la caída. (Foto: Facebook/Alii Sanchez).

La investigación

“Se descartó una presunta maniobra homicida”, sostuvo el fiscal del caso, Juan Pablo Calderón, en diálogo con TN. Aún así, la hipótesis del accidente también se desdibujó a raíz del resultado de las pericias y, finalmente, la causa fue caratulada como “homicidio culposo” y se concentró en un único acusado: el técnico que había sido contratado por el consorcio del edificio.

La imputación se basa en una falla en la traba de la puerta del ascensor, de las llamadas “abanico” o “plagables” que se abren de forma manual, cuyo mecanismo había sido revisado recientemente por esta persona. “Estas cerraduras se usan en muchos ascensores pero no son infalibles”, admitió el fiscal, que a su vez remarcó que el técnico tendría que haberlo advertido cuando hizo la verificación.

La verificación se hizo unos días antes del hecho, tendría que haber advertido esta anomalía.

El acusado llegará al juicio en libertad, y se espera que se retire del tribunal de la misma forma. “El homicidio culposo es un delito sin intención de matar”, explicó Calderón, cuya pena prevista es de 2 a 5 años de prisión. En este sentido, señaló que “aún si fuera condenado es muy poco probable que vaya preso”.

Quién era Alicia Sánchez, la joven que murió en Pinamar

Cuando la muerte la sorprendió aquella primavera hace poco más de un año, Alicia tenía 25 años y una hija de 4. Según la biografía que ella misma publicó en sus redes sociales, había estudiado la carrera de Martillero y Corredor Público en una universidad privada.

La joven era de la vecina localidad de Ostende pero había ido a visitar a unos familiares que estaban en Pinamar, a menos de 3 kilómetros de donde ella vivía.

“Alicia por siempre vas a estar en nuestro corazón. Vuela muy alto, mi vida. Ya estás con tu mami, en brazos de Jesús”, escribió Marta Sánchez, una pariente de la víctima pocas horas después del hecho en su perfil de Facebook. Y la despidió: “Te amamos mucho, que Dios te bendiga”.


Por Luciana Soria Vildoza-TN