Cientos de personas salieron a las calles este lunes 29 de julio para protestar contra el triunfo del mandatario Nicolás Maduro, que fue proclamado por el Consejo Nacional Electoral, pero que es rechazado por la oposición. Varios de los manifestantes descolgaron carteles de la campaña de Maduro y los arrastraron por el suelo o atados a las motocicletas, mientras otros tocaban con fuerza cacerolas en señal de protesta. A través de las redes sociales, han circulado numerosos reportes de protestas similares en varias regiones del país petrolero e incluso el derribo de una estatua de Hugo Chávez, algo que fue condenado por el propio Maduro. El chavismo, por su parte, convocó a “todas las fuerzas del pueblo revolucionario” a que “hagan grandes marchas” este martes.
“Estamos decepcionados de Maduro, Edmundo ganó porque yo estuve presente en las votaciones en el colegio Andrés Eloy y contamos voto por voto, y él ganó, tengo las evidencias de que él ganó”, relató Jenny Gil, 56 años, quien protestaba en el centro de Caracas.
Así fue el eco de las protestas, incluidos los cacerolazos, en varias zonas de Caracas, en especial en las barriadas, donde residentes llamaban a unirse a los transeúntes para “defender el país”.
No obstante, las fuerzas del orden reprimieron esas protestas con gases lacrimógenos y perdigones, según reportaron en terreno las agencias EFE y AFP.
Un muerto se registró en el estado Yaracuy (noroeste), según la ONG Foro Penal, especializada en la defensa de presos políticos. Alfredo Romero, su director, indicó además que 46 personas han sido detenidas por las autoridades.
“Y va a caer”
“¡Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!”, gritaron miles de manifestantes que marcharon en la gigantesca barriada popular de Petare, la mayor de Caracas. “¡Que entregue el poder ya!”, exclamaban otros.
Manifestaciones se reportaron en distintos sectores de Caracas, algunos muy pobres, donde militarizada Guardia Nacional dispersó varias de ellas con gases lacrimógenos y balas de goma. También se escucharon disparos en algunos barrios.
En el interior del país también hubo protestas.
“Por la libertad de nuestro país, por el futuro de nuestros hijos, queremos libertad, queremos que se vaya Maduro, ¡vete Maduro!”, sostuvo Marina Sugey, una ama de casa de 42 años, en la protesta de Petare.
Maduro denuncia un intento de golpe y la oposición un fraude
Las manifestaciones se desarrollaron en paralelo al acto de proclamación de Maduro, que extiende el cuarto de siglo que lleva el chavismo en el poder.
El mandatario denunció un intento de golpe de Estado “de carácter fascista y contrarrevolucionario”.
Por su parte, la oposición, liderada por María Corina Machado, denuncia un fraude y asegura tener “cómo probar la verdad” de la elección que asegura ganó Edmundo González Urrutia el domingo frente al mandatario izquierdista.
Machado explicó que tras acceder a copias del 73% de las actas de escrutinio, se proyecta una victoria de 6,27 millones de votos frente a 2,75 a Maduro.
“La diferencia fue tan grande, apabullante (…), en todos los estados de Venezuela, en todos los sectores, ganamos”, celebró Machado.
Las voces inconformes
La movilización partió desde Petare, la favela más grande de Venezuela, un enorme laberinto de barrios de callejones y construcciones precarias en Caracas, y bajo una intensa lluvia avanzó hasta Chacao, donde la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) la reprimió con gases lacrimógenos.
“Lo de anoche fue un robo”, dice molesta a la AFP Melanie Fiser, de 22 años, al rechazar los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) que otorgó a Maduro un 51% de los votos, frente a un 44% de su principal rival, Edmundo González Urrutia, el representante electoral de la líder María Corina Machado, inhabilitada para ejercer cargos públicos.
“Aquí ganó Edmundo”, sostiene con firmeza al señalar que está cansada de su situación económica.
“No me conformo con una bolsa de CLAP (alimentos proporcionados por el gobierno)”, continúa mientras exige justicia por los resultados electorales.
“No quiero bono, no quiero CLAP, yo lo que quiero es que se vaya Nicolás”, coreaban los manifestantes. “No los queremos, no los queremos” y “que entregue el poder ya”.
“¿Me voy?”
La oposición desconoció los resultados del CNE. No llamó a protestas, pero miles de personas manifestaron su descontento desde tempranas horas del lunes haciendo ruido con las ollas de cocina y cualquier sonido metálico desde las ventanas y puertas de su casa.
En paralelo, Maduro denunció un intento de “golpe de Estado” en su contra. “Están ensayando los primeros pasos fracasados para desestabilizar a Venezuela y para imponerle otra vez un manto de agresiones y de daño”.
“Esto es por el descontento”, dijo una vecina del centro de Caracas que pidió mantener su identidad bajo reserva por temor a represalias. “Duraron casi hasta la una de la madrugada para dar unos resultados de mentira”, agrega con ojos llorosos.
Entre sus manos sostenía una bocina con los colores amarillo, azul y rojo de la bandera de Venezuela, ondeada también durante las manifestaciones para exigir el “respeto” a lo que consideran el triunfo de González.
“Me dio mucha impotencia, salí a gritar”, cuenta sobre la reacción que tuvo tras escuchar el anuncio del CNE.
“Ahora estamos pensando, ¿será que me voy?, ¿será que me quedo?, el último que apague la luz”, confiesa.
Una pregunta similar se hacen los manifestantes en las calles. En el oeste de la capital venezolana, Catia, un sector tradicionalmente chavista, también salieron a protestar. Lo mismo ocurrió en el suroeste, El Valle, y en otros estados.
En el poder desde 2013, Maduro, que este mismo lunes fue proclamado por el CNE, de línea oficialista, podría para permanecer 18 años en la presidencia, hasta 2031. Solo el dictador Juan Vicente Gómez habrá gobernado más que él, con 27 años (1908-1935).
“Decepcionados”
“Estamos decepcionados de Maduro, Edmundo ganó porque yo estuve presente en las votaciones en el colegio Andrés Eloy y contamos voto por voto, y él ganó, tengo las evidencias de que él ganó”, relató Jenny Gil, 56 años, quien protestaba en el centro de Caracas.
“Se han violado todas las normas”, dijo el domingo González Urrutia tras el anuncio del CNE.
“Lo de anoche fue un fraude, el peor fraude que ha habido”, insiste Gabriel Soto, de 24 años.
“Quiero libertad, quiero estudiar, no me quiero ir del país, quiero a mi familia en mi país”, añadió, pues es uno de los venezolanos que ha visto partir a sus allegados huyendo de la crisis que ha provocado un éxodo de más de 7 millones de venezolanos, según cifras de la ONU.
Por France 24 con AFP, EFE y Reuters