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Valdés defendió su abrazo con Milei: “Me importa tres carajos lo que piense Lousteau”

El Presidente viajó a Corrientes y fue recibido por el gobernador radical, en plena tensión con los mandatarios provinciales. “No me va a venir a marcar la cancha alguien que fue ministro de Cristina Kirchner”, dijo.

El gobernador de Corrientes,Gustavo Valdés, tensó a fondo la interna en la Unión Cívica Radical (UCR) con una foto con Javier Milei y, posteriormente, fuertes declaraciones contra Martín Lousteau, titular del Comité Nacional del partido que lidera el enfrentamiento con el Gobierno nacional.

“Me importa tres carajos lo que piense Lousteau. No me interesa”, dijo Valdés, y siguió: “Yo represento a los correntinos, no al centralismo porteño”.

Milei viajó a Corrientes por primera vez desde que es presidente. Lo hizo para participar del décimo aniversario del Club de la Libertad, una usina del pensamiento libertario. Allí fue recibido por el radical Valdés, que decidió evadirse del enfrentamiento entre Milei y los gobernadores, y entre el propio jefe de Estado y el bloque radical en el Congreso tras el fracaso de la Ley Ómnibus.

“No me encuentro como se suben a todos los partidos políticos que permanentemente pertenecen a un gobierno y después saltan a otro”, continuó Valdés en declaraciones a Radio Sudamericana.

Y fue más allá en sus críticas: “Lousteau era ministro de Economía de Cristina Kirchner, a mí no me va a marcar la cancha dentro del radicalismo. Si hay desconfianza la pueden tener con él: yo hace 40 años soy radical”.

El 30 de enero, cuando el Gobierno contaba los votos a favor y en contra de la Ley Ómnibus y estaba en plena negociación con los espacios dialoguistas encabezados por los gobernadores, el Tesoro nacional concretó un desembolso de $1000 millones para la provincia de Corrientes, en concepto de aportes discrecionales. Junto con Chubut, gobernada por Ignacio Torres (PRO), fueron las únicas dos jurisdicciones beneficiadas con ese tipo de transferencias.

“Cuando viene un presidente lo voy a atender, sea o no de mi signo político, y aunque genere desconfianza a cualquiera”, subrayó Valdés sobre las resistencias que provocó su encuentro con Milei en el grupo encabezado por Lousteau.

La UCR cuenta con cinco referentes provinciales. A diferencia del propio Valdés y de Alfredo Cornejo (Mendoza), quienes exhibieron un perfil más conciliador, Maximiliano Pullaro (Santa Fe) adoptó una línea combativa con la Casa Rosada y fue señalado por Milei, junto con el cordobés Martín Llaryora -del peronismo no kirchnerista- como uno de los responsables del fracaso del proyecto de “Ley de Bases”. Pullaro es más cercano a Lousteau, jefe nacional del partido, y al bloque de la UCR más crítico del Gobierno.

El enfrentamiento entre Valdés y Lousteau, sin embargo, no es nuevo. Ambos pujaron por la presidencia del Comité Nacional de la UCR. Y el 15 de diciembre, el senador porteño recibió un respaldo mayoritario para encarnar la sucesión de Gerardo Morales siguiendo una línea de continuidad: Lousteau venía de secundar desde la vicepresidencia del partido al exgobernador de Jujuy, y ya había expuesto su distanciamiento con el Gobierno de La Libertad Avanza (LLA), que cumplía su primera semana de gestión.

Durante las negociaciones por los cargos en la UCR, la postura del tándem Morales-Lousteau fue bastante dura: no cedieron ni la presidencia ni la vice ni la secretaría general. Yse quedaron con nueve de los 15 lugares, mientras que los seis restantes fueron para el sector opositor liderado por Valdés en alianza con Leandro Zdero, gobernador de Chaco. Allí se abrió una grieta interna que por estas horas sumó un nuevo capítulo.

Además de dar el presente en la cita con referentes del pensamiento libertario local, Milei aprovechó su viaje a Corrientes para distender la tensión con las provincias en plena pelea por el ajuste. Lo acompañó -además de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el vocero Manuel Adorni– el ministro del Interior, Guillermo Francos, que visitará este martes la provincia de Salta para un encuentro con el gobernador Gustavo Sáenz, uno de los apuntados por Milei por el fracaso de la Ley Ómnibus.