Un recorrido por las características técnicas del dispositivo utilizado como acceso a la Red; según sus prestaciones y antigüedad, puede afectar la velocidad de descarga o el alcance de la señal
Bob McConnell, un ingeniero retirado, instaló un nuevo router inalámbrico en su hogar este año para tener mayor velocidad de internet. En cambio resultó lo opuesto, con su iPad que a menudo no tenía conexión inalámbrica en el dormitorio.
Durante días jugó con la configuración del router, pero no descubrió cómo arreglarlo. “Me estaba arruinando la vida” dijo McConnel, que vive en un edificio de condominio en Kirkland, Washington. “Las cosas funcionaban bien y a la mañana siguiente no funcionaban más”.
Lo que vivió McConnel es una situación que llamamos “dolor de cabeza de Wi-Fi” y es un mal que muchos conocen. Esta enfermedad tiene sus raíces en los dispositivos de redes llamados router que la gente instala en sus hogares para tener conectividad Wi-Fi. La mayoría de estos equipos son difíciles de configurar para cualquiera que no trabaje en un departamento de tecnología informática. Hay términos de la jerga tecnológica como 802.11 o banda dual que aumentan la confusión cuando la gente actualiza un router o trata de decidir cuál elegir.
De modo que para diagnosticar y curar los dolores de cabeza Wi-Fi, nos unimos a The Wirecutter, el sitio que recomienda productos. The Wirecutter probó docenas de routers y dispositivos de primer nivel durante cientos de horas para elegir el mejor modelo para la mayoría de la gente y dar otras recomendaciones a la medida de distintas situaciones de vivienda y presupuesto. También realizaron nuevas pruebas para The New York Times de modo de encontrar las mejores prácticas para obtener una señal de Wi-Fi más fuerte y rápida. La conclusión fundamental: la gente que tenga dispositivos, tanto nuevos como viejos, verá una mejora actualizándose a un router reciente que soporte las normas actuales de Wi-Fi. Pero debe evitar comprar un equipo barato que no sea bueno o gastar demasiado en uno que sea excesivamente complejo para sus necesidades.
Por qué su Wi-Fi es tan malo
Los dolores de cabeza del Wi-Fi empiezan por la forma en que ha evolucionado la tecnología. Durante años fabricantes de routers como Netgear, Linksys y Cisco se concentraron en hacer que la tecnología transmitiera datos a mayor velocidad y a distancias cada vez mayores.
Eso no preparó a la gente para la explosión de dispositivos conectados a Internet. En edificios atestados de teléfonos inteligentes, computadoras, TV inteligentes y tabletas, las señales de esos dispositivos ahora luchan por tener espacio en los mismos canales de radio. Y los routers lanzan su energía a mayores distancias, por lo que pueden chocar con las señales de los vecinos.
“Los fabricantes de routers parece que tuvieran muerte cerebral” dijo Dave Fraser, CEO de Devicescape, que desarrolla tecnología para hacer que las redes de Wi-Fi públicas puedan usarse para teléfonos móviles. “Solo pensaban en dar soporte a gente conlaptops en sus hogares y en ambientes comerciales. De pronto el Wi-Fi es todo y está en todas partes y nos movemos mucho más en nuestros hogares”.
En los últimos años, los fabricantes han mejorado la tecnología Wi-Fi teniendo en mente los dispositivos móviles, dijo Fraser. Los nuevos routers a menudo incluyen antenas más inteligentes, que hacen mejor el trabajo de ensamblar las señales y transmitir energía hacia dispositivos que están en movimiento.
Algunos recursos de los routers más nuevos también ayudan a reducir la interferencia de señales. Los equipos más nuevos comúnmente pueden transmitir los datos por dos frecuencias de radio -2,4 GHz y 5 GHz- y le dan la opción de dividirlas en dos redes Wi-Fi por separado. En general, la banda de 2,4 GHz transmite datos más lejos y tiene más tráfico porque muchos tipos de dispositivos, como los teléfonos inalámbricos y microondas, usan esa frecuencia. La banda de 5 GHz tiene menos tráfico, pero también suele tener menos alcance.
La conducta de los consumidores también es en parte responsable por el dolor de cabeza Wi-Fi. La gente suele esperar años antes de comprar un nuevo router, por lo que sus dispositivos pueden estar más actualizados que su infraestructura. Un equipo anticuado se convierte en un cuello de botella que limita la velocidad de las descargas de la red y la transferencia de archivos entre dispositivos conectados. Alguna gente nunca actualiza el router, especialmente los que aún usan el modelo que les prestó su proveedor de servicios de Internet hace años.
Esos routers que a menudo también son modem, son en muchos casos lentos y de corto alcance. Eso significa que es hora de comprar un modelo más nuevo y veloz.
Resultados de las pruebas
The Wirecutter realizó una batería de pruebas en los dos routers de mejor desempeño con seis dispositivos y los resultados fueron inconfundibles: si su actual router tiene al menos tres años, no hay motivo para no actualizarse con uno nuevo.
Un nuevo router no sólo puede mejorar la velocidad y el alcance, comúnmente tienen componentes internos actualizados y fuertes antenas externas. Muchos incluso soportan la última norma Wi-Fi -802.11ac- que tiene velocidades máximas que son casi tres veces más rápidas que las del estándar anterior, 802.11n, para los dispositivos inalámbricos más rápidos que se puede comprar hoy.
