Unos 4.300 trabajadores sindicalizados se declararon en huelga en tres plantas de General Motors en Canadá, aumentando la presión sobre el fabricante de automóviles que, junto con Stellantis y Ford, avanzan en su cuarta semana de cese de actividades en algunas de sus plantas.
A la huelga de miles de trabajadores de General Motors que inició el pasado 15 de septiembre en Detroit se suman más participantes, esta vez en Canadá: los empleados de la empresa afiliados al sindicato Unifor se declararon en cese de actividades.
El sindicato canadiense, que representa a unos 18.000 trabajadores de General Motors, Ford y Stellantis, alcanzó un acuerdo el mes pasado con Ford, que ofreció aumentos salariales de hasta el 25%. Sin embargo, la plantilla de General Motors lamentó no haber tenido la misma oferta.
“La compañía sigue sin cumplir con nuestras demandas de pensiones, apoyo a los ingresos de los trabajadores jubilados y medidas significativas para la transición de los trabajadores temporales a empleos permanentes de tiempo completo”, dijo la presidenta nacional de Unifor, Lana Payne.
La huelga también crece en Estados Unidos
El pasado viernes, el sindicato United Auto Workers (UAW) evitó una nueva ampliación de la huelga contra los tres titanes de Detroit que atraviesa su cuarta semana. Sin embargo, al cese de actividades se agregó el lunes 9 de octubre la plantilla de Mack Trucks, propiedad de Volvo Group.
Más del 70% de unos 4.000 empleados sindicalizados de la firma en Pensilvania, Florida y Maryland, rechazaron un contrato propuesto de cinco años que incluía un aumento salarial del 19%.
Comprada por Volvo en 2000, Mack es uno de los mayores fabricantes de camiones de servicio mediano y pesado de América del Norte.
El paro laboral conjunto sin precedentes del UAW hoy tiene en casa a más de 30.000 empleados en unos 22 estados de Estados Unidos.
Por Daniela Blandón Ramírez con Reuters y AP