La prueba parecía un trámite sencillo, pero la desbordó y terminó con choque, vuelco y bomberos. El video del dramático momento, que por suerte quedó como un susto de heridas leves.
“Puede fallar…”, decía el inolvidable Tu Sam en sus trucos televisivos, mientras tragaba hojas de afeitar, se sentaba en una silla presuntamente conectada a 220 voltios o lo encerraban en cajas con 20 candados. Y este jueves la que podría usar esa frase en toda la línea fue una mujer que fue a renovar su registro de conductora en la Municipalidad de Lanús, y a punto estuvo de ocasionar una tragedia: el auto, un mediano VW Gol, se le fue de las manos, embistió canteros, derrumbó una columna de alumbrado y terminó volcando, en una postal tan insólita como dramática que, por supuesto, no tardó en llegar a las redes sociales.
Ya se nota en el primer sector de esa pista de testeo de Lanús que la conductora arranca nerviosa, logra sortear con cierta solvencia una pequeña rotonda inicial, que obliga a tener precaución y recorrerla despacio porque la mínima aceleración derivará en un radio de giro que lleve a los canteros.
La cuestión es que al salir el VW Gol de esa rotonda, comienza el calvario de los canteros y el auto los pisa antes de arrancar hacia el lado de “la recta”, donde ya pasa más rápido de lo conveniente sobre un lomo de burro, y al encarar la curva al final de esa zona, vuelve a subir al cordón y omite doblar por donde marcaba la flecha pintada en el piso. El video muestra como luego el auto se descontrola por completo.
El video del vuelco de una una conductora cuando intentaba sacar el carnet de conducir
Cuando el auto se acerca a la parte final del breve circuito, ya va de un cordón a otro, hasta que acelera en forma realmente violenta y luego de cruzar sobre un cantero que hay en el medio, termina impactando sobre una de las columnas de iluminación de ese sector, la derriba y al golpearla con el costado derecho del paragolpes el auto se termina inclinando, hasta quedar volcado sobre su costado izquierdo, dejando a su conductora aprisionada en el habitáculo. Con el cinturón de seguridad puesto, golpeada y con el auto invertido, hubo que llamar de urgencia a policía y bomberos, que la rescataron de tan grave momento. Un rato más tarde de indicó que solo había sufrido heridas leves.
Y como venimos del lugar común del “puede fallar”, cerremos con otro: “fue una desgracia con suerte”, porque si esa columna no la detiene cuando aceleraba, pudo terminar contra alguna pared lateral o con más gente lastimada.
Fuente: Perfil