Muchos celulares inteligentes, tabletas y notebooks que aparecieron a partir de 2013 soportan 802.11ac. Pero incluso dispositivos más antiguos que sólo soportan el estándar anterior, 802.11n, pueden funcionar a mayor velocidad y a mayor distancia con un enrutador 802.11ac más nuevo.
Para estas pruebas, The Wirecutter usó dos routers: uno con la norma 802.11ac que más recomienda, el Archer C7 de TP-Link, y un modelo más viejo, con la norma 802.11n, el WNDR3700 de Netgear. Los probó con un iPhone 5, de 2012, un iPhone 6 Plus de 2014, un HTC One M7 de 2013, un Samsung Galaxy S6 de 2015, una MacBook Air de 2012 y una MacBook Air de 2014.
Para tener idea del desempeño que tuvo cada router, el experto de Wi-Fi de The Wirecutter, David Murphy, hizo pruebas de velocidades de transferencia de archivos, streaming de video, calidad de streaming de música y calidad de llamadas de video a una distancia corta de 4 metros y una distancia larga de 15 metros.
La mayoría de los dispositivos probados tuvieron velocidades de descarga entre un 19 y un 54 por ciento mayores y redujeron el tiempo de transferencia de archivos entre un 3 y un 48 por ciento utilizando el Archer C7, comparado con el enrutador 802.11n de Netgear. Los dispositivos también funcionaron mejor con la red Wi-Fi de 5 GHz del Archer C7 que con la red de 2.4 GHZ en las mismas locaciones. Pero The Wirecutter no pudo conectarse con el Wi-Fi de 5 GHz del router Netgear en su locación de prueba de larga distancia.
El desempeño excepcional del Archer C7 con señal de 5 GHz es su punto fuerte. En muchos casos los dispositivos tuvieron las mismas velocidades de descarga a larga distancia que a corta distancia conectados al Wi-Fi de 5 GHz del C7. Pero a mayor distancia, cando se pasaba a la red de 2.4 GHz del C7, las velocidades de descarga de cada dispositivo cayeron, en algunos casos más del 80 por ciento.
En síntesis: para una conexión inalámbrica más fuerte y veloz quédese en la banda de 5 GHz del enrutador todo el tiempo que pueda. Los enrutadores más antiguos no son lo mejor para eso; un enrutador más nuevo como el Archer C7 de TP-Link es una mucha mejor opción.
Sugerencias para compras
El mejor router para la mayoría de la gente es el Archer C7 (100 dólares en Estados Unidos). Es un equipo 802.11ac de banda dual, lo que significa que ofrece redes de 2.4 GHz y 5 GHz y soporta las mayores velocidades Wi-Fi de cualquier dispositivo inalámbrico que usted pueda comprar, incluyendo la MacBook Por, el Samsung Galaxy S6 o el novísimo iPhone 6s. El Archer C7 es más veloz a gran distancia que la mayoría de los routers que cuestan 150 dólares o más y tiene el mayor valor de las más de dos docenas de enrutadores que The Wirecutter ha probado en los últimos dos años.
El Archer C7 no es para cualquiera. Por lo que The Wirecutter también analizó los resultados de los pruebas y escogió algunos routers para distintas situaciones de vivienda, tales como departamentos u hogares pequeños donde la gente usa primordialmente dispositivos Apple.
Generalmente recomendamos que se actualice a un nuevo router cada tres o cuatro años. Eso toma en cuenta el ritmo al que la gente comúnmente actualiza dispositivos como los teléfonos inteligentes (cada dos años) y las computadoras (cada tres o cuatro años)..
Pero no importa si su teléfono inteligente, computadora o tableta tienen uno, dos o cinco años, ahora es buen momento para comprar un nuevo router si no lo ha hecho en los últimos tres años. Los dispositivos más nuevos probablemente usen la norma 802.11ac, por lo que tendrá las mayores velocidades a larga distancia con un enrutador 802.11ac. Si acumula dispositivos viejos también logrará mayores velocidades y mayor alcance. Estos beneficios serán más notorios si se mantiene en una red Wi-Fi de 5 GHz todo el tiempo que pueda.
Una consideración: si usa un servicio de Internet más lento probablemente pueda conservar un router más de tres años. Un router más nuevo puede ser útil de todos modos por el mayor alcance, pero no notará gran diferencia en cuanto a velocidad.
Si su casa es tan grande que un nuevo router no puede cubrir todo con una gran señal Wi-Fi, puede instalar un repetidor o extensor Wi-Fi, que refuerza la conexión existente aumentando la cobertura. Otra opción es una tecnología conocida como powerline networking, que convierte la instalación eléctrica de la casa en una conexión de internet, pero tendrá que verificar que la instalación de su casa lo soporte.
En cuanto al ingeniero jubilado McConnell, eventualmente solucionó su dolor de cabeza Wi-Fi, configurando sus dispositivos para que se mantuvieran en la banda de radio de 5 GHz. Logró que la señal de Wi-Fi llegue a su dormitorio para el iPad instalando un extensor. Dijo que ahora todo funciona bien.
“Recuperé mi vida”, dijo.