Analizar impactos de la cocaína y otras drogas en los consumidores europeos es una de las tarea de la nueva agencia europea. Colaborar con Colombia, Perú, Ecuador y Chile está en la agenda.
Entre las tareas de la Agencia de la Unión Europea sobre las Drogas, que comienza oficialmente sus labores la próxima semana (02.07.2024) está la colaboración y el intercambio de experiencias e información con países de América Latina. El aumento de la violencia relacionada con las drogas y el crimen organizado en suelo europeo, así como las crecientes incautaciones de grandes cantidades de cocaína (327 toneladas en 2022, 116 toneladas solamente en Amberes en 2024) han sido acicate para que desde la Comisión Europea y el Ministerio del Interior de Bélgica se internalice el enfoque de que el problema es común.
“La próxima semana firmaremos un acuerdo bilateral con Ecuador; hace un mes lo hicimos con Colombia. En octubre de 2023 fue con Perú y, muy probablemente, en noviembre firmaremos uno con Chile. Esta dinámica es nueva para nosotros, pues en los últimos 20 años hemos cooperado, sí, pero en programas regionales”, explica a DW Alexis Goosdeel, director del hasta ahora Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías.
“Si hasta hace cinco años, España se encargó sola de más del 50% de las incautaciones y ninguno de los otros países europeos se sentía aludido, ahora sí. Hay casos de violencia diarios en Amberes y Bruselas; hace unos días, en Gotemburgo fue asesinado a tiros un rapero relacionado con pandillas. Por otro lado, si en ciudades como Marsella la criminalidad no ha estado ausente en los últimos veinte años, en general, se puede decir que es una situación nueva para la que los europeos no están preparados y los desafía”, sigue Goosdeel.
Por ello, intensificar la cooperación con los países latinoamericanos que tienen un tristemente famoso acerbo con el manejo de la violencia es otro de los puntos de la agenda de trabajo. “Cabe resaltar que sin colaboración no hay incautaciones posibles”, dice Goosdeel refiriéndose a las redes que se tejen incluyendo a Europol y las instituciones latinoamericanas.
En la alianza entre puertos también se cifran esperanzas: “Si se refuerza el control en Amberes, Hamburgo y Rotterdam, hay conciencia en Gdansk, en Polonia, de que allí puede estar la siguiente puerta de entrada”, añade.
Prevención, tratamiento, reducción de daños
Aunque sirve para el análisis de las posibles respuestas, el aspecto de la logística criminal no ha sido la base del trabajo del observatorio, ni será el cometido de la nueva agencia.
“Cuando nació el observatorio, hace 32 años, se trataba de cuantificar: cuánta gente moría de sobredosis, cuántos contagiados de VIH o hepatitis había, cuánta gente necesitaba tratamiento. Estamos hablando de un tiempo en el que había muy pocos datos y no existía consenso, por ejemplo, para los tratamientos de sustitución con metadona. En 1993, en Europa se contabilizaron entre 20 y 25 mil personas en tratamiento de sustitución; entre el 2010 y 2020 fueron 600.000. Este es, en parte, uno de nuestros logros”, dice Goosdeel.
Su enfoque del problema de las drogas es de salud pública: de prevención, tratamiento y reducción de daños. “Nunca hemos diseñado una política de guerra a los consumidores, sino de ayuda. Eso tenemos que mantenerlo”, afirma.
Cocaína y mucho más
“Actualmente, uno de los factores más importantes es la enorme cantidad de cocaína que llega a Europa. Por otro lado, Europa se ha convertido en productora y exportadora mundial de Ecstasy (MDMA). Se ha desmantelado decenas de laboratorios de producción de anfetaminas, metanfetaminas y otras sustancias. La disponibilidad de drogas ha aumentado mucho, por todas partes”, apunta Goosdeel. En el reciente informe (11.06.2024) se habla de 81 nuevos opioides sintéticos que pueden causar intoxicación y muerte.
Con todo, la cocaína es la droga estimulante ilícita más popular en Europa. Del análisis de las aguas servidas de 72 ciudades europeas (2022 y 2023) se concluye que en 49 de ellas hubo un aumento de residuos de cocaína. “Entre que una persona comienza a consumir cocaína y pide un tratamiento pasan más o menos seis años. Con el nuevo mercado de drogas y sus combinaciones, cuya oferta presiona al consumidor, tendremos que esperar aún unos tres años para saber más”, afirma Goosdeel, basándose en la larga experiencia del Observatorio.
¿Cómo prevenir?
Tanto en Colombia como en Perú, la cooperación europea ha estado presente en el desarrollo de observatorios nacionales de drogas y toxicomanías. Ahora se trata, también, de cooperar en desarrollar respuestas de prevención.
“Tenemos un módulo nuevo para capacitación: solamente un 20% del personal que pretende trabajar en prevención tiene una formación con base científica. El mensaje no puede ser que porque las drogas estén por todas partes su consumo es normal; pero tampoco puede ser que los que hacen un uso recreativo sean declarados enemigos de la sociedad. Brasil acaba de despenalizar el uso del cannabis; en Europa hay ya cinco países que lo han hecho. Vamos a poner a su disposición lo aprendido de nuestros éxitos y errores para agilizar la evolución, por lo pronto, de los observatorios de Perú y Colombia”, concluye el director de la nueva Agencia de la Unión Europea de la Droga.
Por Mirra Banchón-DW