De Laguna Verde solo queda el nombre. Una familia que tiene una casa en la zona socorrió a animales encajados en el lodo, que estaban condenados a morir por la sequía. La desaparición de sus hábitats naturales resulta catastrófica.
En la localidad correntina de Goya una madre y sus hijos salvaron a 70 tortugas marinas que agonizaban en un lodazal. La sequía que golpea la región provocó que, en pocos días y como consecuencia de las altas temperaturas, el espejo de agua se transformara en un lodazal que terminó siendo una trampa mortal para esos reptiles.
Pero la familia Gauna recorrió doce kilómetros hasta llegar a su casa de fin de semana en Laguna Verde, Corrientes. Un lugar alejado, rodeado de palmeras que hasta hace un tiempo atrás los lugareños se juntaban a refrescarse. Allí Natalia Paz caminaba con sus hijos Genaro (9) y Camilo (5) cuando vieron cuatro tortugas. Al acercarse notaron que eran muchas más y no dudaron en poner en marcha la tarea de rescatarlas. Natalia comentó que la laguna “se venía secando a tal punto que quedó sin agua el fin de semana. Estábamos caminando con mi familia y vimos caparazones. Cuando llegamos pensamos que eran cuatro, pero terminaron siendo 20 en principio”.
La sequía de los últimos años que castiga la región provocó que el 15% de estos ambientes naturales estén secos
“Nos pusimos las botas, entramos a lo que había sido laguna y ahora sólo era barro y nos topamos con 16 tortugas, que después fueron 25 y finalmente fueron más de 70”, relató la mujer. quien también detalló: “Estaban hundidas en el barro, no fue fácil sacarlas, eran como ventosas, las pusimos en unas carretillas, las llevamos y las mojamos con una manguera, les quitamos todo el barro, una por una, y decidimos trasladarlas a un lugar que llama ‘La Cascadita’, a 1,5 kilómetros de allí”.
Emocionada, Natalia Paz, relató para una radio local que después del baño “las tortugas parecía que habían revivido, se movían y estaban llenas de energía”. Finalmente, trasladaron a más de 70 tortugas a ese espejo de agua que “es como un pozo, con camalotes. Es el mismo ecosistema, su hábitat, donde no les falta el agua y pueden desplazarse por los alrededores”, expresó.
“Es triste ver esa situación, eso nos motivó a rescatar a esas tortugas” aseveró Natalia Paz sobre lo que le generó verlas en ese estado. “Mis hijos son amantes de los animales están acostumbrados al cuidado y respeto del medio ambiente. Después de lo del otro día me están pidiendo que vayamos a ver cómo están las tortugas” contó sobre el pedido de Genaro y Camilo.
La sequía de los últimos años que castiga la región provocó que el 15% de estos ambientes naturales estén secos o en vías de secarse como este caso siendo los animales silvestres los más afectados.
Fuente: Perfil