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Victoria Villarruel busca rearmar su ejército digital con los "enojados con Milei"

La vicepresidenta se reunió con los youtubers libertarios Emmanuel Danann y El Presto, críticos del líder libertario.

“5años de la pandemia y la cuarentena que nos violó los DD.HH. Es hora de hablar, de hacer y de no volver a repetir lo que intentó fue arrancarnos nuestra libertad y derecho en nombre del terror. No nos vamos a callar. Agradezco a los oradores Pablo Davoli y Emanuel Gorostiaga y a Pato Russo por ser parte fundamental del evento”, posteó Victoria Villarruel en su cuenta de Instagram.

La vicepresidenta libertaria convocó a una seguidilla de referentes digitales que en su momento acompañaron a La Libertad Avanza y, en la actualidad, cuestionan el rumbo de la gestión de Javier Milei. Entre los presentes se encontraban Emanuel Gorostiaga, conocido con su seudónimo “Emmanuel Danann” y Eduardo Prestofelippo, más conocido como El Presto, reconocidos youtubers autodefinidos como liberales y muy críticos de los Milei, en particular con la hermana del presidente.

El evento llamado “A cinco años de la pandemia: algunas reflexiónes que nos debemos” fue una serie de conferencias que se desarrollaron en uno de los principales salones del Senado de la Nación. En un recinto en que la vicepresidenta mantiene como su refugio, tras autoexiliarse de su despacho en Casa Rosada por las internas intestinas, y ante un público selecto, los invitados dieron su visión y punto de vista de la realidad actual rememorando el surgimiento del movimiento libertario autóctono en los años de la cuarentena.

Desde que asumió la presidencia, la relación entre Villarruel y el núcleo duro del poder de Casa Rosada se transformó en un elemento central de la escena política. Lo que comenzó como una alianza electoral terminó, según fuentes y gestos públicos, en una ruptura explícita: la vicepresidenta reaccionó en redes y en declaraciones a las decisiones del Ejecutivo y a lo que calificó como una marginación de su rol institucional. 

Esa distancia entre la vicepresidencia y el presidente no es un fenómeno aislado: los canales de comunicación alternativos —principalmente los creadores de contenido identificados con posturas “libertarias” o críticos del oficialismo— han desempeñado un papel de amplificador y, en ocasiones, de agitador. El caso de Emmanuel Danann, con editoriales en su canal y apariciones en medios, publicó críticas contundentes hacia la gestión del oficialismo, cuestionando errores políticos y la presencia de actores que, a su juicio, erosionan la pureza del proyecto libertario. 

En paralelo, Eduardo “El Presto” Prestofelippo se consolidó como vocero crítico desde dentro del ecosistema que suele apoyar a La Libertad Avanza. Sus intervenciones públicas y videos  apuntan con dureza contra la figura de Karina Milei, a quien le atribuyen responsabilidad política por decisiones polémicas y por el desembarco de operadores vinculados a escándalos recientes. “Te cagó tu hermana, Javier”, tituló uno de los reproches que circuló en redes y medios afines, un tono que refleja el nivel de enojo y descalificación que existe entre sectores del republicanismo mediático y el círculo íntimo del poder. 

Los lazos entre estos youtubers y el Gobierno son por tanto ambivalentes: no se trata de vínculos institucionales regulares ni de cargos formales, sino de una relación fluida basada en apoyo condicional, crítica pública y visibilidad mediática. Danann y El Presto surgieron como aliados naturales del fenómeno que llevó a Milei al poder, pero ahora actúan con autonomía editorial; su influencia se mide en capacidad de movilizar audiencias y en instalar agendas que presionan al Ejecutivo. Para muchos, el detonante de este distanciamiento entre este sector libertario con el gobierno nacional ocurrió tras la expulsión publica de Ramiro Marra de La Libertad Avanza. Una decisión implacable tomada por la presidenta del partido, Karina Milei. 

La narrativa pública que construyen Villarruel, Danann y El Presto converge en un punto: la demanda de coherencia y control sobre el rumbo del proyecto político. Villarruel lo expresa desde su cargo y sus mensajes institucionales; Danann y El Presto lo hacen desde la tribuna digital y televisiva, con un estilo que mezcla denuncia, editorial y presión permanente. Mientras tanto, el gobierno navega entre la necesidad de conservar el apoyo de ese segmento comunicacional y la urgencia de contener las consecuencias políticas de una fractura que ya es pública.

Victoria Villarruel junto con los youtubers libertarios | Foto:CEDOC

Por Gustavo Winkler-Revista Noticias