Elon Musk cedió y decidió acatar las órdenes judiciales en Brasil, en un intento por poner fin a un enfrentamiento de un mes que culminó con multas millonarias y la prohibición de su red social X en la mayor economía de América Latina.
Elon Musk cedió y decidió acatar las órdenes judiciales en Brasil, en un intento por poner fin a un enfrentamiento de un mes que culminó con multas millonarias y la prohibición de su red social X en la mayor economía de América Latina.
X nombró un representante legal en el país el viernes, con el objetivo de cumplir con un plazo impuesto por la Corte Suprema y poner fin a la prohibición de la plataforma de medios sociales en el país, que comenzó el 30 de agosto, según un documento judicial.
La compañía, anteriormente conocida como Twitter, también informó al tribunal que cumplió órdenes anteriores y bloqueó cuentas supuestamente responsables de difundir discursos de odio y noticias falsas, dijeron el sábado dos personas familiarizadas con el asunto que no pueden hablar públicamente del caso. La empresa se había resistido hasta ahora a acatar las órdenes del tribunal.
El juez Alexandre de Moraes dio a X cinco días para proporcionar más información sobre su representación legal, según una nueva orden presentada el sábado. También concedió al secretario del tribunal 48 horas para verificar si se respetaron las órdenes anteriores. El tribunal podrá entonces tomar una decisión sobre la reinserción de X en Brasil tras una revisión.
“Aclaraciones e informaciones en respuesta a la orden de Moraes” fueron presentadas al tribunal, dijo el bufete de abogados contratado por X en un comunicado a última hora del viernes en Brasil. X ahora es representada por Rachel de Oliveira Villa Nova Conceição en Brasil, según un documento del tribunal divulgado primero por CNN Brasil.
Aunque X informó el miércoles al Tribunal Supremo que había designado a dos abogados en el país, Moraes dio a la empresa 24 horas para demostrar que había contratado abogados en su nombre. El plazo terminó a las 21:29 hora local del viernes, según el tribunal.
En abril, Musk se empeñó en desafiar las órdenes de Moraes, que encabeza una campaña judicial contra la incitación al odio y las noticias falsas, de suspender determinadas cuentas en el país. El hombre más rico del mundo acusó al juez de censura, mientras que Moraes abrió una investigación penal contra Musk y le acusó de difundir desinformación.
Esta semana, la plataforma volvió a ser accesible de forma abrupta para los usuarios brasileños después de que una actualización automática cambiara la forma en que dirige el tráfico, dijo la asociación de proveedores de internet del país.
Moraes ordenó a X restablecer el bloqueo de su sitio el 19 de septiembre o enfrentarse a multas de 5 millones de reales (US$907.000) al día, acusándola de intentar “desacatar” al tribunal. Un portavoz de X dijo la tarde del 18 de septiembre que un cambio en su proveedor de red tras la prohibición había causado un “restablecimiento inadvertido y temporal del servicio a los usuarios brasileños”.
El organismo de control de las telecomunicaciones de Brasil dijo en un comunicado el 19 de septiembre que la conducta de X demuestra “la intención deliberada de desobedecer la orden del Tribunal Supremo” y que “cualquier nuevo intento de eludir el bloqueo merecerá medidas apropiadas” por parte del organismo regulador.
El sábado, Moraes dio un plazo de 48 horas a la Policía Federal y a la agencia brasileña de telecomunicaciones para que envíen informes sobre la posibilidad de acceso a X para que se pueda calcular una multa.
Brasil retiró la semana pasada 18,35 millones de reales de las cuentas bancarias locales de X y del proveedor de internet por satélite Starlink para pagar las multas impuestas por el Tribunal Supremo. Moraes había bloqueado las cuentas de Starlink en un intento de obligar a la empresa tecnológica estadounidense a pagar las sanciones impuestas por ignorar una orden anterior.
Traducido por Paulina Steffens.
Por Daniel Carvalho-Perfil