El partido ultraderechista de Kickl obtuvo casi el 29% de los votos en las elecciones de la semana pasada, lo que le otorga el mayor porcentaje de votos, pero le deja muy lejos de alcanzar la mayoría.
El líder del ultraderechista Partido de la Libertad (FPÖ) de Austria, Herbert Kickl, fue recibido por el presidente federal de Austria este viernes para conversar sobre la formación de un nuevo Gobierno.
El FPÖ obtuvo casi el 29% de los votos en las elecciones nacionales de la semana pasada, lo que le otorga el mayor porcentaje de votos, pero le deja muy lejos de alcanzar la mayoría.
Para formar Gobierno, Kickl ahora debe intentar formar una coalición, pero los otros partidos de Austria, incluido el Partido Socialdemócrata (SPÖ), de centro izquierda, el Partido Verde y el partido político liberal NEOS, han descartado formar una coalición con él.
El anterior OVP, Partido Popular Austriaco, que obtuvo el 26% de los votos, dice que podría estar abierto a una colaboración, pero sólo con la condición de que el propio Herbert Kickl no forme parte del Gobierno.
Un personaje controvertido
Kickl ha sido durante mucho tiempo un personaje controvertido que pareció apoyar varias teorías de conspiración, por ejemplo, abogó por el uso durante la pandemia de COVID-19 de ivermectina, un medicamento para tratar parásitos en animales.
También ha llamado anteriormente a la Organización Mundial de la Salud “un instrumento para hacer cumplir los intereses de poder“. Kickl fue durante mucho tiempo un estratega de campaña del Partido de la Libertad, acuñando lemas provocativos contra la inmigración.
Pasó la mayor parte de su carrera política en un segundo plano, en particular como redactor de discursos de Jörg Haider, quien llevó al partido al éxito en las décadas de 1980 y 1990, antes de desempeñarse como ministro del Interior entre 2017 y 2019 en un Gobierno que colapsó debido a un escándalo de corrupción en torno al entonces líder del Partido de la Libertad.
Incluso el conservador Partido Popular Austriaco del canciller actual Karl Nehammer, que ha encabezado dos veces Gobiernos de coalición con el Partido de la Libertad, considera a Kickl como un “riesgo para la seguridad”.
Nehammer afirma que Kickl “se radicalizó”
El Partido de la Libertad, en gran medida euroescéptico y amigo del Kremlin, fundado en 1956 por exnazis, hizo campaña con un fuerte discurso antimigratorio, prometiendo a los votantes medidas para impulsar la economía de Austria.
Es parte de una alianza populista de derecha en el Parlamento Europeo, Patriotas por Europa, cuyos miembros acogieron con agrado el resultado de Austria como una ampliación de los avances en otros países.
El Partido de la Libertad pide el fin de las sanciones contra Rusia y critica la ayuda militar occidental a Ucrania. Kickl ha calificado a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de “belicista”. Su partido también adopta una postura dura en materia de inmigración, pidiendo una “remigración de extranjeros no invitados” y quiere devolver poderes de la UE a Austria.
Fuente EuroNews