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Autoridades de Nueva York aprueban peaje vehicular para entrar a Manhattan

Las autoridades del transporte de Nueva York dieron luz verde a la entrada en vigor a mediados de junio del cobro de peaje para los vehículos que accedan a la mitad sur de Manhattan, algo similar a lo que se implementa en algunas grandes ciudades del mundo.

Pese a la oposición que genera entre muchos conductores, así lo decidió el miércoles la junta de la Autoridad del Transporte Metropolitano (MTA) por 11 votos a 1.

La polémica tasa pretende disuadir la entrada de vehículos a las congestionadas calles de Manhattan y promover el uso del transporte público.

Los vehículos de pasajeros y comerciales pequeños que entren al sur de la calle 60 de Manhattan desde los distritos de Queens y Brooklyn o el vecino estado de Nueva Jersey, pagarán 15 dólares durante el día y 3,75 de noche (una sola vez).

El peaje para camiones y algunos autobuses será de entre 24 y 36 dólares durante el día (6 y 9 dólares de noche). La carrera de los taxis que transiten por esta zona se encarecerá 1,25 dólares y 2,5 para los clientes de aplicaciones como Uber, según los precios aprobados por la MTA.

Con más tráfico que ningún otro lugar de Estados Unidos, Nueva York se convertirá en la primera gran ciudad del país que adopta este tipo de medidas, siguiendo el camino de Londres, Estocolmo o Singapur.

Se espera que los nuevos peajes entren en vigor hacia mediados de junio, una vez que se haya completado la revisión federal de los controles y se hayan instalado las infraestructuras para su cobro.

Solo los vehículos de emergencia, los destinados a personas con discapacidad se verán exentos al igual que los conductores que permanecen en las vías rápidas que flanquean la ciudad entre otros, mientras que los conductores con ingresos bajos que viven en la zona afectada tendrán descuentos.

Esta votación es “una de las más importantes que la Junta jamás ha emprendido”, dijo el presidente y consejero delegado de la MTA, Janno Lieber, en un comunicado.

En paralelo, la entidad ha reforzado el servicio en 12 líneas de metro, ha rediseñado toda la red de autobuses de Nueva York y aumentado las frecuencias, según Lieber.

Los más de mil millones de dólares que la empresa espera recaudar se destinarán a renovar las estaciones de metro para hacerlas más accesibles, mejorar la señalización y financiar nuevos proyectos de expansión.

Este es el último esfuerzo de las autoridades de la ciudad que desde 1970 han querido imponer peajes a los vehículos que entran en Manhattan para reducir el tráfico, pero también mejorar el aire que respiran sus ciudadanos.