En los últimos años, las bandas ecuatorianas, con nexos con la mafia albanesa y carteles de México y Colombia, se disputan a sangre y fuego las rutas y el mercado de la droga en el país.
Ecuador declaró estado de excepción en Quito y seis de las 24 provincias del país ante el incremento de la violencia de grupos de narcotraficantes, según un decreto presidencial emitido este jueves (03.10.2024).
Debido a una “grave conmoción interna y conflicto armado interno”, la medida regirá por 60 días en las provincias costeras de Guayas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena y El Oro y en la amazónica Orellana, además de la capital Quito y la localidad minera de Camilo Ponce Enríquez (en Azuay).
El decreto considera que en esas áreas se registra un “incremento de hostilidades, cometimiento de delitos e intensidad de la presencia prolongada de grupos armados organizados”.
La resolución incluye el toque de queda por siete horas a partir de las 10:00 p.m. hora local en poblaciones de Guayas, Los Ríos y Orellana, además de Ponce Enríquez.
Ecuador y su “conflicto armado interno”
En septiembre concluyó el estado de excepción que estuvo vigente por 90 días en seis provincias. En su guerra contra el crimen organizado, el presidente Daniel Noboa ha declarado de manera continua esta medida para suspender derechos como la libertad de reunión e inviolabilidad de domicilio
Ante una violenta arremetida del narcotráfico en enero, el mandatario declaró al país en “conflicto armado interno”, lo que le permite desplegar de forma permanente a los militares en las calles para tratar de neutralizar a una veintena de agrupaciones a las que tildó de terroristas y beligerantes.
En los últimos años, las bandas ecuatorianas, con nexos con la mafia albanesa y carteles de México y Colombia, se disputan a sangre y fuego las rutas y el mercado de la droga. La tasa de homicidios se disparó entre 2018 y 2023 de 6 a 47 asesinatos por cada 100.000 habitantes.
De acuerdo al gobierno, las muertes violentas a nivel nacional han descendido 17 % en 2024 respecto al año anterior, pero los episodios de violencia criminal no han cesado, a la vez que también se siguen reportando secuestros y extorsiones.
Fuente DW