El senador nacional se impuso con 28 por ciento de los votos y quedó posicionado como el favorito para las generales. Larreta decidió no sumarse a los festejos y le regaló el escenario a Patricia Bullrich. La sorpresa fueron Luis Petri, con 18 puntos en la interna de Cambia Mendoza, y el macrista Omar De Marchi, quien quedaba segundo con más de 21 puntos. El peronismo, atomizado en cuatro listas, arañaba el 17 por ciento.
Alfredo Cornejo revalidó en las PASO de este domingo su predominio en la política mendocina, aunque por un margen menor al esperado. Con el 28 por ciento de los votos, el actual senador nacional por la UCR se convirtió en el precandidato más votado, y todo indica que volverá a consagrarse como gobernador –ya ocupó ese cargo entre 2015 y 2019– en las generales del próximo 24 de septiembre. La sorpresa de la jornada la dió, sin embargo, su correligionario y rival en la interna, Luis Petri, quien en su debut al frente de la boleta y con el apoyo de Julio Cobos le arañó unos 18 puntos. Las dos listas del frente Cambia Mendoza sumaron, así, el 46 por ciento de los votos, número que ratifica la ascendencia radical en el votante de la provincia cuyana. El segundo lugar fue para el díscolo Omar De Marchi, referente histórico del PRO local, quien cometió la osadía de romper con el esquema del oficialismo y obtuvo un nada despreciable 21 por ciento. El peronismo compitió atomizado en cuatro listas e hizo una de las peores elecciones de los últimos años. Quedó relegado al tercer lugar, con apenas el 17 por ciento.
En la previa de la elección, Cornejo imaginó un domingo muy distinto. El resultado de la interna fue sorpresivo por lo parejo –ninguna encuesta vaticinó la gran elección de Petri– y, además, se quedó sin el festejo que había ideado, rodeado por la plana mayor de Juntos por el Cambio. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, desoyó la invitación del mendocino y prefirió acompañar el triunfo aplastante de sus aliados en Corrientes, comandados por Gustavo Valdés. Tampoco estuvieron presentes el presidente de la UCR a nivel nacional, Gerardo Morales, ni el titular de la Convención radical, Facundo Manes. No hubo, entonces, foto de unidad opositora, como se había especulado. Patricia Bullrich fue la única candidata presidencial sobre el escenario, lo que reforzó el tono “halcón” de las celebraciones.
Ante ese panorama, Cornejo optó por un discurso poco efusivo, enfocado en la política local. “El frente Cambia Mendoza supera a la segunda y a la tercera fuerza por más de 20 puntos. Ganamos en Guaymallén, Godoy Cruz, Las Heras y la Capital, con diferencias muy relevantes”, dijo, escueto. El punto más fuerte fue cuando ensayó una autocrítica. “Estamos conformes con el resultado, hemos hecho una gran elección en toda la provincia, pero sabemos que tenemos deudas que pagar en el próximo período de gobierno y creemos que podemos hacerlo, renovando el equipo y las ganas”, sostuvo. A esa hora, con los resultados provisorio todavía sin oficializarse, las rostros sobre el escenario del candidato ganador eran curiosamente mucho menos risueños que los que podían verse en los búnkers de Petri y De Macrhi.
A Bullrich, por su parte, le tocó montarse sobre los triunfos de Juntos por el Cambio no sólo en Mendoza, sino también en San Luis y Corrientes, que dejó a la principal coalición opositora como la ganadora del domingo electoral. “Es un gran domingo para nosotros. Hablé hace un rato con (Gustavo) Valdés, y hablé con (Claudio) Poggi. Hemos ratificado un camino en Corrientes y hemos logrado un cambio histórico en San Luis”, dijo, para luego felicitar a Cornejo por el resultado local.
Antes, desde el búnker, la candidata presidencial le había dejado un recado a Larreta, que a esa hora ya estaba en Corrientes. “Que no metan a nadie por la ventana. ¿Vamos a jugar a la política o vamos a jugar al cambio de verdad?”, disparó, en referencia a la posible incorporación de Juan Schiaretti.
El peronismo, por su parte, hizo la peor elección de los últimos años. Las cuatro listas que compitieron sumaron todas juntas el 16,8 por ciento de los votos, 20 puntos por debajo de la elección de 2019. De los cuatro contrincantes internos, se impuso el ex intendente de Luján de Cuyo, Omar Parisi, el candidato apoyado por el kirchnerismo y cercano a la senadora Anabel Fernández Sagasti. En la noche del domingo, con el 65 por ciento de las mesas escrutadas, se imponía por sobre la fórmula encabezada por Guillermo Carmona. “Trabajamos para ser la opción transformadora de Mendoza, que nos devuelva al camino de la producción y el trabajo. Desde mañana todos los peronistas a construir unidos la victoria”, dijo Parisi.
La elección en Mendoza, el quinto distrito electoral más importante del país con un millón y medio de electores, contó con un ingrediente novedoso, pero que tiene su correlato a nivel nacional: un alto grado de atomización política, expresada en la cantidad de listas –compitieron 10 fórmulas a gobernador y vicegobernador, de 5 espacios distintos–, lo que afectó por igual al oficialismo y al peronismo. Cornejo debió competir contra una lista interna, que fue la sorpresa de la elección, pero también contra una ruptura como la de De Marchi, que decidió ir por fuera de Cambia Mendoza y cosechó nada menos que 21 puntos.
Pero si se suman todas las terminales que responden a JxC, la suma llega a un 67 por ciento de los votos totales. El actual gobernador, Rodolfo Suárez, dejó desde el escenario una muestra de cómo talla el antikirchnerismo en la provincia cuyana. “Ganamos porque acá no hay cortes de calle, porque hay equilibrio fiscal”, dijo.