Después de España, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski prosigue el martes su gira europea. En Bruselas tiene previsto firmar un acuerdo bilateral de seguridad con el Primer Ministro belga. A continuación viajará a Lisboa para “reforzar la cooperación” con las autoridades portuguesas. Por otro lado, Kiev se retracta con respecto a la llegada de instructores militares franceses a Ucrania y aclara que es un tema que apenas se está conversando.
A Bruselas llega el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, este martes 28 de mayo, como parte de la gira europea en la que está previsto que firme un acuerdo bilateral de seguridad para reforzar los recursos militares de Kiev, que atraviesa dificultades en su guerra con Moscú.
Según la Cancillería belga, el dirigente ucraniano pasará unas horas en Bélgica para firmar el acuerdo con el primer ministro belga, Alexander De Croo, antes de reunirse con el Rey Felipe de Bélgica.
Al mediodía, Volodímir Zelenski, en Bruselas, reiteró su compromiso de suministrar cazas F-16 a Kiev.
Frente a esto en particular, este martes 28 de mayo, el primer ministro belga Alexander De Croo dijo que los aviones de combate F-16 que entregará a Ucrania, según el acuerdo firmado hoy con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, sólo se podrán utilizar en territorio ucraniano y no para atacar directamente a Rusia, afirmó:
Todo lo que cubre este acuerdo es muy claro: es para que lo utilicen las Fuerzas ucranianas en territorio ucraniano
Desde febrero de 2022, Bélgica se había comprometido a ayudar a Ucrania con 1.200 millones de euros, incluidos 916 millones sólo para 2024, según la ministra belga de Defensa, Ludivine Dedonder. Bélgica también ha entrenado a “cerca de 2.500 soldados ucranianos”.
Nueva ayuda militar española
La visita del presidente ucraniano a Bélgica se enmarca en una gira por varias capitales europeas.
Durante su escala en Madrid el lunes, Volodímir Zelenski pidió a Occidente que obligue a Rusia a hacer las paces “por todos los medios”, en un momento en que Kiev exige poder utilizar armas occidentales para golpear territorio ruso.
Hasta ahora, estadounidenses y europeos se han negado a permitir que Ucrania ataque posiciones y bases de retaguardia en territorio ruso con armas occidentales por temor a una escalada, lo que da una clara ventaja a las fuerzas del Kremlin. Sin embargo, esta cuestión está empezando a debatirse entre los aliados.
Interrogado sobre el tema, el lunes 27 de mayo, al recibir a Volodímir Zelenski, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, declaró evasivamente que no tenía “ese deseo”.
“Estaremos al lado de Ucrania el tiempo que haga falta”, reiteró Pedro Sánchez, anunciando un nuevo paquete de ayuda militar de 1.000 millones de euros para 2024 en el marco de un acuerdo de seguridad con Kiev.
Según el mandatario español, este nuevo paquete “permitirá a Ucrania reforzar sus capacidades”, unos dos años y tres meses después de la invasión lanzada por Moscú.
En concreto, Ucrania reclama sistemas antimisiles y antiaéreos estadounidenses Patriot, alegando que actualmente sólo dispone de una cuarta parte de los medios que necesita.
Volodímir Zelenski, en Madrid, declaró:
Debemos presionar no sólo a Rusia, sino también a nuestros socios para que nos den la posibilidad de defendernos
Primera visita a Portugal
Tras Bélgica, Volodímir Zelenski viajará el martes a Portugal para entrevistarse con el Primer Ministro, Luis Montenegro, y el Presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, con el fin de “reforzar la cooperación en el ámbito de la seguridad y la defensa” con las autoridades portuguesas, según anunciaron.
Está previsto que Zelenski llegue a las 14.45 hora local (13.45 GMT) a la residencia del Primer Ministro para firmar un “acuerdo bilateral de compromiso en materia de seguridad”, según la oficina de Luis Montenegro.
El presidente ucraniano nunca ha visitado Portugal, que se ha comprometido a entregar a Ucrania tres carros pesados Leopard 2 en febrero de 2023.
Sobre el terreno, frente a un ejército ucraniano en apuros, las fuerzas rusas han seguido avanzando y afirman haber tomado dos nuevas ciudades en el este de Ucrania.
A poco menos de tres semanas de una cumbre por la paz en Ucrania prevista en Suiza, Volodímir Zelensky rechazó la propuesta de China y Brasil de invitar a Rusia, afirmando que Rusia “lo bloquearía todo”.
Kiev dice que siguen conversaciones sobre envío de instructores militares franceses a Ucrania
Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Kiev hizo esta “aclaración” después que el jefe del ejército, Oleksandr Syrsky, dijera que los primeros instructores militares franceses llegarían pronto al país asolado por la guerra.
“Por el momento, seguimos manteniendo conversaciones con Francia y otros países al respecto”, declaró el Ministerio de Defensa ucraniano en un comunicado.
Añadió que había “empezado a trabajar internamente en los documentos pertinentes sobre este asunto para no perder tiempo en coordinar cuestiones burocráticas cuando se tome la decisión pertinente”.
Syrsky dijo anteriormente que había “firmado los documentos que permitirán a los primeros instructores franceses visitar pronto nuestros centros de entrenamiento y familiarizarse con su infraestructura y personal”.
Hizo el anuncio después de que él y el ministro de Defensa, Rustem Umerov, participaran en una videollamada con el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu.
El Ministerio de Defensa francés declaró que se estaba estudiando la cuestión, pero no confirmó el despliegue.
“El entrenamiento en suelo ucraniano es uno de los proyectos discutidos desde la conferencia sobre el apoyo a Ucrania convocada por (el presidente francés Emmanuel Macron) el 26 de febrero”, dijo.
“Como todos los proyectos discutidos en esta ocasión, sigue siendo objeto de un trabajo con los ucranianos, en particular para comprender sus necesidades exactas”, añadió.
Francia no tiene oficialmente personal militar asistiendo o entrenando a las fuerzas ucranianas en Ucrania.
Macron ha hecho repetidos comentarios sobre un posible despliegue de tropas occidentales en Ucrania, lo que ha sido recibido con furia en Moscú y con malestar por los aliados occidentales de Francia.