Sucedió todo en apenas cuatro horas. El mandatario había convocado a un nuevo Congreso con facultades constituyentes. El parlamento lo removió de su cargo por 101 votos en contra, por acusaciones de “incapacidad moral” y corrupción.
El presidente de Perú, Pedro Castilllo, fue destituido de su cargo y detenido horas después de que este miércoles 7 de diciembre anunciara la disolución “temporal” del Congreso y declarara estado de excepción. Ante esto, la vicepresidenta Dina Boluarte denunció “un golpe de Estado que agrava la crisis política”, y asumió el cargo en lugar de Castillo.
El Congreso de Perú destituyó al mandatario por “incapacidad moral”, ignorando su decisión de disolver el Parlamento. La destitución de Castillo fue aprobada por 101 votos, 6 en contra y 10 abstenciones de un total de 130 congresistas.
La votación se realizó en la sede del Congreso y fue transmitida en directo por televisión.
Apenas horas antes, en un mensaje a su país desde el palacio de gobierno, transmitido por televisión, el primer mandatario había comunicado: “Se dictan las siguientes medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional; convocar en el más breve plazo a un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses”.
La decisión de Castillo de disolver el Congreso y decretar un estado de excepción fue considerada como un “golpe de Estado” por congresistas de varias bancadas, que lo compraron con lo sucedido con el expresiente Alberto Fujimori en 1992 y el autogolpe.
Pedro Castillo: tres intentos de destitución en 16 meses de gobierno
El Congreso, dominado por la derecha, tenía previsto debatir una moción de destitución contra el presidente de izquierda por “permanente incapacidad moral”, una figura constitucional que ya desembocó en la salida de dos exmandatarios desde 2018.
La sesión del parlamento estaba programada “con el fin de debatir y votar el pedido de vacancia de la Presidencia de la República”, según lo aprobado por 73 congresistas hace una semana.
No es la primera vez que el Congreso recurre a la destitución: esta era la tercera “moción de vacancia” contra Castillo en apenas 16 meses en el poder. En marzo, no alcanzaron los votos para removerlo y en diciembre de 2021, el Congreso la desestimó antes de debatirla.
“Proponemos la vacancia de la Presidencia de la República, ocupada por José Pedro Castillo Terrones por haber incurrido en la causal de permanente incapacidad moral”, dice la moción que apela al artículo 113 de la Constitución de Perú.
El pedido surge cuando el prestigio del Congreso está por los suelos debido a escándalos de corrupción y una desaprobación de 86% en los sondeos, mientras que el presidente registra un rechazo de 70%, además de denuncias de cohecho a su entorno político y familiar.
El presidente peruano registra un rechazo de 70%, además de denuncias de cohecho a su entorno político y familiar, hechos que el niega públicamente.
“Pretenden dinamitar la democracia y desconocer el derecho a elegir de los pueblos (…) para sacar provecho y tomar el poder que en las urnas el pueblo les quitó”, había advertido Castillo el martes.
“No he robado nunca a mi patria, no soy corrupto”, aseguró sobre las acusaciones en su contra.
Los motivos del pedido de destitución de Pedro Castillo y los antedecentes
A raíz de una investigación fiscal contra el mandatario, se lo acusa de dirigir una presunta “organización criminal” que reparte contratos públicos a cambio de dinero. Es por esto que la fiscalía pidió “suspender” a Castillo.
La oposición acusa a Castillo, un maestro rural de 53 años que debe gobernar hasta julio de 2026, de falta de rumbo y permitir una presunta corrupción en su entorno.
Además le critican sus constantes crisis ministeriales que se traducen en cinco gabinetes y una rotación de 80 ministros, algo inédito en Perú.
Desde que Castillo asumió la presidencia en julio de 2021, tras ganar una ajustada segunda vuelta a la derechista Keiko Fujimori, tuvo conflictos con el Congreso y la fiscalía. En octubre pasado, pidió a la OEA una mediación, denunciando “un golpe de Estado en marcha”.
Desde 2017, por el Congreso de Perú han pasado seis mociones de vacancia. Pedidos similares provocaron la caída de Pedro Pablo Kuczynski (derecha), en 2018, y Martín Vizcarra (centro), en 2020.
La Cancillería argentina manifestó preocupación por la crisis política en Perú
El Gobierno nacional expresó hoy su “profunda preocupación” por la situación política que atraviesa Perú, luego de la destitución de su presidente Pedro Castillo, y pidió que “se resguarden las instituciones democráticas”.
“Argentina lamenta y expresa su profunda preocupación por la crisis política que atraviesa la hermana República del Perú”, publicó la Cancillería argentina en su cuenta oficial de Twitter.
En ese sentido, realizó “un llamado a todos los actores políticos y sociales a que se resguarden las instituciones democráticas, el estado de derecho y el orden constitucional”.
El embajador de Perú ante la OEA renunció por “ruptura” del orden constitucional
El embajador de Perú ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Harold Forsyth Mejía, anunció su renuncia al cargo debido a “la ruptura” del orden constitucional en su país.
“Estamos en una ruptura, por decirlo al menos técnica, del orden constitucional, lo cual constituye naturalmente una afrenta muy grave para el proceso constitucional en el Perú, para la democracia en el Perú y para la democracia en todos los países que formamos parte de esta organización”, dijo el embajador durante una reunión del Consejo Permanente de la OEA en Washington.
“No puedo por razones morales y profesionales tener ninguna vinculación con un régimen que funcione en base a decretos y que (…) señala que, eventualmente, llamará a elecciones, no sé sobre qué base legal” y “que gobernará por decretos” , agregó.
“Como yo no me gobierno por decretos, sino actúo con base a la ley, esta es entonces en esta condición de representante permanente del Perú ante la OEA mi última intervención”, dijo la víspera de una sesión extraordinaria sobre el informe preliminar del grupo de alto nivel que visitó Perú para analizar la grave crisis política en el país.
La Casa Blanca se refirió a Castillo como “expresidente”
El gobierno de Estados Unidos anunció que ya no consideraba a Pedro Castillo como presidente de Perú horas después de que intentara disolver el Congreso mientras se movía para acusarlo.
“Tengo entendido que, dada la acción del Congreso, ahora es el expresidente Castillo”, dijo a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, y dijo que los legisladores tomaron “medidas correctivas” de acuerdo con las reglas democráticas.
La declaración llego poco más de una hora después de que el gobierno estadounidense exigiera a Castillo que revoque su disolución del Congreso y permita el funcionamiento de las instituciones democráticas.
“Estados Unidos insta encarecidamente al presidente Castillo a revertir su intento de cerrar el Congreso y permitir que las instituciones democráticas funcionen de acuerdo con la constitución”, escribió en Twitter la embajadora de Estados Unidos en Lima, Lisa Kenna.