El armado federal desplegó en Jujuy su repertorio productivista y anticentralista. Palos al Gobierno y mantra anti-K. Los discursos y el espejo de Diputados.
Los gobernadores de Provincias Unidas montaron este jueves su tercer acto de campaña en tono opositor de cara a las elecciones del 26 de octubre. En Jujuy, volvieron a recalcar sus diferencias con el Gobierno y con el kirchnerismo, y se postularon como "el único modelo que puede sacar a la Argentina adelante", basado en el federalismo y el desarrollo.
Con Carlos Sadir como anfitrión, los mandatarios Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Martín Llaryora (Córdoba) resaltaron la diversidad partidaria como una fortaleza del espacio, junto al exgobernador cordobés y candidato a diputado Juan Schiaretti y al gobernador correntino electo Juan Pablo Valdés. No fue de la partida el santacruceño Claudio Vidal.
La contradicción de los gobernadores
En los discursos, los caciques provinciales reafirmaron su apuesta por la producción, el trabajo, la educación y la salud pública, fustigaron a la Casa Rosada por retacearles fondos y se diferenciaron del kirchnerismo, al que vincularon a las mafias y al que consideran en retirada, pero "agazapado" para intentar volver.
Sin embargo, algunas afirmaciones chocaron con las ausencias de varios de sus diputados en la sesión de este miércoles justo en el momento de votar iniciativas que llevaban la firma de los propios gobernadores. El caso más notorio fue el proyecto para coparticipar el impuesto a los combustibles. En la madrugada, la cámara baja termino rechazando la iniciativa ante la ausencia de 119 legisladores, entre quienes figuran la mayoría de las espadas legislativas que responden a los jefes provinciales.
Con ese telón de fondo resonaron las palabras de Torres y de Llaryora, quienes a su turno ponderaron a los mandatarios que apostaron a dar forma a Provincias Unidas para construir una alternativa y "no hicieron la cómoda" ni "miraron para otro lado".
"Era más facil hacerse el boludo. Argentina será federal o no será nada", bramó el cordobés, siempre el más efusivo a la hora de los discursivos. Más aún sorprendió la referencia de Sadir, quien cerró el acto señalando que "lamentablemente" el proyecto de los combustibles que "buscamos aprobar" no se logró sancionar en la cámara baja.
El repertorio de Provincias Unidas
Tras visitar el Parque Solar El Pongo y la Zona Franca emplazada en Perico, ubicada a 35 kilómetros de la capital jujeña sobre la ruta nacional 66, donde Sadir mostró los desarrollos provinciales en energías y minería, comenzó la seguidilla de discursos que son habituales en los actos del scrum federal.
"Lo dieron vuelta como a una media a Jujuy Gerardo y Carlitos", arrancó Schiaretti su mensaje, en el que repartió felicitaciones a Sadir y a su antecesor, Gerardo Morales, presente en el acto y dos veces aplaudido por la dirigencia presente. El cordobés también elogió a los gobernadores, como si asumiera un rol de padrinazgo sobre el espacio, y afirmó que “la política económica del Gobierno fracasó”.
“La prueba es que tuvieron que pedir el salvataje a Estados Unidos”, añadió el excandidato presidencial. Las críticas al gobierno de Javier Milei, al que calificó de “cruel”, estuvieron precedidas por su nuevo hit anti-K: “El kirchnerismo se apaga como una llamita”. Lo repitió para argumentar que el armado federal es la alternativa que viene. Así la resumió: “Capacidad de gestión, sensibilidad con la gente y no con los números y que estos gobernadores asuman la conducción para que Argentina pueda salir adelante”.
"Estamos viviendo un momento de desesperanza en nuestro país", dijo a su turno Pullaro y repitió el mantra federal acerca de que "las provincias debieron garantizar la paz social" ante las restricciones impuestas por la Casa Rosada. "Nos dejaron de pagar lo que está establecido por ley", lanzó y otras vez flotaron en el ambiente las ausencias en la madrugada de Diputados.
“Nos plantamos para decir que hay una Argentina distinta posible. No es la Argentina del kirchnerismo, pero tampoco la del gobierno nacional”, machacó la idea Pullaro y aventuró el objetivo de “armar una primera minoría parlamentaria” que le permita a Provincias Unidas “transitar hasta 2027 y poner al próximo presidente”.
La crisis de Javier Milei
Los gobernadores se mantuvieron en sintonía. Vincularon al kirchnerismo con las mafias y el pasado, pero cargaron las tintas contra la Casa Rosada. “Las provincias estamos a la deriva” dijo Valdés y chicaneó a Toto Caputo, que desde hace días permanece en Estados Unidos. “No sabemos dónde está el ministro de Economía y cuando te preguntás eso es porque estamos al borde de una crisis”, lanzó el correntino.
“Hoy estamos en una crisis. El modelo ya fracasó”, subió la apuesta Llaryora minutos después. “Un modelo que no fracasa tiene producción y genera empleo. Sin infraestructura no hay progreso y sin progreso y sin inversión no hay empleo; y sin empleo hay pobreza. La infraestructura hay que sacarla del presupuesto nacional y no nos van a regalar nada”, describió.
El chubutense Torres fue el más duro a la hora de trazar las diferencias con las dos puntas de la grieta política y las combinó con la prédica federal al calificar al AMBA como “una entelequia que gasta y dilapida los dólares que generamos las provincias que producimos con esfuerzo y con trabajo”.
“Ese dinero que se iba con asistencialismo ahora se va en la timba financiera”, sintetizó el retrato con que caracterizan los mandatarios a los modelos del PJ y La Libertad Avanza.
Además, Nacho Torres le dedicó una crítica directa al panic show de Milei en el Movistar Arena. "El máximo representante de los argentinos está paveando arriba de un escenario en un momento en que la gente la pasa mal. No es disrupción, no es marketing, es una falta de respeto", lanzó. De sobrepique, ensayó una nueva analogía antipolarización, el caballito de batalla de Provincias Unidas para hacerse lugar en el escenario electoral: “No naturalicemos lo bizarro ni la corrupción".
En el auditorio aplaudían dirigentes y candidatos del espacio. Sobresalían el correntino Camau Espínola, exopositor y reciente aliado de los Valdés, y dos legisladores radicales, el diputado tucumano Roberto Sánchez, que buscará retener su banca el domingo 26 con el sello Unidos por Tucumán, y el senador pampeano Daniel Kroneberger.

Por Adrián D'Amore-Letra P