Desde el ministerio de Seguridad provincial explicaron que esta modalidad ayudará también a la contabilización de los reos y permitirá la detección de situaciones extrañas o inusuales.
En medio de la ola de violencia vinculada con el narcotráfico que mantiene en vilo a Rosario y de la escalada de amenazas de muerte contra el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, el ministerio de Seguridad de esa provincia anunció este miércoles que los presos de las cárceles de ese distrito usarán uniformes, con el objetivo de “facilitar su identificación” y “disminuir el poder de los internos de alto perfil”.
Desde la cartera explicaron que esta medida, que “no tiene el propósito de estigmatizar a los presos”, simplificará, además, la supervisión de la custodia en los distintos pabellones.
Asimismo, la utilización de uniformes servirá para poder contabilizar y tener una mejor visual respecto a situaciones inusuales, destacó el ministerio provincial.
En un principio, la vestimenta se utilizaría durante la visita que reciban los convictos, en espacios comunes y en la salida a extramuros.
De esa manera, indicó el ministerio, se achicará el margen de error de los guardiacárceles a la hora de distinguir a los reclusos de aquellas personas que solo están de paso en los penales, ya sean visitas o abogados.
Esta medida se suma a las múltiples relocalizaciones de presos por narcotráfico y homicidios que se llevaron a cabo en las últimas semanas en la provincia.
Pablo Cococcioni, titular de la cartera de Seguridad santafesina, expresó que “hay un amplio margen para la reglamentación en función de la necesidad”. “Llegará el momento en que todos tengan un uniforme diferenciado”, aseguró.
La iniciativa generó críticas de parte de algunos sectores de la política. La diputada provincial Matilde Bruera, del Bloque Lealtad Kirchnerista, consideró que “deshumanizar y segregar genera más violencia adentro y afuera de las cárceles”.