Volodímir Zelenski aspira a lograr que se mantenga el apoyo político y financiero de la UE a su administración en tiempos de guerra, así como obtener una respuesta favorable a la apertura de las negociaciones de adhesión de Ucrania a la UE.
El presidente de Ucrania, quien acaba de completar una serie de reuniones en busca del apoyo de los líderes internacionales, tiene mucho en juego en la cumbre de la Unión Europea prevista este jueves.
Volodímir Zelenski aspira a lograr que se mantenga el apoyo político y financiero de la UE a su administración en tiempos de guerra, así como obtener una respuesta favorable a la apertura de las negociaciones de adhesión de Ucrania a la UE.
Sin embargo, uno de los principales obstáculos para las aspiraciones de Zelenski es el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, que ha asegurado que Ucrania no ha cumplido con los requisitos. El presidente del Consejo de la Unión Europea, Charles Michel, se reunió con el dirigente húngaro en vísperas de la cumbre.
No hay razones para negociar con Ucrania, según Orbán
A su llegada de la cumbre europea este jueves, Orbán dijo que “no hay razones” para que la Unión Europea negocie la adhesión de Ucrania, porque no se han cumplido los requisitos que le pide la Comisión Europea para poder iniciar las negociaciones con Kiev.
“La ampliación no es un tema teórico. La ampliación es un proceso basado en méritos y legalmente detallado que tiene condiciones previas“, dijo el primer ministro húngaro.
“Hemos establecido siete condiciones previas e incluso con la evaluación de la Comisión (Europea) tres de siete no están cumplidas. No hay razón para negociar ahora la membresía de Ucrania”, añadió.
Incertidumbre sobre el paquete de ayuda
Orbán ha amenazado con vetar un paquete de ayuda masiva de 50.000 millones de euros y la promesa de entablar conversaciones formales de adhesión con Ucrania.
Entretanto, la UE ha desbloqueado 10.200 millones de euros de financiación para Hungría. Esta medida es, de alguna manera, una recompensa por las reformas del Gobierno de Orbán.
No está claro si el primer ministro húngaro cambiará de opinión y verá con buenos ojos la adhesión de Ucrania. Hasta ahora, Orbán ha declarado en las redes sociales que no apoya a Ucrania y señala que sería un desastre para el presupuesto de la UE, la industria agrícola y la seguridad.
Para Ucrania, la cumbre es crucial en un momento en que la guerra en Kiev se ha estancado y hay dudas sobre la ayuda militar estadounidense, muy necesaria. Zelenski afirma que su país ha cumplido con todos los requisitos para iniciar las negociaciones de adhesión a la UE, y que un resultado negativo supondría un “veto de Putin”.