La mujer contó que tomó la decisión para pagar una operación necesaria para su hijo. Asegura que no se arrepiente de nada y que “si los niños tienen acceso al contenido es porque los padres no protegen sus dispositivos”.
Kirsty Buchan, una profesora de física escocesa debió renunciar a su trabajo en el Instituto Bannerman luego de que sus alumnos descubrieran su cuenta de OnlyFans. La profesora admitió no arrepentirse de su segundo ingreso económico, puesto que tomó esta decisión para recaudar fondos para la operación de su hijo de 11 años.
La docente de 33 años, en una entrevista que brindó al medio Daily Record, declaró: “Algunos dicen que debo estar loca para pasar de ser profesora de física a vender fotos de desnudos en Internet… Pero me ha quedado muy claro que estaba loca por seguir en ese trabajo durante seis años con la tensión a la que me enfrentaba cada día”.
Y continuó: “Me quedaba hasta la 1 de la madrugada haciendo trabajo extra no remunerado y el estrés era increíble. Estaba llorando a mares por mi situación y no sabía qué camino tomar”. Buchan buscaba la forma de conseguir dinero extra para poder solventar los gastos de la operación a la que debía someterse su hijo tras haber desarrollado una dolencia estomacal.
Además, la mujer aseguró que no se arrepiente de sus decisiones, ni de que sus estudiantes encontraran su cuenta en la plataforma. Asimismo, responsabilizó a los padres de los menores por no controlar el contenido al que estos acceden.
“Algunas personas son muy críticas, pero yo estoy en un sitio para mayores de 18 años y si los niños tienen acceso al contenido es porque los padres no protegen sus dispositivos” argumentó en el diario The New York Post.
Afortunadamente, Buchan recibió mensajes de apoyo de parte de varios estudiantes y de sus compañeros de profesión. “Me han dicho que es mi cuerpo y mi decisión lo que hago con él. Y eso es lo esencial. No me avergüenzo de mi cuerpo y hablé de todo esto con mi novio antes de tomar la decisión de abrir la cuenta en OnlyFans”, agregó.
Lo que habría impulsado a la, ahora, ex profesora a crearse una cuenta en la plataforma de contenido para adultos, fue el enterarse de que otras catedráticas ganaban hasta medio millón de pesos al mes con el contenido que compartían en sus cuentas.
“Ahora la gente me ha preguntado si estoy siendo estúpida, pero no lo soy, tengo un título de física y he trabajado mucho. Puedo ir a mi trabajo y no ser respetada por mis jefes o puedo publicar fotos y ganar dinero para mantener a mi hijo. Para mí, eso es usar mi cerebro”, concluyó firmemente.