La Vinotinto se impuso por el gol de Salomón Rondón y debió sufrir hasta el final para llevarse los tres puntos. El Tri falló un penal y enfrentará en la última fecha en un mano a mano para avanzar a la próxima fase a Ecuador, que en primer turno le ganó a Jamaica
A pesar del escaso público que arribó al Allegiant Stadium de Las Vegas, Ecuador y Jamaica animaron un entretenido espectáculo, válido por la segunda fecha del Grupo B de la Copa América. Como ambos equipos habían perdido en sus presentaciones del torneo continental, la tierra del juego y el vicio confirmó que los protagonistas debían apostar todo lo que tenían a disposición para intentar seguir en el certamen. Y La Tri fue la que tuvo mejores recursos.
Una amenaza de Kendry Páez, desactivada por Jahmali Waite, marcó la tendencia que tendría el pleito. Y la proyección agresiva de Piero Hincapie, junto con la desgracia de Kasey Palmer sirvieron para que el combinado del español Félix Sánchez se pusiera en ventaja en el desierto. Un gol en el que también tuvo responsabilidad el arquero jamaiquino.
Antes de que finalizara la etapa inicial, Ecuador extendió su ventaja gracias a un penal ejecutado por Kendry Páez. La intervención del VAR fue determinante para que Cristian Garay sancione la pena máxima por una mano dentro del área. Y desde los doce pasos, el volante de Independiente del Valle cruzó su remate con categoría.
En el complemento, los de isleños a cargo del estratega islandés Heimir Hallgrímsson hicieron historia cuando convirtieron el descuento. Es que fue la primera conquista de Jamaica en el certamen continental; y fue obra de Michail Antonio. El delantero del West Ham capturó una serie de rebotes y envió la pelota al fondo de la red, ante los desesperados movimientos de Alexander Domínguez. Con el 2 a 1, el duelo estaba abierto en Las Vegas.
La Tri tuvo que sufrir más de lo imaginado para sumar sus primeros tres puntos. La falta de criterio del árbitro salvó a Ecuador de que no sancionaran un penal a favor de Jamaica que pudo cambiar el destino. Y como los centroamericanos se arriesgaron para ir en busca del empate con toda su gente, en el cierre Alan Minda se disfrazó de Diego Maradona para capturar la pelota desde su propio campo y encarar hacia el triunfo. Un golazo con el que expuso todo su talento y desparramó a la defensa rival hasta tocar a la red “¿De qué planeta viniste, Barrilete cósmico?”, hubiera narrado algún periodista desde las gradas al observar la mágica escena que desplegó el volante que brilla en el Brujas de Bélgica. Los de Félix Sánchez estuvieron a la altura y ahora irán por la clasificación contra México.