Patricio Ruiz Díaz fue detenido en 2019, en Ingeniero Maschwitz, con casi una tonelada de marihuana. La evasión de la cárcel de Güemes, en Salta, se conoció en el inicio de este 2024
Cerca -o en medio- del brindis de Año Nuevo llegó la noticia a la Justicia federal de Salta: Patricio Ruiz Díaz, alias “Señor Fusil”, un poderoso narco bonaerense que fue atrapado con casi una tonelada de marihuana en mayo de 2019, no se había presentado al conteo de rutina en el Complejo Penitenciario Federal III, en General Güemes. Una abertura en el alambrado del patio interno del pabellón B del Funcional 4 y otro a la altura de la Torre Puesto 1 bis confirmaron las sospechas: el recluso se había fugado cuando todos se preparaban para recibir el 2024.
Fuentes del caso, en el que interviene el fiscal Carlos Amad, indicaron a Infobae que el narco se habría escapado con la ayuda de un alicate, un elemento prohibido en las prisiones. Para pasar una zanja que recorre el perímetro de la prisión, contó con la ayuda de una escalera que hizo de puente colgante. Los investigadores creen que pudo tener complicidad interna, agregaron sin dar demasiados detalles con el fin de no perjudicar la investigación.
La fuga del “Señor Fusil”, condenado por el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín a 6 años por “tráfico de estupefacientes en su modalidad de transporte y almacenamiento, acopio ilegítimo de arma de fuego y municiones” planteó varios interrogantes a los detectives que comenzaron a desandar.
En primer lugar, por qué un delincuente con su prontuario permanecía alojado en una penitenciaria con categoría “C” en seguridad, es decir, mediana, “tirando a baja”, describieron. En segundo lugar, por qué había sido Salta el destino de un hombre sin causas en su contra en ese distrito.
El alambrado perimetral que habría cortado el “Señor Fusil” con un alicate
La escalera que habría ayudado al recluso a pasar una zanja
Por último, las fuentes buscan saber por qué en junio de 2023 fue trasladado a esa prisión desde el Instituto Penal Federal Colonia Pinto (también categoría “c”), en Santiago del Estero, tres meses después de que la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal le advirtiera al Servicio Penitenciario Federal (SPF) que el recluso planeaba fugarse.
De acuerdo a la denuncia, el 17 de marzo, la Dirección que depende del Ministerio de Seguridad de Nación informó la presunta existencia de una organización que podría estar liderada por P. E.C.. La mujer, novia del “Señor Fusil”, cumplía prisión domiciliaria en Escobar por la misma causa que fue instruida por el juez federal de Campana, Adrián González Charvay. Aunque esa investigación no prosperó, los agentes advirtieron que Cabrera “estaría planificando la evasión de su pareja”. Al narco lo movieron, pero lo llevaron a un penal más cercano a la frontera y con las mismas características en cuanto al encierro.
Es un misterio para los investigadores por qué el “Señor Fusil” eligió fugarse. Le quedaba un año y cinco meses de pena, que vencía el 2 de mayo del 2025. “Podría tratarse de una interna de la organización, o que había un negocio muy grande que no podía conseguir desde prisión. Si bien se sabe que hay capos que manejan las estructuras desde sus lugares de alojamiento, no es tan fácil. Tal vez, necesitaba salir para continuar al frente”, considero otra fuente vinculada al caso.
Si bien no tendría otros procesos en trámite, según lo informado por la Sección de Servicio Criminológico del SPF en junio de 2022, cuando se dispuso su traslado desde Devoto a Colonia Pinto; no podía acceder a la libertad condicional, debido la imposibilidad que dispone el art. 14 del Código Penal a concederlo a quienes hayan sido condenados por delitos previstos en los artículos 5°, 6° y 7° de la ley 23.737, indicaron las fuentes.
Las armas secuestradas a Ruíz Díaz en 2019
Ruiz Díaz había accedido a una reducción temporal de dos meses por estímulo educativo, salidas diurnas con acompañamiento desde junio de 2024 y salidas diurnas sin acompañamiento desde el 7 del 12 del 2024.
La detención del “Señor del Fusil”
Patricio Ruiz Díaz, camionero de profesión, según él mismo, no se iba a entregar tan fácil cuando le gritaron “¡alto, policía!”. Enfurecido, tomó el volante de la camioneta Volkswagen Suran que manejaba y dobló violentamente en una bajada de la Panamericana, a la altura de Ingeniero Maschwitz, a contramano del tránsito. Continuó su carrera hasta un lugar que creía seguro, una casa en la calle Ricardo Fernández al 1400 de en la misma localidad. Fue interceptado justo antes de llegar.
Poco después, el resto de su banda comenzó a caer, uno por uno, siete detenidos en total -entre ellos tres hermanos- en dos operativos realizados en la zona por la Delegación Zárate-Campana de la Policía Bonaerense con la colaboración del Comando Escobar.
El Juzgado Federal de Campana de González Charvay, con la secretaría de Matías Latino, había llegado al dato de una banda que se dedicaba al comercio de drogas en su jurisdicción con vehículos de alta gama. Encontraron droga: 920 kilos de marihuana, once de cocaína, otros dos kilos de sustancias de corte. También vehículos, una Toyota Hilux, un Volkswagen Bora, una Reunalt Trafic, seis patentes sueltas, prensas hidráulicas para compactar droga, seis balanzas, 187 mil pesos en efectivo, cuatro chalecos antibalas, handies, celulares, uniformes policiales. Y muchas armas.
La pieza central del armamento atribuido a Ruíz Díaz es un fusil semiautomático Colt AR-15 calibre 5.56 con municiones todavía en su clip. También se encontró una ametralladora italiana Franchi, modelo Spas 15, un fusil FAL, cuatro pistolas Beretta y Bersa, una de ellas calibre 40, además de una bolsa llena de balas.
Por Cecilia Di Lodovico-Infobae