El club de Liniers había tomado la misma medida con el arquero uruguayo Sebastián Sosa, quien es el único de los imputados que permanece en libertad.
Luego de haber dejado sin efecto la semana pasada el contrato del arquero uruguayo Sebastián Sosa, Vélez comunicó este martes la “rescisión con efecto inmediato” de los vínculos laborales de Abiel Osorio, del paraguayo José Florentín y de Braian Cufré, los otros tres implicados en el caso de abuso sexual contra una periodista tucumana de 24 años.
“La medida fue adoptada luego de una investigación interna, mediante un sumario administrativo, que determinó que los referidos jugadores incurrieron en conductas laborales graves“, destacó en un comunicado el club de Liniers al aludir al hecho ocurrido el 2 de marzo pasado en el Hotel Hilton de la capital tucumana.
Vélez señaló que “las áreas de Fútbol, Géneros y Legales del Club trabajaron con el objeto de atender la situación con la seriedad que merece” y cerró: “Cumplimos con todos los pasos correspondientes y tomamos todas las medidas necesarias para salvaguardar y proteger los intereses de la institución“.
El 18 de marzo pasado, después de que los futbolistas quedaran aprehendidos en Tucumán, el club había decidido suspender los vínculos laborales de todos. Luego, el miércoles 17 de abril, el equipo de Liniers rescindió el contrato laboral del arquero uruguayo, quien fue apuntado como “partícipe necesario” y es el único en libertad, tras haber pagado una fianza de $50 millones.
Por su parte, los otros tres procesados permanecen con arresto domiciliario en el country La Arboleda, en las afueras de San Miguel de Tucumán. La causa tiene a Osorio imputado por abuso simple y por abuso sexual con acceso carnal a Florentín y Cufré, quien además sumó una nueva denuncia, de una expareja.
Las medidas del Fortín se dieron a conocer luego de que las pericias confirmaran la presencia de restos de sangre, semen y saliva en el cuarto del hotel.
La prueba A es un cubre-colchón con manchas pardo rojizas que evidenciaría la presencia de sangre no menstrual y que coincidiría con el relato de la víctima, que declaró que quedó ensangrentada por la agresión física y sexual, mientras que la denominada prueba C es una frazada de microfibra de color marrón, donde los peritos establecieron la presencia de fluidos biológicos. Ahora, los hallazgos deberán ser cotejados con el ADN de los futbolistas.