El primer ministro de Portugal, Antonio Costa, anunció este martes 7 de noviembre su dimisión. Una decisión que se produce tras conocerse que el líder político está involucrado en una investigación por presuntas irregularidades en la gestión de proyectos de litio e hidrógeno. La renuncia fue aceptada por el presidente Marcelo Rebelo de Sousa, quien podría convocar a elecciones. La pesquisa implica a varios funcionarios y altos cargos, desencadenando una crisis en la política portuguesa.
Lo anunció en una declaración televisada. El primer ministro de Portugal, António Costa, dimitió este martes 7 de noviembre en medio de una investigación sobre presuntas irregularidades cometidas por su Administración en el manejo de proyectos de minería e hidrógeno.
El ahora expremier es investigado por posible prevaricación, corrupción activa y pasiva. Costa rechaza todos los cargos. En su discurso aseguró “tener la conciencia tranquila”, además, se mostró “totalmente disponible para cooperar” con la Justicia.
“Esta es una etapa de mi vida que llega a su fin”, afirmó Costa, visiblemente afectado.
Ahora, el futuro del Gobierno portugués está en manos del presidente, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, quien podría disolver la Asamblea de la República y, si lo considera necesario, convocar a elecciones. Costa no avanzó si se presentará como candidato en unos posibles comicios. “Lo último que haré será condicionar o pronunciarme públicamente sobre la decisión que el presidente tomará”, afirmó.
Poco tiempo después, Rebelo de Sousa informó que había aceptado la renuncia del primer ministro y convocó a los líderes parlamentarios.
¿Quiénes están siendo investigados?
La Administración de Costa, mayoritariamente socialista, está bajo la mira. Más temprano, los fiscales encargados del caso declararon como sospechoso formal al ministro de Infraestructura, Joao Galamba, y detuvieron a Vítor Escária, jefe de gabinete.
Además, las autoridades emitieron órdenes de detención contra el alcalde de Sines y a dos de sus administradores en la sociedad “Start Campus” y contra un abogado. Se espera que todos sean interrogados.
Además, el Ministerio Público anunció este martes en un comunicado que llevó a cabo el registro de “espacios utilizados por el jefe de Gabinete del primer ministro” y, según fuentes citadas por la agencia EFE, varios sospechosos han hablado de la implicación de Costa en el caso por “desbloquear procedimientos”.
También fue acusado el presidente del consejo ejecutivo de la Agencia Portuguesa para la Protección del Medio Ambiente (APA).
¿De qué trata la investigación?
En mayo, la APA aprobó un proyecto de extracción de litio, un metal esencial para la fabricación de baterías eléctricas. Luego, a principios de septiembre se dio luz verde a un segundo proyecto. Todos estos cuentan con la oposición de grupos ambientalistas y parte de la población local.
Tal como expone el medio español ‘El País’, la investigación que derivó en la dimisión del primer ministro comenzó en 2019 por parte del Departamento Central de Investigación y Acción Penal. Esta, asegura el periódico, se inició “tras una denuncia anónima para dilucidar si se habían producido tratos a favor de empresas portuguesas (EDP, Galp y REN) para explotar un negocio de hidrógeno verde en Sines”, en el suroeste del país.
La investigación apunta a otro proyecto de explotación de litio en Covas do Barroso, cerca a la frontera norte con España. Este recibió la autorización de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, “a pesar de recibir cerca de un millar de alegaciones en contra y de un informe contrario de un relator de la ONU”, asegura ‘El País’.
En el centro de las pesquisas están las minas de litio y los proyectos de hidrógeno verde de Portugal que, según reporta la agencia de noticias AP, “son parte de la iniciativa verde del continente impulsada y fuertemente financiada por la Unión Europea”. Costa ha sido uno de sus grandes abanderados.
Por:Manuela Cano-France24 con medios locales, AP, EFE y Reuters